El buque insignia de la Armada ya ha puesto rumbo a Getxo. Y eso que el Ayuntamiento rubricó una declaración “antibelicista” contra la presencia del Juan Carlos I, el de mayor envergadura de la Armada, en el puerto vizcaíno. Un texto rubricado por PNV, EH Bildu y Podemos, y al que también se sumó el PSOE. Hasta ahora, la embarcación ha participado en despliegues OTAN y de la Unión Europea; también en el traslado de helicópteros hasta Irak. Pero este movimiento es, con todo, el más incómodo por sus implicaciones políticas.
El motivo de este despliegue en Getxo es su participación en el Ejercicio Sirio 19 del Ejército del Aire, que se desarrollará en aguas del Cantábrico. “El más complejo y ambicioso del Ejército del Aire en los últimos años, tanto por el número de unidades implicadas, como por la variedad de misiones que se adiestrarán y evaluarán”, detallan fuentes de la Armada. O lo que es lo mismo, integrar las diferentes capacidades de las Fuerzas Armadas en la vigilancia del espacio aéreo nacional.
Pero hay más. Porque el Juan Carlos I, en su escala en Getxo entre el 22 y el 24 de marzo, abrirá sus puertas al público: el sábado lo hará de 10.00 a 13.30 y el domingo, de 10.00 a 13.30. El comandante del navío es el capitán de navío Francisco José Asensi Pérez y a bordo viaja una tripulación de 350 efectivos, así como cinco aviones AV8B Harrier y un helicóptero SH3D.
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