¿ANTEPUSO NORUEGA LA PROPAGANDA FEMINISTA A LA PREPARACIÓN DE LA TRIPULACIÓN?

El oculto papel de la corrección política en el accidente de la fragata noruega Helge Ingstad

@DefensaAviacion

Vie 30·11·2018 · 20:09 1

El accidente de la fragata noruega KNM Helge Ingstad el pasado día 8 ha dado lugar hoy a una serie de informaciones abiertamente erróneas en diversos medios, fruto de un despacho de Efe.

La fragata noruega KNM Helge Ingstad, gravemente dañada tras chocar con un petrolero

Momento histórico para las fragatas hechas en España: ya navegan en Australia y en Noruega

La información errónea difundida por la agencia Efe sobre Navantia

La agencia española ha difundido una información según la cual Noruega culpa a la naviera española Navantia de lo ocurrido. Así lo afirma, por ejemplo, El País, tomando como fuente a Efe. Sin embargo, Matthew Bennett ha publicado un análisis del informe preliminar noruego que desmiente esa información. Antes bien, lo que este periodista apunta, tomando como base dicho informe, es la existencia de una colisión incomprensible debido a que la tripulación de la fragata no pudo reconocer al petrolero Sola TS. Una colisión de tal gravedad que resulta absurdo creer que un barco en esas condiciones pueda seguir a flote. Lo más llamativo de lo que apunta Bennett, tomado del citado informe, es que “el Sistema de Identificación Automática (AIS) estaba en modo recepción sólo, no emitía la posición de la fragata a otros”, un fallo que podría ser atribuible a un error humano.

El precedente de los accidentes del USS Fitzgerald y del USS John S. McCain

Hay una notable diferencia entre el accidente de esta fragata y otros dos sucesos recientes muy similares. Uno de ellos es la colisión ocurrida en junio del año pasado entre el destructor estadounidense USS Fitzgerald y el portacontenedores filipino MV ACX Crystal al sur de Yokosuka, en Japón, que se saldó con varios muertos entre la tripulación del buque estadounidense. El destructor de la US Navy “estuvo a punto de hundirse”, según informó el vicealmirante Joseph Aucoin, a pesar de que la colisión afectó a una parte más elevada del buque que en el caso de la fragata noruega. Entonces hubo un dato determinante, según Aucoin: “Los esfuerzos desesperados de control de daños por parte de la tripulación lograron salvar la nave”. Igualmente grave fue dos meses después la colisión entre el destructor estadounidense USS John S. McCain y el buque mercante Alnic MC, con bandera liberiana, en aguas del Estrecho de Malaca, entre Singapur y Malasia. En esa ocasión también hubo muertos y el accidente afectó a la línea de flotación, como en el caso noruego, pero el barco no se hundió. ¿Cómo es posible que un accidente sin muertos se salde con el hundimiento del buque, y en dos accidentes con muertos se logre salvar el barco?

Medios noruegos intentan echar la culpa a un oficial estadounidense

En lo referido al accidente noruego hay una llamativa interferencia de cuestiones políticas e incluso ideológicas. Por ejemplo, medios noruegos han insinuado la posible culpa de un oficial estadounidense que iba en el puente de mando de la KNM Helge Ingstad, a pesar de que dichos medios reconocen que las órdenes se emitían en noruego (lo cual demuestra el irrelevante papel de dicho oficial). Por otra parte, las grabaciones de las comunicación de la fragata revelan que ignoró repetidamente las advertencias que recibió para cambiar su rumbo. El accidente ha dejado en muy mal lugar a la Real Armada de Noruega e incluso está haciendo que se cuestione el actual modelo de las Fuerzas Armadas de ese país.

Un medio noruego señala la posible responsabilidad de la corrección política

El 13 de noviembre, Helge Lurås publicaba un artículo en la web noruega Resett hablando sobre la relación entre la corrección política y el accidente de la fragata: “Las Fuerzas Armadas están actualmente bastante renuentes a hablar sobre la tripulación de KNM Helge Ingstad”, señala Lurås, y sobre las grabaciones de las comunicaciones del barco, apunta que se cometieron errores humanos “casi incomprensibles. La gente de la Marina aparece como aficionada”. Cita, así mismo, palabras del capitán Geir S. Eilertsen, alarmado ante la falta de entrenamiento que demostraron los oficiales del buque noruego: “No muestran ninguna disciplina ni comprensión de las reglas de la hoja de ruta, ni de cómo comunicarse o navegar en el mar”. Lurås también hace mención a un reportaje publicado en 2017 por una revista de las Fuerzas Armadas de Noruega sobre la KNM Helge Ingstad (ver PDF, página 80). El reportaje llevaba el siguiente subtítulo: “Cuatro de cada cinco navegantes en la fragata KNM Helge Ingstad son mujeres”. El reportaje empezaba así:

“Es ventajoso que haya muchas mujeres a bordo. Será algo natural y un entorno completamente diferente, que considero positivo, dice la teniente Iselin Emilie Jakobsen Ophus (en la imagen). Ella es un oficial de navegación en KNM Helge Ingstad”.

Un buque con un 80% de tripulación femenina en unas Fuerzas Armadas con menos de un 20% de mujeres

En Noruega sigue existiendo el servicio militar obligatorio. El país nórdico abrió la posibilidad de que las mujeres se alistasen voluntariamente a las Fuerzas Armadas en 1985, y en 2015 se convirtió en el primer país de la OTAN en establecer el servicio militar obligatorio para ambos sexos. Este cambio no se hizo por una mayor necesidad de reclutas -las Fuerzas Armadas, relativamente pequeñas precisan de 8.000 a 10.000 reclutas anualmente sobre un total de 60.000 hombres y mujeres en edad militar-, sino al abrigo de las políticas de igualdad promovidas por la ideología de género. Por otra parte, en Noruega está aceptada la objeción de conciencia al servicio militar, y desde 2011 los objetores no tienen que hacer un servicio sustitutorio: simplemente quedan exentos del servicio militar, sin más, lo cual facilita eludir dicho servicio. Ahora mismo, el objetivo de las Fuerzas Armadas de Noruega es que haya un 20% de mujeres militares en 2020 (en 2013 sólo eran el 9%, según apunta Global Secutiry).

¿Se quiso hacer propaganda feminista a costa de rebajar la preparación de la tripulación?

Teniendo en cuenta estas cifras, que la fragata KNM Helge Ingstad tuviese un 80% de tripulantes femeninas en un país que no llega a un 20% de mujeres en sus Fuerzas Armadas indica que en el proceso de selección pudo tenerse más en cuenta el sexo que la preparación, tal vez con el propósito de presentar a esa tripulación como un hito del feminismo. Por supuesto, esto no significa que las mujeres sean incapaces de desempeñar su labor en el ámbito militar. En muchos países hay mujeres militares que han demostrado sobradamente su capacidad. Pero debemos recordar que en las Fuerzas Armadas se debe seleccionar a la gente por su capacidad, sus méritos y su experiencia, no por su sexo. Establecer cuotas de género en el proceso de selección de personal es un error, que en este caso podría estar detrás de este accidente. Que la Real Armada de Noruega se muestre renuente a revisar esas políticas demuestra hasta qué punto en ese país se está dando más importancia a premisas ideológicas que a las necesidades reales de las Fuerzas Armadas. ¿Tal vez porque reconocer el trasfondo ideológico del accidente pondría en tela de juicio muchas de las políticas de género implementadas por Noruega en distintos ámbitos?

“Hay muchos que no desean tanta atención en cuanto a quién estaba en el puente”

Helge Lurås señala: “Para las Fuerzas Armadas en la edad de la corrección política, aumentar el número de mujeres en la agencia se ha convertido en un fin en sí mismo. Se supone que las mujeres mejoran las Fuerzas Armadas. Aquellos que deberían pensar de otra manera, tienen claro que sus opiniones son indeseables. Por lo tanto, también hay muchos que no desean tanta atención en cuanto a quién estaba en el puente y quienes antes del accidente tuvieron un impacto en el comportamiento, la organización y la cultura a bordo de KNM Helge Ingstad“. Lurås también advierte que “si las comisiones de accidentes aquí tienen algo de credibilidad, deben considerar todas las oportunidades potenciales. Y el hecho de que la entrada de las mujeres en las Fuerzas Armadas pueda afectar la organización y el sistema no se puede excluir en esa etapa“.