Ex general y ex jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra en la época de Zapatero (2008-2012), Fulgencio Coll (Palma, 1948) se declara un servidor de los españoles y dice que por ello ha decidido entrar en la coalición Actúa-Vox para liderar la candidatura de este partido al Ayuntamiento de Palma en las elecciones municipales del próximo mayo. De entrada, asegura que renunciará al sueldo, tanto si es alcalde como si es sólo concejal.
Pregunta.–¿Cómo define a la formación Vox?
Respuesta.–Vox es un partido imprescindible en estos momentos porque está hablando de temas que los demás se han negado a tocar debido a su obsesión de ser políticamente correctos. Estoy con Vox porque son los que hablan más claro sobre la defensa de la Constitución, la democracia, la libertad y la convivencia en estos momentos tan delicados de la Historia de España.
P.–¿Es usted de extrema derecha?
R.–No. Decir que somos de extrema derecha es un montaje de todos aquellos que son políticamente correctos, los que están en la progresía y que llaman fachas a todos los que no opinan como ellos. Vox no es en absoluto un partido de extrema derecha ni yo lo soy. Si Vox fuera de extrema derecha yo jamás hubiera entrado en este partido.
P.–¿Es partidario de acabar con el Estado de las Autonomías?
R.–Yo creo que el proyecto del Estado de las Autonomías era bueno, aunque su desarrollo no ha sido tan bueno. Es demasiado costoso. Yo soy partidario de empezar recuperando ciertas competencias que jamás deberían haber sido cedidas vistos los resultados. Se ha utilizado la lengua para crear un instrumento de confrontación que llega casi al Estado fascista, si no se ha llegado ya, como dice mi admirado Boadella. Esto hay que corregirlo.
P.–¿Qué competencias debe recuperar el Estado?
R.–La primera, la educación. En Baleares la política educativa ha sido mala por un grave error del PP con el desarrollo de la normativa lingüística. El tema de la lengua se ha utilizado mal como en Cataluña. Yo respeto profundamente todas las lenguas y me siento muy identificado con el mallorquín, pero no con el catalán que nos han impuesto y que nos ha hecho perder un vocabulario muy rico.
P.–¿Cree que la política lingüística y el modelo educativo pueden derivar en Baleares en un movimiento soberanista como el catalán?
R.–Sí, y por esto he dado un paso al frente. En el tema de la lengua seguimos exactamente el mismo camino que ha llevado a Cataluña a esta situación tan espantosa.
P.–¿Apoya la derogación de la Ley de Violencia de Género?
R.–Sí, es una ley mal hecha. Las leyes deben ser objetivas y equilibradas. Hay que buscar un mayor equilibrio y que no haya sólo una interpretación impuesta por ciertos movimientos ideológicos radicales.
P.–¿Y la de Memoria Histórica?
R.–La Ley de Memoria Histórica hace un relato parcial de lo sucedido. Cuenta media verdad y a veces mal. Hemos de contar lo que pasó de verdad. Respeto profundamente a las personas que quieren recuperar los restos de sus familiares, pero aprovechar este dolor para contar la Historia de una manera parcial es injusto.
P.–Vox ya tiene a su general como Podemos.¿Qué relación ha tenido con el ex general Julio Rodríguez, ahora en el partido de Pablo Iglesias?
R.–Compartimos muchos momentos cuando empecé a organizar la UME. Le conozco desde hace 10 años. Desde que decidió entrar en Podemos no he tenido ningún encuentro con él.
P.–¿Le sorprendió que entrara en Podemos?
R.–Sí, pensaba que se iría con el PSOE.
P.–Ahora los dos ex generales están en extremos opuestos.
R.–Yo no estoy en ningún extremo. No sé él, pero yo no.
P.–¿Ha sido usted un militar de Zapatero?
R.–He sido un militar de Trillo, de Aznar, de Zapatero… Los militares somos profesionales que nos lo dejamos todo para hacer bien nuestro trabajo y somos leales y respetuosos.
P.–¿Pactaría con el PP?
R.– Vox pactará con aquellos partidos que tienen clara la defensa de la Constitución, la democracia y la libertad.
P.–¿Ha dicho que renunciará al sueldo?
R.–Acepté la candidatura poniendo como condición que renunciaría al sueldo, tanto si soy alcalde como concejal. No sobra el dinero, hay deuda y hemos de buscar la gestión. En cierto modo es lo que hacen miles de voluntarios que de manera altruista colaboran con la sociedad. Quiero ser como ellos.
P.–¿Aplicaría ya el artículo 155 en Cataluña?
R.–Sí.El 155 no se aplicó como debía y si la situación sigue siendo de enfrentamiento, no diálogo y de tomar medidas contra la Constitución y los derechos de millones de catalanes, habrá que aplicar el 155.
P.–El viernes hay Consejo de Ministros en Barcelona…
R.–Si se tomó la decisión de celebrarlo en Cataluña, hay que hacerlo. El Gobierno ha de poder celebrar un Consejo de Ministros en cualquier parte de España. La seguridad la deben garantizar los Mossos d’Esquadra. Si no lo hacen, el Estado debe recuperar la competencia y que los Mossos pasen a depender directamente de Interior.
P.–¿Inmigración?
R.–Es un tema muy delicado. Hay violaciones de derechos y de obligaciones. Detrás hay mafias que son terribles, hay violaciones de fronteras y la política no ha sido adecuada. Estamos sufriendo una invasión continua de inmigrantes y hay que hacer un control. En cualquier caso, el problema hay que resolverlo en los países de origen. Allí es donde debemos invertir. He participado en misiones humanitarias en Mozambique, Angola… Conozco el problema. Son países donde no se ha permitido que haya un Estado como debería ser, hay una corrupción tremenda. Deberíamos ayudar a estos países a crear un sistema económico que permita que la gente no tenga que huir.
