LISTADO DE CLÉRIGOS Y MASONES INFILTRADOS EN LA IGLESIA CATOLICA

VATILEAKSNEWS La situación actual de la Iglesia Católica es analizada bajo el enfoque de expertos documentalistas, investigadores, teólogos, historiadores, profetas, escritores y comunicadores sociales con el fin de que el Mundo conozca la verdad de todo lo que ha venido aconteciendo en ella.

LA INFILTRACIÓN
Parte 13

¿Cómo llegó el ladrón a la Silla de Pedro?

Quinta Parte, “A”

LISTADO DE MASONES INFILTRADOS EN LA IGLESIA CATOLICA, Publicado por el Periodista Mino Picorelli el 12 de Septiembre de 1978, en el Semanario Osservatore Político.

Cardenal masón John Joseph O’Connor con dos de sus compañeros de logia, en el exterior de la Catedral de San Patricio, E.U.A.

Este listado había llegado a manos de Juan Pablo I, quien se disponía a excomulgar de la Iglesia a Cardenales y obispos dentro del Vaticano en los más altos reinos, por eso lo asesinaron antes de hacerlo, su error fué decírselos.

Breve antecedente.

Es muy importante recordar, que cuando se reunió el Pontífice J.P.I con el Arzobispo ruso Nikodim, quien le iba a revelar el plan de los Illuminati que estaba ya en marcha realizándose a través de sus agentes comunistas en la KGB, infiltrados ya hasta la cúpula de la Jerarquía de la Iglesia en la Sede Vaticana (Cf. “Memorias de un Antiapóstol” identificado como el agente ruso comunista “AA1025”, que revela las instrucciones dadas a los agentes de la KGB para infiltrar a la Iglesia Católica), con la finalidad de asesinar al Pontífice dentro de otras cosas.

El nuevo Pontífice Juan Pablo I agendó una reunión privada con el jerarca ortodoxo ruso, reunión en la que ambos tomarían un café mismo que contenía un fatal y poderoso veneno. El Arzobispo Nikodim tomó el primer sorbo de café sin saber que la jarra contenía el veneno que provocó la muerte instantánea del Patriarca ruso, quedando estupefacto el pontífice y dándose cuenta en el acto que se trataba de asesinarlos a ambos en esa reunión. Esto motivó que de inmediato Juan Pablo I se reuniera con sus cardenales más cercanos, decidiendo en esa misma reunión la destitución del cardenal Jean Marie Villot como Secretario de Estado, al deducir la responsabilidad de éste en el atentado contra el propio Pontífice Juan Pablo I y del magnicidio del Arzobispo Nikodim.

Como podemos ver, los agentes de la KGB ya tenían infiltrado el servicio de la Guardia Vaticana, de Restaurante y Cocina, meseros, asistentes, camareros, Servicio Médico (con el Dr. Renato Buzzoneti (hematólogo y gastroenterólogo, quien mejor para proporcionar venenos vía sanguínea y de ingestión, certificados de defunción a conveniencia de los Illuminati, etc.), dominio de la Administración de la Casa Pontificia, control financiero del Banco del Vaticano donde Juan Pablo I había ya sabido de la gran corrupción que en éste existía con fraudes de muchísimos millones de dólares, y posicionamiento en los principales cargos de los más altos Reinos de la Jerarquía de la Iglesia –como lo había advertido “Nuestra Señora de las Rosas” a Verónica Lueken, y antes en el Tercer Secreto de Fátima dado a Sor Lucía Dos Santos: “satanás entrará en los más altos Reinos de la Jerarquía Vaticana”-, etc., hasta llegar a usurpar la Silla de Pedro.

La complicidad del Cardenal Villot estaba ya entonces dirigida por el plan de los Illuminati: terminar con la vida de ambos Jerarcas de un solo golpe, envenenando a Juan Pablo I y al Arzobispo Nikodim. El Cardenal Villot sabía que al ser él el cardenal de más edad, le permitiría según el estado de cosas ay dada la muerte del Pontífice, asumir, aunque fuera de manera provisional, el Pontificado. Ya verían la manera de afianzarse en la Silla de Pedro una vez muerto Juan Pablo I, lo cual era excelente para los planes y la manipulación de la Iglesia Católica por los Illuminati, su sueño por apoderarse de la Iglesia de Cristo estaba muy a la mano.

Juan Pablo I, al percatarse de la trama contra su vida, ese mismo día destituyó de su cargo al cardenal Villot, lo que además equivalía a la posibilidad de no manipular las cosas en la vida de la Iglesia cuyo plan ya había avanzado con la manipulación del Concilio Ecuménico Vaticano II cuya real intención y finalidad eran destruir a la Religión Católica, a su Iglesia y al Cristianismo.

Tal como lo habían planeado los Illuminati, mediante la “masonería eclesiástica” y los “agentes comunistas”, de tal suerte que su plan les permita llegar a bloquear las protestas e influencia de la Iglesia desde su máxima Cabeza visible en la Tierra contra el comunismo, acción ya avanzada con la traición del Papa Juan XXIII al Magisterio Tradicional de la Iglesia contra el comunismo mediante una política de “apaciguamiento” con el Tratado Vaticano-Moscú, los magnicidios abrían la pronta posibilidad de apoderarse de la Silla de Pedro y de perfilar las condiciones para la aparición de una iglesia que sustituyera a la Iglesia de cristo por una Iglesia Universal y un Gobierno Mundial obligatorios y únicos, cuya cabeza será Maitreya, el Anticristo, a quien destapará y con quien se aliará el “falso profeta” o “falso Papa” que es Benedicto XVI, de tal suerte que éste plan le permitirá a Maitreya, en quien ya se ha imbuido Satanás “tomar por sede el propio Vaticano y ocupar la Silla de Pedro, pues dadas las circunstancias mundiales como ya se están perfilando, le será un cuadro muy propicio para “ser presentado como el Mesías esperado por los judíos, los musulmanes, los budistas, los sintoístas, los masones, etc
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El idea verdadera del “ecumenismo” es esta, la de dar pie a la reunión de todos los credos y religiones en una sola, en una única iglesia y en una falsa religión,……….

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