Merkel desautoriza a la ministra que apoyó a Puigdemont

Pons escribe a Europa: la UE solo es posible «si podemos confiar los unos en los otros»

  • R. SÁNCHEZ/E. SERBETO BERLÍN/BRUSELAS Katarina Barley, ministra alemana

Rara vez el Gobierno alemán desacredita las palabras de uno de sus ministros. Ayer sucedió. Después de que el diario «Süddeutsche Zeitung» publicase un entrecomillado de la ministra de Justicia, Katarina Barley, apoyando a Puigdemont, el portavoz del Gobierno y mano derecha de Merkel, Stefen Seibert, aseguró ayer en rueda de prensa que «la posición del Gobierno alemán sigue siendo la misma que desde el principio: España es un Estado democrático de Derecho y el conflicto de Cataluña un asunto interno que puede y tiene que ser resuelto en el marco de la Constitución española y por los actores políticos españoles». «No hay ni habrá en el futuro una posición autorizada de la ministra», zanjó por su parte el portavoz del Ministerio de Justicia, Piotr Malachowski, que informó además que Barley había llamado ya por teléfono a su homólogo español para «deshacer el malentendido».

Seibert despejaba además cualquier especulación sobre una posible intención de Alemania de intervenir como mediador internacional, como ha sugerido con insistencia Puigdemont desde que llegó a Berlín el pasado sábado, y reiteró el firme apoyo de Alemania al Gobierno de Mariano Rajoy.

Carta al director

El diario «Süddeutsche Zeitung», que publicó las controvertidas declaraciones de la ministra y que desde la detención de Puigdemont ha estado publicando artículos muy críticos e incluso insultantes contra la democracia española, recibió ayer además una carta al director firmada por la embajadora española en Berlín, Victoria Morera, en la que aclaraba que, al contrario de lo que ha publicado en sus páginas, los soberanistas rechazan el diálogo y señalando que el problema independentista no es un conflicto entre Madrid y Barcelona, sino «entre catalanes».

Morera, que hasta ahora había guardado silencio fruto de un escrupuloso respeto al trabajo de los tribunales, recordó que en España «la Justicia es independiente», y denunció que «las permanentes alusiones al régimen franquista son anacrónicas y parte de la historia del nacionalismo, que se presenta a sí mismo como víctima».

El desafío soberanista en Cataluña también ha entrado en los pasillos del Parlamento Europeo. El vicepresidente del grupo popular, Esteban González Pons, envió ayer una carta a todos los eurodiputados en la que explica «algunos conceptos sobre Cataluña», entre los que señala que el proyecto europeo «solo es posible si podemos confiar unos en otros y si nos apoyamos cuando uno de nosotros es atacado». Y añade que «algo no estás funcionando bien cuando un tribunal regional puede desautorizar en un par de días el criterio del Tribunal Supremo de un país, elaborado durante seis meses de exhaustiva y detallada investigación basada en pruebas palpables. Y sin posibilidad de apelar a una instancia superior».

Por su parte, la diputada de UPyD Beatriz Becerra dirigió una carta al presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani. En ella le pidió que contestara al conservador alemán Elmar Brok, por pedir una «mediación» en España. Y en el ángulo opuesto, los responsables del grupo de los Verdes Europeos, entre ellos el español Ernest Urtasun, le han escrito al presidente del Gobierno para exigirle que «dialogue» con el secesionsimo.