«Hay gente que habla de paz y hay otros, como la Armada, que trabajan por la paz».
Con estas palabras, el almirante de la Flota, Juan Rodríguez Garat, explicaba la presencia estos días del portaaeronaves Juan Carlos I en los Juegos del Mediterráneo de Tarragona. Y es que, la CUP criticaba que un buque de guerra esté presente en unos «Juegos de la paz». Sin embargo, Rodríguez Garat desvinculó la presencia del mayor buque de guerra de la Armada a la situación que se vive en Cataluña y dejó claro la visita «no está relacionada con nada de lo que está pasando aquí».
Este enorme barco de 230 metros de eslora atracó el viernes en el puerto de la ciudad catalana y durante todo el fin de semana ha estado abierto al público. De hecho, lo visitaron 12.000 personas, que aguantaron interminables colas para poder conocer de primera mano el buque insignia de la Armada.
A bordo del Juan Carlos I, el almirante explicó que se trata de una visita programada desde de las numerosas críticas recibidas, Rodríguez Garat quiso dejar claro que «no somos diferentes, somos uno más» y, sobre todo, que «en lo tocante a trabajar por la paz, poca gente puede darnos lecciones». Y puso como ejemplos «el rescate de náufragos o la lucha contra la piratería en el océano Índico». «Eso es trabajar por la paz», sentenció.
No es la primera vez que los tarraconenses se vuelcan con las Fuerzas Armadas y ya a finales del pasado mes de mayo cientos de ciudadanos arroparon a la «Patrulla Águila» y a los paracaidistas del Ejército del Aire en una exhibición.
Pero este no es el único buque militar que ha atracado estos días en un puerto catalán. En Barcelona también ha estado abierto al público durante el fin de semana el Patrullero Tarifa, de la Fuerza de Acción Marítima.