EL TSJM PROHÍBE A DEFENSA REPETIR LAS “OPOSICIONES DEL TATUAJE”

  • 10 ago. 2018
  • ABC
  • MARCO NAYA/ESTEBAN VILLAREJO MADRID

El TSJM prohíbe a Defensa repetir las «oposiciones del tatuaje»

Dos mujeres excluidas por llevarlos habían logrado que Robles ordenara repetirlas

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha ordenado al Ministerio de Defensa que no repita las pruebas de ingreso en la especialidad de Psicología del Cuerpo Militar de Sanidad, decisión que se había tomado después de que se readmitiese a dos mujeres aspirantes que habían sido rechazadas inicialmente por lucir tatuajes en una pierna y un pie. Precisamente, una de las condiciones para optar a las plazas era que los candidatos no tuvieran grabados en su piel uno de esos dibujos.

La decisión de la Sección 8º de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid concluye que, como medida cautelar, se proceda a la suspensión «con carácter de urgencia» de unas pruebas que afectan a 130 personas y que estaba previsto que comenzasen hoy mismo en la Escuela Militar de Sanidad.

Esta medida se produce después de que varios opositores que consideraban que la repetición de las pruebas les perjudicaba interpusiesen un recurso ante el alto tribunal de Madrid. Además, a finales de julio, los siete candidatos mejor posicionados para acceder a los puestos de ingreso directo también protestaron a través de Change.org por la paralización de la convocatoria, decidida por el departamento que dirige Margarita Robles.

Convocatoria finalizada

Estos candidatos aseguran que las notas parciales de las pruebas ya eran conocidas por los opositores y, con estas valoraciones en mano, se veían ganadores. La convocatoria ya había finalizado y únicamente quedaba por saberse los nombres que compondrían la lista final de admitidos.

Los tatuajes desencadenantes de esta polémica son algo que, en las bases de la oposición, estaba terminantemente prohibido debido a la uniformidad de falda que a veces deben utilizar las militares mujeres en ciertas ocasiones. Como consecuencia de ello se vetó la posibilidad de opositar a dos mujeres que tenían tatuajes en la pierna y en el empeine y que, en cualquier caso, conocian los requisitos de la oposición.

El conflicto arrancó cuando éstas solicitaron su readmisión después de denunciar el veto al percibirlo como una injusticia ya que los tatuajes no se verían si utilizasen pantalones. Cabe destacar que otras aspirantes llegaron a gastarse hasta mil euros en borrarse su tatuaje con cirugía para que no fuera visible.

Ante los recursos presentados, cuya existencia adelantó ABC en su momento, la ministra de Defensa, Margarita Robles, subrayó «su firme compromiso con la igualdad de mujeres y hombres en el Ejército» y anunció que cambiarían la normativa de cara a las futuras convocatorias para evitar la discriminación de las mujeres dentro de las Fuerzas Armadas. Con esta modificación de las bases, Robles pretendía que solo se vetarán los tatuajes que sean visibles con el uniforme utilizado por los militares de ambos sexos.

Como solución, a pesar de que todas las pruebas previstas en esta oposición ya habían sido culminadas por los opositores, Defensa procedió a la readmisión de las dos excluidas y tomó la decisión de que todos los candidatos repitiesen las pruebas. Ahora, tras la decisión judicial de cancelar la repetición del proceso de selección, los 130 opositores afectados están a la espera de acontecimientos, sin saber a ciencia cierta cuál es su sitiación y sin la menor idea de lo que les deparará el futuro más inmediato en las Fuerzas Armadas.