14 años de la mayor tragedia del Ejército en suelo afgano

LA RAZÓN

16 de agosto de 2019

  1. Cancio

Afganistán, 16 de agosto de 2005. Dos helicópteros Cougar españoles realizan una misión de reconocimiento a pocos kilómetros al sur de Herat. En la zona sopla viento fuerte y racheado, y las dos aeronaves vuelan separadas entre sí unos 500 metros, a baja altura y por un terreno escarpado conocido. El grado de amenaza en la zona es «medio». El helicóptero líder corona una montaña para inmediatamente descender siguiendo la ladera. Todo transcurre según lo previsto, pero no durará mucho. El reloj marca las 11:01 y el tren de aterrizaje del Cougar golpea un pequeño montículo, el piloto pierde el control y se estrella envuelto en llamas a unos 50 metros. El resultado: 17 militares españoles muertos en la que fue la mayor tragedia de las Fuerzas Armadas en suelo afgano. Dos años antes tuvo lugar el fatídico accidente del Yak-42, también en el marco de la misión de la OTAN en Afganistán, pero ocurrido en suelo turco.

Hoy, 14 años después, aún quedan muchas incógnitas sobre qué ocurrió realmente en esa colina, en la que fallecieron 12 miembros del Regimiento «Isabel la Católica» nº 29 de Pontevedra y otros cinco del Batallón de Helicópteros de Maniobra IV de Dos Hermanas (Sevilla). Otros cinco militares que viajaban en el segundo helicóptero resultaron heridos cuando éste realizó un brusco aterrizaje al pensar que estaban siendo atacados.