Objetivos militares, cero víctimas

¿Por qué Putin no permite una investigación de la OPAQ? ¿Tan poca confianza merecen estas comisiones?»
Parece que la crisis se ha limitado a unos objetivos muy específicos –tres– y no habrá escalada»

Nueva e imprevisible escalada dentro de la ya trágica guerra civil siria, aunque militarmente se haya anunciado. Al igual que en abril del año pasado, objetivos limitados, cero víctimas. Otra vez prueba de materiales: los norteamericanos con el nuevo JASSM (Joint Air-to Surface Standoff

Missile) de la Lookheed Martin, un «misil de contrapeso de precisión aire tierra convencional y de largo alcance»; Francia probando el MdCN, otro misil crucero de

1,4 toneladas y alcance de 1.000 kilómetros que puede instalarse en fragatas y submarinos, además de lanzar desde sus «Rafale» los misiles Scalp de 400 km de alcance. Estos aviones despegaron desde sus bases metropolitanas y han tenido que ser reabastecidos en vuelo a lo largo de su larga travesía –ida y vuelta– por el Mediterráneo. Reino Unido ha participado como se sabe con cuatro cazabombarderos «Tornado». Damos por supuesto que «Awacs» de la Alianza Atlántica han asegurado comunicaciones y coordinación del espacio aéreo. Crítico con la operación ha sido el general alemán Harald Kujak, bien conocido en España, que fue jefe de Estado Mayor y presidente del Comité Militar de la OTAN, diciendo que la actitud de Trump, May y Macron le recuerdan los momentos previos a la Primera Guerra Mundial «cuando todos se encaminaron a la guerra como sonámbulos»: «Un Macron que no tiene ninguna experiencia militar; una «premier» que está sometida a fuerte presión interior y un presidente norteamericano errático que no sólo amenaza a una potencia como Rusia, sino que le anuncia el ataque». La chispa que ha encendido este nuevo episodio procede del Consejo de Seguridad y del veto ruso a que una Resolución permitiese investigar el supuesto ataque químico contra población civil en Guta Oriental, uno de los suburbios de Damasco. Si tan seguro estuviese Putin de que la orquestada noticia es falsa, ¿por qué no permite una investigación de la Organización para la prohibición de Armas Química (OPAQ)? Ello nos lleva a una segunda cuestión: ¿tan poca confianza merecen estas comisiones internacionales? Por supuesto tienen «antecedentes penales» recordando intervenciones e informes en Libia o en Irak. Lo ha definido el general ruso Igor Konashenkov: «La filmación de personas que aparecen en la grabación del supuesto ataque químico en Duma constituye una farsa; hemos podido encontrar participantes en el rodaje del vídeo y entrevistarlos; cuentan cómo se orquestó la filmación». Y añade gravemente: «Reino Unido participó en la organización de este montaje». Pero en cambio, miembros sobre el terreno de la OMS aseguran que tuvieron que atender a más de 500 personas en Guta con síntomas de haber sufrido agresivos químicos. Lógicamente para los países occidentales esta agresión constituye una verdadera línea roja que no pueden transigir. Ya lo fue con los 80 muertos a consecuencia del empleo de gas sarín en Idib el pasado año. Ahora lo han considerado igual. Al escribir esta reflexión, teniendo en cuenta las diferencias horarias, parece que la crisis se ha limitado a unos objetivos –tres– muy específicos y que no habrá escalada. Las «consecuencias imprevisibles» anunciadas por Putin parecen contenidas. El hecho de que no haya víctimas facilita el paso siguiente que no es otro que el de considerar la guerra civil siria como una preocupación de todos. Y las potencias tienen la obligación de priorizar este objetivo. Porque si EE UU y Rusia, junto a sus respectivos aliados, no llegan a una solución del conflicto, tendremos desestabiliación.

  • 15 abr. 2018     a Razón   LUIS ALEJANDRE General (R)