En 1944 el franquismo creó un agravante para los delitos que tuvieran como victimas a mujeres, se llamaba “desprecio de sexo” y asi estuvo durante los 39 años siguientes.

El Tribunal Supremo en sentencia de 1977 estableció que:

“La agravante de sexo es un tanto anacronica en tiempos como los actuales de emancipación femenina en los que la mujer ha conseguido o está en trance de conseguir la absoluta igualdad de sexos, pareciendo que incluso renuncia a todo privilegio o protección que implique discriminación o desigualdad frente al varón”

En 1983 el PSOE tumba la Ley franquista, siendo ministro de Justicia Fernando Ledesma Bartret. Los socialistas decían que  el argumento de la debilidad de la mujer era insostenible en estos tiempos.

En 2004, el PSOE vuelve a la Ley franquista al implantar la Ley  integral contra la violencia de genero, en la que la agravante de sexo es lo mas  feminista y progre que hay.