JOSU TERNERA ¿PORQUE AHORA?. General Davila

Puede que me equivoque y estas palabras sean fruto de mi personal indignación y extrañeza. Por una vez escribo sin una reflexión de horas, como suelo hacer con cada frase de mis artículos. Ruego disculpas.

La incompetencia y corrupción moral e intelectual nos conduce a la incredulidad. Nos mienten y lanzan señuelos que mordemos como atunes hambrientos.

Un asesino de la peor calaña, un monstruo de lo moral, ha sido detenido después de diecisiete años huido (?) de la justicia. No se lo traga nadie.

Uno se siente más tranquilo y sin duda es una alegría entre tanto fango que hay alrededor de esta historia de asesinos de la ETA y negociadores sin sentimientos. Dentro de la alegría de ver a este canalla detenido no puedo evitar la duda: ¿por qué ahora? Diecisiete años fugado es una tomadura de pelo y dejan con una sombra dudosa a muchos personajes. Políticos y no. Se supone que los servicios de Inteligencia están para cosas así, también, y son muchos años en los que no: diecisiete. No todo es permanencia y silencio.

Muchos son los que nos deben una mínima explicación, técnica o política, es igual.

José Antonio Urrtikoextea es un asesino que ha estado riéndose de todos. Ha ido y venido a su antojo; seguido, perseguido,vigilado, siempre localizado, ha participado en vergonzosas negociaciones entre asesinas y pardillos gubernamentales,

El asesino de niños ahora es detenido. Alguien debe guardar las medallas y dar una explicación. ¿Por qué ahora y no antes?

Es hora de la verdad y justicia, no es momento para presumir de condecoraciones diciendo que “gracias a” hemos acabado con la ETA. Con la ETA no hemos acabado y menos con sus consecuencias que seguimos viviendo día a día, hora a hora, minuto a minuto.

No tengo la respuesta a la inicial pregunta. Tengo alegría por ver al asesino en manos de la justicia. También indignación ante la duda.

Hay explicación. No nos la van a dar. No tienen vergüenza.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Fuente: Blog generaldavila.com