LA FISCALÍA EN CATALUÑA- CORRUPCIÓN Y “PROCES”

Hace unos días, el nuevo fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres, fue el encargado de abrir el turno de palabra en el homenaje que sus compañeros del Ministerio Público hicieron a la fiscal jefe de Barcelona, Ana Magaldi, por su jubilación.

Implacable contra la corrupción y el ‘procés’

FRANCISCO BAÑERES-FISCAL SUPERIOR DE CATALUÑA

Hace unos días, el nuevo fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres, fue el encargado de abrir el turno de palabra en el homenaje que sus compañeros del Ministerio Público hicieron a la fiscal jefe de Barcelona, Ana Magaldi, por su jubilación. «No estoy habituado a hablar en público, pero me tendré que ir acostumbrando», aseguró Bañeres antes de repasar la trayectoria profesional de Magaldi, con la que coincidió durante años cuando a principios de los noventa decidió volverse con su esposa de Canarias a Barcelona para seguir con su trayectoria profesional.

Bañeres, nacido en Tortosa (Tarragona) en 1959, tomó posesión como fiscal superior de Cataluña ayer. Se trata de un relevo natural al frente de esta institución, ya que desde hacía casi cinco años era el teniente fiscal, el número dos de su antecesor, José María Romero de Tejada, fallecido el pasado 27 de noviembre. En este tiempo, Bañeres ha visto como la respuesta judicial al proceso soberanista y al desafío de las instituciones catalanas al Estado han situado a la Fiscalía Superior de Cataluña en el punto de mira. Suyas fueron las investigaciones contra la ex presidenta del Parlament Carme Forcadell y parte de la Mesa por desobediencia, antes de acabar en el Tribunal Supremo, y llevó, junto al fiscal Anticorrupción, Emilio Sánchez Ulled, la causa contra el ex presidente de la Generalitat Artur Mas, la ex vicepresidenta Joana Ortega y la ex consellera Irene Rigau por la convocatoria de la consulta del 9-N, que acabó con condenas de inhabilitaciones.

Bañeres es consciente de que se deben reconstruir puentes no sólo con la Administración catalana sino también con los Mossos d’Esquadra y con la sociedad. En la memoria del proyecto que elevó al Consejo Fiscal, explicó que tiene la intención de volver a presentar las memorias de la Fiscalía en el Parlament. «Un trámite solemne y que realza la presencia e importancia de nuestra institución otorgándole una indudable trascendencia pública al tiempo que hace patente su arraigo en la comunidad», dijo a modo de presentación.

El nuevo fiscal superior catalán recordaba en su proyecto que la Generalitat es el organismo que debe «proveernos de los medios materiales y personales para cumplir con nuestra función», por lo que intentará estrechar los contactos. Respecto a los Mossos aspira a una «relación fluida» después de que «los acontecimientos recientes han propiciado situaciones delicadas por el comportamiento cuando menos irregular por parte de determinados mandos».

Bañeres, apasionado del ciclismo, del Espanyol, y socio del Club Natació Barcelona, siempre ha sabido moverse bien en aguas revueltas. No pertenece a ninguna asociación de fiscales y ha conseguido liderar una de las fiscalías con más peso específico de España. Como coordinador del Servicio de Delitos Económicos fue capaz de encausar por fraude a algunos de los nombres más ilustres del empresariado catalán y consiguió condenas, muchas veces gracias a acuerdos previos, que garantizaban una importante reparación del daño.

También investigó una trama de financiación irregular en Unió Democràtica de Catalunya. Como buen jugador de mus ha sabido jugar sus cartas sin que se le reflejase en la cara los posibles triunfos y esa es su mejor baza para conseguir superar la situación actual de desconfianza mutua con las instituciones catalanas sin perder independencia.