CONFERENCIA SEGEN CIBERDEFENSA

CONFERENCIA DEL SECRETARIO GENERAL SOBRE COMPROMISO EN CIBERDEFENSA

Permítaseme en primer lugar agradecer al Reino Unido acoger esta segunda conferencia sobre el compromiso en ciberdefensa.

El Reino Unido ha estado fuertemente comprometido con el compromiso desde que lo anunciamos en la Cumbre de Varsovia en 2016. Y ha desempeñado un papel fundamental en hacer de la ciberdefensa una prioridad para nuestra Alianza.

La celebración de esta conferencia en el Centro de Ciberseguridad Nacional es una prueba del fuerte compromiso y dirección del Reino Unido en el ciberdominio. Este Centro es un modelo de coordinación nacional que reúne a la mejor pericia en hacer frente a una creciente amenaza.

Los ciberataques pueden ser tan dañinos como los convencionales. Un solo ataque puede infligir daños por miles de millones de dólares a las economías, llevar al paro a empresas mundiales, paralizar nuestras infraestructuras críticas, socavar nuestra democracia y tener un impacto negativos sobre la capacidad militar.

Los ciberataques se están volviendo más frecuentes, más complejos más destructivos. Desde intentos a bajo nivel hasta tecnológicamente complejos. Provienen de estados y de actores particulares. Desde lugares cercanos a muy lejanos. Y nos afectan a todos y cada uno de nosotros.

OTAN no es inmune. Todos los días registramos actuaciones sospechosas contra los cibersistemas de OTAN. Y las ciberamenazas se volverán más peligrosas con el desarrollo de nuevas tecnologías, tales como la inteligencia artificial, ordenadores y falsificaciones.

Los dirigentes de OTAN han acordado que un ciberataque podría poner en marcha el Artículo 5 de nuestro Tratado fundacional, donde un ataque contra un aliado lo es contra todos. OTAN da designado el ciberespacio como un dominio o espacio militar, como tierra, mar y aire.

En nuestra Cumbre en Bruselas el año pasado acordamos establecer un Centro de Operaciones en el Ciberespacio. En el corazón de nuestra estructura militar de mando. Y hemos acordado integrar las capacidades cibernacionales, o ciberofensivas, en las operaciones y misiones de la Alianza. Todo esto ha hecho a la Alianza más fuerte en el ciberespacio.

El Compromiso en Ciberdefensa ayuda a los aliados a mejorar sus defensas. Ha reforzado su cibercapacidad, ha mejorado su infraestructura legal e institucional y aumentado sus recursos –plantilla y dinero- dedicados a combatir las ciberamenazas.

En consecuencia, estamos haciendo frente a ciberamenazas cada vez más complejas con mayor rapidez y eficiencia. Y tenemos más conciencia de las amenazas, más recuperación total de los incidentes. Ningún intento contra los sistemas de OTAN ha comprometido nuestras redes. Y ninguno ha afectado a nuestras operaciones seguras.

Así pues, señor ministro de Exteriores, como Vd. acaba de decir, también debemos considerar cómo podemos disuadir los ataques en el ciberespacio.

Parte de la respuesta se da por supuesta. Los ciberatacantes deben saber que se expondrán. Como ocurrió en octubre pasado, cuando las autoridades holandesas con ayuda de expertos británicos anularon un ataque de Rusia contra la Organización para la Prohibición de Armas Químicas en La Haya.

Por tanto, los aliados deben estar preparados para comunicar los ataques y, cuando sea preciso, estar listos para emplear nuestra capacidad en combatir al enemigo como algunos aliados hicieron, así Gran Bretaña, satisfactoriamente en la campaña contra ISIS en Iraq y Siria. Al usar los efectos cibernacionales –o ciberofensivos- suprimieron la propaganda de ISIS, redujeron su capacidad para coordinar ataques y quebraron su recluta de terroristas extranjeros.

Para que la disuasión tenga un efecto total los posibles atacantes deben saber que no estamos limitados a responder en el ciberespacio cuando en él nos atacan. Podemos y haremos uso de toda la capacidad a nuestra disposición.

Los dirigentes de OTAN se reunirán en Londres los días 3-4 de diciembre. En esta Cumbre la mejora de nuestra ciberdefensa y recuperación total será prioritaria. Por eso he convocado una reunión de Asesores de Seguridad Nacional en el Cuartel General de OTAN la semana que viene. Ésta será la primera reunión de esta clase en la Alianza. Es el reconocimiento de que las amenazas híbridas, incluyendo las ciberamenazas, necesitan una respuesta de todo el país.

Simplemente con un “click” se extiende un cibervirus por todo el mundo. Pero hace falta un esfuerzo mundial para frenarlo e impedir el caos.

Durante 70 años OTAN ha mantenido a nuestra gente segura en el mundo físico. Ahora necesita hacer lo mismo en el cibermundo. Para ello debemos mantener los avances tecnológicos y asegurar que recibimos los beneficios potenciales de las nuevas tecnologías mientras minimizamos los posibles riesgos. Por tanto, nuestro compromiso con la industria será cada vez más importante conforme la tecnología se desarrolle. La industria crea, innova y opera.

NATO se asegura de que los aliados invierten más en defensa y que invierten en la capacidad y la tecnología que necesitamos.

Pero la cibernética es más que la tecnología. Quienes están detrás de la tecnología son igual de importantes. Necesitamos constituir una potente y diversa fuerza laboral de futuros ciberdefensores.

Para ello debemos ser inteligentes en la recluta y pensar en cómo retener a estos cualificadísimos expertos. Y asegurar que estos conociientos se mantienen al día mediante maniobras regulares, como hacemos con la CiberCoalición –una de las mayores maniobras en ciberdefensa del mundo-. Por eso, en esta conferencia nos centramos en la formación y la instrucción.

Los aliados están dando pasos innovadores. Ejemplos son la Academia Tecnológica de Luxemburgo, las cibercompeticiones de estudiantes en Estonia y el programa “Cyberfirst” en Gran Bretaña. Estas iniciativas nacionales contribuyen a OTAN y nos capacitan para asegurar nuestra ciberdefensa en el futuro. Al mismo tiempo, hemos de mirar más allá de OTAN. Todos nos beneficiamos de un ciberespacio basado en las leyes, previsible y seguro.

Por tanto, hemos aumentado nuestra cooperación con UE. Juntos mantenemos el sistema basado en normas internacionales, también en el ciberespacio. Y juntos promovemos la estabilidad y reducimos riesgos de conflictos.

Por tanto, OTAN es la alianza más satisfactoria de la Historia, porque siempre hemos sido capaces de cambiar cuando lo ha hecho el mundo. Y eso es, precisamente, lo que hacemos ahora. Cuando nuestro ámbito de seguridad está definido por nuevas y nacientes tecnologías. Nos adaptamos a tales cambios y problemas. Con ello OTAN seguirá siendo un lugar de paz y estabilidad durante las futuras generaciones.

NATO Update, 23 de mayo de 2019

Por la trascripción:

Leopoldo Muñoz Sánchez

Coronel de Intendencia ET (R)