Los oficiales del Ejército de Tierra presentes el domingo en la celebración de la Pascua Militar desistieron de hacer comentarios sobre la ausencia de las autoridades de Baleares en el acto aunque no pudieron disimular su disgusto. La realidad es que el plantón, por cuarto año consecutivo, de la presidenta del Govern, Francina Armengol, no sorprendió a las autoridades militares aunque lo que no esperaban es que no asistiera ni una sola autoridad de las Islas.

No hubo ningún conseller, ni el presidente del Parlament, Baltasar Picornell, ni el alcalde de Palma Antoni Noguera ni ningún miembro de su equipo de gobierno. Ausencia también absoluta de los mandatarios del Consell de Mallorca. Todo esto sucedió tres meses después de las riadas de Sant Llorenç donde el Ejército, a petición del Govern, desarrolló un intenso trabajo en el rescate y búsqueda de personas, limpieza del pueblo, construcción de puentes y atención a los damnificados. El estamento militar no opina sobre estas ausencias pero este medio ha podido conocer el malestar existente, algo que corroboró ayer el portavoz de Ciudadanos, Xavier Pericay, y el ex jefe del Ejército de tierra, Fulgencio Coll, que ahora es el candidato de Actúa-Vox al Ayuntamiento de Palma.

El ex general Coll se expresó así sobre el plantón: «Me parece improcedente, muestra una falta de sentido de Estado y reafirma un posicionamiento alejado del sentimiento de lo que la mayoría de Baleares pensamos. La mayoría valoramos muy positivamente la magnífica y sacrificada labor de los militares y guardia civiles». Y añadió: «Los militares están acostumbrados a soportar actitudes anómalas y su sentido de disciplina, lealtad y valores les mantiene firmes, unidos y evitan caer en provocaciones o falta de apoyo. Les hubiese gustado contar con la presencia de las autoridades políticas que ahora gobiernan aunque su ausencia tampoco ha causado mucha sorpresa», afirmó.

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