AGRESIÓN A UNA ALUMNA POR DIBUJAR LA BANDERA DE ESPAÑA EN EL COLEGIO

NOTA DE LA ASOCIACIÓN DE MILITARES ESPAÑOLES SOBRE LA AGRESIÓN A UNA ALUMNA POR DIBUJAR LA BANDERA DE ESPAÑA EN EL COLEGIO

Ante la noticia aparecida en LA RAZÓN, el día 19 de junio ppdo, de que la alumna del Colegio “Font de l’Alba” de Tarrasa ha sido agredida violentamente por su tutora por dibujar en el álbum de fin de curso la Bandera de España y escribir “VIVA ESPAÑA”, esta Asociación manifiesta:

-Es excesiva la frecuencia con que aparecen en los medios de comunicación noticias relacionadas con agresiones verbales o violentas de todo tipo, independientemente de la gravedad de las mismas pero muchísimo más graves cuando concurren en ellas agravantes tales como la mayor fuerza física del agresor, ser menor de edad la persona agredida, ejercicio indebido e indeseable por parte de un profesor de la autoridad que le concede el Estado para el único objeto de enseñar de acuerdo con el programa escolar que, evidentemente, debe de excluir la intervención de la política en cualquiera de sus formas y aspectos, ofensa en público ante sus compañeros y demás circunstancias relacionadas con la actuación de un enseñante que suponen un acto de cobardía, un inadmisible y grave trasunto de delito de odio y puede conducir a que ese odio se extienda tanto entre los demás compañeros de clase como de Colegio y de la sociedad catalana en general, por no hablar de los daños morales y anímicos, aparte los físicos, infligidos a la alumna agredida.

-Los poderes públicos, no sólo representados sino encarnados en los diferentes gobiernos que tienen la obligación de regir los destinos del soberano pueblo español –no se olvide errónea y peligrosamente que por delegación de éste y no concedida a modo de propiedad temporal durante los cuatro años de la legislatura en que han sido elegidos-, deben proceder, con su actuación, a que se evite absolutamente la confrontación política por toda aquella causa que no esté contemplada en la norma suprema de convivencia en España, en este caso la Constitución Española, sancionando con todo el rigor que contemple y permita la Justicia a quienes, cualquiera sea el motivo y la consecuencia, incumplan la clarísima diferencia que existe entre el hecho de que el pensamiento no delinque y la traducción de ese pensamiento en actuaciones delictivas.

-Este lamentable y punible hecho no hubiera tenido lugar si no se hubiera producido una plena dejación de funciones a partir de la Transición y que continúa en la actualidad peligrosa y lamentablemente, lo que ya supone una acto delictivo, tanto por acción –no impedir la realización del proceso separatista en sus múltiples y continuadas facetas- como por omisión –no prestar la atención debida al mismo, o lo que es lo mismo, “mirar para otro lado” para beneficiarse del voto de la secesión- y es de esperar que actúen de oficio aquellas instancias que tienen a su cargo la corrección de conductas contrarias al orden constitucional cualesquiera sean los medios en poder de tales instancias.