VOSTOK 2018: DIEZ AÑOS DE MANIOBRAS ESTRATÉGICAS DE RUSIA Y PREPARACIÓN PARA LA GUERRA

The show of force on 13 September

La visibilidad, escala y alcance de las maniobras militares de Rusia han atraído la atención de los medios occidentales y literatura especializada desde 2014. Rusia ha desarrollado VOSTOK 2018, la última de sus maniobras estratégicas anuales, desde primeros de julio hasta septiembre de 2018. VOSTOK (que quiere decir “Este”) es parte de un sistema de maniobras estratégicas que los ejércitos rusos han desarrollado desde 2009. Es una de las cuatro maniobras estratégicas anules desarrolladas según una base de rotación entre cuatro de las cinco regiones militares rusas (1). Estas visibles actuaciones representan una pequeña parte de lo que es un esfuerzo total del gobierno y nación rusa para desarrollar la capacidad de dirigir conflictos a gran escala imprevistos contra una potencia militar importante e influir sobre los adversarios potenciales. Para mejor comprender y evaluar más precisamente sus consecuencias sobre los aliados, VOSTOK 2018 y todas las maniobras estratégicas de Rusia, incluyendo las maniobras de corta duración en gran escala, tienen que ser contempladas en todo su contexto.

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Contexto estratégico

Los principales objetivos de política de defensa y exterior de Rusia son: recuperar un papel dirigente para ella en el mundo; quebrar la actual arquitectura europea de seguridad para forzar la negociación de una nueva; y reconstruir un perímetro de seguridad contra las percibidas amenazas externas (principalmente EEUU y sus aliados OTAN). A tal fin Rusia ha puesto en marcha una campaña estratégica de desestabilización contra el orden liberal posterior a la Guerra Fría que el presidente Putin ve como en contra de los intereses a largo plazo de Rusia. Las maniobras y operaciones militares forman parte de esa campaña. Esta multidimensional es el contexto apropiado con el que considerar sus maniobras estratégicas y aclara su instrumentación para lograr esos objetivos –y las consecuencias relacionadas para la seguridad de los aliados-.

El primer empleo de la fuerza militar de Rusia para comprobar la situación de seguridad euroatlánica se produjo en agosto de 2008 en su corta guerra contra Georgia. El conflicto expuso significativos fallos de capacidad de los ejércitos rusos y extendió la revisión militar a fondo que continúa hasta nuestros días. Esta revisión refleja la evolución de la visión estratégica mundial de Moscú en línea con la idea rusa de que los conflictos pueden estallar con escasa o nula antelación en direcciones estratégicas múltiples. Está apoyada en la interpretación rusa de liderazgo de las “Colour Revolutions” de los años noventa y primeros del 2000 como, desde el punto de vista de Moscú, una forma no cinética de operación de desestabilización financiada por las potencias occidentales.

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El amplio esfuerzo de reforma militar y modernización tras la guerra de Georgia, incluyendo el programa de maniobras, ha transformado los ejércitos rusos en una herramienta efectiva de la campaña de desestabilización de Rusia contra Occidente con importantes consecuencias para la seguridad euroatlántica. La capacidad desarrollada ha posibilitado las agresivas acciones contra Ucrania en 2014 y su rápida intervención en Siria en 2015. La recuperada potencia militar de Rusia es un elemento fundamental de la campaña de desestabilización que ha estado dirigiendo en el área euroatlántica durante los últimos diez años. En su Cumbre de Bruselas los aliados manifestaron que las acciones agresivas rusas, incluyendo la amenaza y el empleo de la fuerza para lograr objetivos políticos, desafían a la Alianza y socavan la seguridad euroatlántica y el orden internacional basado en la ley.

Maniobras para operaciones estratégicas

Las programada maniobras estratégicas (ZAPAD, VOSTOKM TSENTR, KAVKAZ) son la piedra angular del ciclo anual de instrucción de los ejércitos rusos. Durante las diversas semanas de su duración real las maniobras completan la tarea del Cuartel General mandada por el presidente para organizar y probar la transición de la Federación Rusa de la paz a la guerra. Después de completar la transición prueban la disponibilidad nacional, su grado de preparación, para la guerra en gran escala, de gran intensidad, contra un adversario similar tecnológicamente avanzado.

Cualquier evaluación de las maniobras estratégicas rusas debería tener también en cuenta las maniobras (2) imprevistas (sin aviso) que el presidente Putin volvió a instituir en 2013 y de las que de cuatro a seis son realizadas anualmente en diferentes escalas –incluyendo las regiones militares, la marina o armas o servicios- y que comprenden unidades de la mayor parte de los ejércitos a lo largo de un año.

Las programadas e imprevistas maniobras estratégicas son dirigidas por el ministerio de Defensa y el control operativo del EMAD a través del National Centre for the Direction of Defence. Mando y control son un aspecto clave, probando la efectividad y disponibilidad de los diversos escalones de mando de nivel nacional hasta brigada. Sobre esta base el EMAD puede ejercer un mando estratégico post-maniobras que representan la movilización nacional y los escalones de conflicto hasta, e incluyendo, la guerra general independientemente de las aparentes escala y duración de la instrucción en campaña de las maniobras estratégicas anuales.

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Este contexto absoluto deja claro que las maniobras estratégicas rusas están orientadas a conflictos multidireccionales, de teatro de operaciones y su capacidad y efectos para la constitución de capacidad son estratégicos. Bueno es pensar en este programa como una clase de “instrucción en circuito” militar –con maniobras de diferentes grupos de potencia sobre una base de rotación para reforzar todo el organismo para la actuación principal-. De modo semejante, el elemento de mando y control es como la instrucción de la mente que realizan los atletas ganadores. De modo semejante, la constitución de capacidad durante las maniobras estratégicas es genéricamente aplicables a los posibles conflictos futuros en gran escala. Con esto como modelo de maniobras estratégicas, incluso unas tan distantes de las fronteras de OTAN como VOSTOK 2018 tiene, por su planeamiento, consecuencias para la seguridad de los aliados.

La exhibición de fuerza y las maniobras reales

Vostok 2018 supuso, de hecho, dos partes. La primera –y militarmente más significativa- tuvo lugar en múltiples lugares desde primeros de julio a septiembre. La segunda fue una exhibición de fuerza con guión, el 13 de septiembre, en el campo de instrucción Tsugol la región Trans-Baykal.

En línea con las prácticas ordinarias rusas la exhibición de fuerza estaba destinada a enviar mensajes ambiguos y contradictorios: imágenes de una fuerza militar creciente, por un lado, y retórica de ausencia de intenciones de agresión y transparencia, por el otro. Para este caso los altos mandos militares rusos lograron el deseado nivel de atención del extranjero hacia VOSTOK 2018 declarando públicamente que cerca de 300.000 soldados –así como 1.000 aviones y helicópteros, 80 barcos y 6.000 carros de combate, vehículos acorazados y de otro tipo- participarían en unas maniobras sin escala precedente desde las ZAPAD 1981.

Esta exhibición de fuerza el día tres de la “fase activa” de VOSTOK 2018 incluyó fuego real bajo la observación del presidente Putin y el ministro chino de Defensa. La tropas rusas, chinas y mongolas participantes ejecutaron un desfile masivo de vehículos militares para cerrar los actos de ese día. Independientemente de la clase, las actividades del 13 de septiembre fueron más una demostración militar cuidadosamente preparada que unas maniobras reales. Se usaron cámaras de grabación como respaldo de la imagen de hombre fuerte del presidente Putin y su mensaje de potencia militar a observadores nacionales y extranjeros. No obstante, no se debería despreciar el valor de instrucción –desde la perspectiva del apoyo al combate y logístico- del movimiento de tropas y equipo sustanciales en el campo de Tsugol y su sostenimiento en campaña (3).

La parte más significativa militarmente de VOSTOK constaba de dos fases. La primera, de julio a primeros de septiembre, implicó semanas de actividades logísticas para movimiento de tropas, equipo y suministros a la zona de maniobras. La segunda, “fase activa”, de 11 a 17 de septiembre, maniobras y fuego real en Tsugol y otras áreas terrestres y marítimas en la región militar oriental y otros lugares de Rusia.

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Como preparación de VOSTOK se realizaron 16 maniobras especiales de unidades de apoyo en julio y agosto. También se realizaron maniobras sin previo aviso de la flota del Norte a mediados de agosto y de las regiones militares central oriental a finales de agosto. También se movilizaron las reservas con 21 unidades en diez áreas de la Federación Rusa (4) y se recurrió a varios miles de rusos de las reservas. Se formaron unidades de la guardia territorial de las regiones militares central y del Sur y transportaron a la oriental para las maniobras. El ministro de Defensa, Shoygu, dijo al concluir VOSTOK que también se recurrió a la industria.

El ministro de Defensa describió la “fase activa” como conjunta en cinco áreas de la región militar oriental (Tsugol, Bamburovo, Radygino, Uspensky, Bikinsky) y cuatro de aviación y antiaéreos (Litovko, Novoselskoye, Telemba, Bukhta Anna) y en el mar de Bering, Ojosk y del Japón. Sin embargo, el ministro también anunció maniobras VOSTOK en otros lugares, tales como el campo de misiles Kapustin Yar. Según el ministro, esta fase incluiría operaciones de dos partes opuestas desempeñando la región militar central y la flota del Norte el papel de enemigo contra la oriental y la flote del Pacífico. Si ello es cierto, habría supuesto otra evolución significativa en complejidad e instrucción de las maniobras estratégicas.

Un cierto número de sistemas de armamento dobles (convencional/nuclear) participó en las maniobras, mediante simulaciones o fuego real. Incluían misiles cruceros de bombardeo estratégico TU-95MS (BEAR H) sobre Barents, Siberia oriental, Chukchi y Ártico norte y Telemba; ISKANDER (SS-26 STONE) en Kapustin Yar; y misiles cruceros MOSKIT (SS-N-22 SUNBURN) por la flota del Pacífico contra agrupaciones navales del “enemigo”. El ministro de Defensa no concretó si estos sistemas ejercitaron su papel nuclear, por ejemplo si los MOSKIT simularon la misión naval asignada “para infligir no menos de un daño crítico sobre el enemigo mediante el empleo de armamento nuclear que no es estratégico”. Las tropas aeroespaciales hicieron maniobras de defensa aérea y de misiles por capas regionalmente y en campos de maniobras.

¿Qué dimensiones tuvo VOSTOK 2018?

El alto mando militar ruso anticipó que VOSTOK 2018 serían las mayores maniobras militares en décadas. Los medios occidentales se hicieron eco. Sin embargo, observadores informados expresaron pronto su escepticismo siguiendo un debate sobre las dimensiones de las inminentes maniobras y qué contendría la tan proclamada cifra de 300.000. Esto atrajo la atención de los medios sobre VOSTOK en las semanas anteriores a la fase activa, que es lo que quería Rusia sin la menor duda.

El ministro de Defensa, Shoygu, describió la base para los 300.000 tras terminar las maniobras. En una entrevista posterior el 17 de septiembre con el periódico del ministerio Defensa, Krasnaya Zvezda, el ministro describió todas las maniobras y actividades preparatorias e incluyendo la fase activa, diciendo que “en toda esta complejidad de actuaciones participaron más de 300.000 soldados. Realmente fueron los ejércitos, dos regiones militares (central y oriental), dos flotas (Pacífico y Norte), aviación, aviación del ejército d Tierra y nuestros socios –los ejércitos de China y Mongolia-“.

En otras palabras, la cifra de 300.000 soldados fu una aproximación al total de todos los participantes en cada fase de preparación y ejecución de las VOSTOK 2018 desde primeros de julio a 17 de septiembre. Tal cifra puede ser plausible para este período de tiempo pero deja abierta la cuestión de la cantidad de tropas combatientes participantes. Un estudio histórico de la ratio de apoyo a las tropas combatientes en la guerra moderna sugiere que, de un total de 300.000, podrían haber participado de 75.000 a 100.000 en los diferentes escenarios durante la fase activa. Sin embargo, es una estimación muy grosso modo.

La carencia de cifras definitivas sobre las tropas participantes en las diversas fases de VOSTOK 2018 ilustra la inevitable incertidumbre creada por el punto de vista de Rusia sobre sus maniobras a gran escala y las medidas de transparencia y confianza relacionadas. Igualmente se ajusta al modelo de, por un lado, desinformación sistemática por Rusia de sus tropas para maniobras al oeste de los Urales, donde son de aplicación los requisitos de información y observación basados en los tratados (evitándose con ello la observación formal) y, por otro, información precisa o exceso de información para las maniobras al este de los Urales, donde no se aplican requisitos de información u observación.

Los altos mandos militares rusos afirmaron –con referencia a las medidas ad hoc que sustituyen la confianza efectiva y constitución de seguridad- que VOSTOK 2018 fue el más transparente que se recuerde, que incluía información en el Consejo OTAN-Rusia y la OSCE en Europa, e invitación a cientos de periodistas y 89 agregados militares para observar Tsugol. No obstante, todavía no hay respuesta a las dimensiones reales de las maniobras. A la vista de este modelo, la OTAN necesita considerar la posibilidad de que las maniobras estratégicas de Rusia incluyan probar maskirovkas (6) en gran escala para oscurecer los movimientos d tropas y las correspondientes consecuencias operativas.

Cooperación militar ruso-china

VOSTOK 2018 ha demostrado también un significativo aumento de la cooperación ruso-china con consecuencias políticas y militares. A nivel político, los medios chinos informaron que las maniobras conjuntas tenían la intención de “consolidar y desarrollar la amplia asociación estratégica chino-rusa”. Por parte de Rusia la participación china fue otra visible demostración de que Rusia no está aislada diplomática ni militarmente no obstante las tensiones con Occidente. A pesar de los intereses estratégicos que puedan divergir fundamentalmente de medio a largo plazo, Rusia y China, por ahora, quieren presentar un frente común a su percibido adversario potencial, EEUU, y VOSTOK proporcionó una oportunidad para ello.

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No hay que descontar el significado militar de la participación china. China envió unos 3.000 soldados, 900 carros de combate y vehículos así como 30 aviones y helicópteros de su 78 Cuerpo de Ejército a Chita por carretera, ffcc y aire. Esto proporcionó la primera oportunidad a unidades del Ejército de Liberación Popular (PLA) de participar en maniobras a gran escala tras las reformas de 2016 la sus estructuras de mando. Estado mayor, mando y control y necesidades logísticas para tal primer esfuerzo, incluso a nivel de brigada y escuadrón, habría sido considerable y se traduciría de modo subsecuente en aumento de capacidad para la cooperación militar.

La participación china en VOSTOK 2018 se basa en la experiencia obtenida en ocho maniobras navales conjuntas realizadas desde 2017. A título de comparación, la cooperación militar OTAN-Rusia por unidades operativas no ha alcanzado nunca esta escala de regularidad a pesar de las conocidas aspiraciones de suficiente capacidad para decisiones y acciones conjuntas expresadas en el marco de la cooperación OTAN-Rusia desde la firma de la Founding Act en 1997. En contraste, Rusia y China están formando una cooperación multidimensional militar y de industria militar.

Relevancia político-militar para OTAN

Por todas estas razones VOSTOK es relevante para la seguridad y estabilidad del espacio euroatlántico no obstante lo lejos del territorio OTAN que ha sido realizado. Casi cinco años después de las hostilidades contra Ucrania y tres del comienzo de las operaciones en Siria las tropas rusas siguen operando en ambos escenarios mientras también continúan o inician operaciones (patrullas aéreas y marítimas) en otros lugares. Mientras, Rusia sigue con su modernización militar, manteniendo su programa de maniobras en gran escala, manteniendo tropas en algunas anteriores repúblicas soviéticas –sea por acuerdo bilateral, sin consentimiento u ocupación ilegal- y extendiendo su presencia mucho más allá de sus fronteras. Estos acontecimientos sugieren la necesidad de evaluar las dudas sobre la capacidad de Rusia de sostener operaciones militares, incluyendo aquellas en gran escala.

La capacidad desarrollada y puesta en práctica durante VOSTOK y otras maniobras pueden aplicarse al flanco de la OTAN tan fácilmente como proyectadas en cualquier otra dirección estratégica. Con mucho han sido las maniobras militares más grandes de Rusia en Europa y únicas por sus objetivos, dimensiones y frecuencia –así como su falta de transparencia-. Es parte de la “nueva normalidad” que de 70.000 a 150.000 soldados participen en las maniobras sin previo aviso o estratégicas planeadas. Según se dice que decía José Stalin: la cantidad posee su propia calidad. Lo que vemos en la Rusia moderna en su capacidad para concentrar grandes unidades con relativa rapidez por doquier en su periferia, bajo un paraguas nuclear y con una capacidad fuerte antiacceso/de negación de paso (A2/AD) destinada a impedir que un adversario ocupe o atraviese una zona en tierra, mar o aire.

La maniobras suponen un doble reto para la previsión y estabilidad del flanco oriental de la OTAN: la capacidad operativa que maniobras como VOSTOK constituyen en los ejércitos de Rusia y, tras los acontecimientos de 2008 en Georgia y 2014 en Ucrania, la duda razonable sobre la naturaleza y el intento de cualesquier movimientos importantes de tropas.

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VOSTOK y demás maniobras a gran escala también demuestran y constituyen la capacidad de los ejércitos rusos para operaciones sostenidas. A casi cinco años del comienzo de las hostilidades contra Ucrania y tres después del inicio en Siria, los ejércitos rusos continúan operando en ambos teatros mientras siguen o empiezan operaciones (tales como patrullas marítimas y aéreas) en otras regiones. Mientras, Rusia continúa su modernización militar, mantiene su programa de maniobras a gran escala, conserva sus tropas en un cierto número de repúblicas anteriormente soviéticas –sea mediante acuerdo bilateral, sin su consentimiento u ocupación ilegal- y ampliando su presencia fuera de sus fronteras. Esta situación sugiere la necesidad de reafirmar las dudas sobre su capacidad para sostener operaciones militares incluyendo a gran escala.

VOSTK como hito y el futuro que se presenta

La conclusión de VOSTOK 2018 ha marcado diez años de las maniobras estratégicas anuales de Rusia. 2018 marca también cinco años de la recuperación de las maniobras sin previo aviso a gran escala en los ejércitos rusos. Este programa ha mejorado significativamente su capacidad de combate y proyección. Esto, a su vez, apoya y hace posible la campaña de desestabilización estratégica contra Occidente arrojando siempre las tropas una sombra de intimidación sobre la agresión rusa inferior a la cinética. Este contexto estratégico subraya los motivos de los aliados para comprometerse tanto en un diálogo constructivo con Rusia como reforzar su postura de disuasión y defensa.

En la Cumbre OTAN 2018 en Bruselas los aliados manifestaron que la Alianza continua adaptándose para asegurarse de que esa postura sigue siendo creíble, coherente, recuperadora y adaptable a una situación cambiante de seguridad. Esto incluye una respuesta efectiva a los cambios en la postura y doctrina de adversarios potenciales y su significativa inversión para modernizar y ampliar su capacidad. Los aliados observaron que es de importancia estratégica subrayar la disponibilidad y mejorar el refuerzo así como asegurar el grado de respuesta política y militar incluyendo maniobras más regularmente. Las consecuencias de las maniobras estratégicas rusas, en todo su contexto, demuestra el carácter crítico de un progreso continuado sobre estos y todos los demás aspectos de la adaptación en marcha de OTAN.

NOTAS:

1.Las regiones militares son también denominadas Mandos Estratégicos Conjuntos (JSC). La zona marítima del Norte /JSC fue creada en diciembre de 2014 pero, a 2018, no ha sido aún integrada en la rotación de las maniobras estratégicas anuales de suyo. Ha participado en maniobras sin previo aviso en concurrencia con las ZAPAD 2017 de la región militar occidental y participado directamente en VOSTOK 2018.

2.Sin aviso quiere decir que las tropas y escalones de mando por debajo del Cuartel General no saben el calendario de las maniobras. Estas a gran escala tienen lugar según un calendario irregular en varias regiones militares/mandos estratégicos conjuntos, flotas, servicios y ejércitos. Como efecto subsidiario Rusia tampoco avisa de las maniobras a la OSCE bajo el Tratado de Viena.

3.La logística es el transporte de tropas y material; el Combat Service Support apoya a personal y material en campaña e incluye funciones de mantenimiento, transporte, suministros, apoyo médico, alimentación y vestuario, recursos humanos y atención religiosa. Ver, por ejemplo, US Army Field Manual FM 3-0.

4.La Federación Rusa abarca repúblicas, territorios, regiones, ciudades de importancia federal y regiones autónomas.

5.Se calcula que 75.000-100.000 soldados participaron en los diversos campos durante la fase activa de las maniobras y un total de 297.000 (combate y apoyo al combate) en la fase preparatoria y activa de finales de junio a 16 de septiembre de 2018. Sin embargo, este cálculo se basa en un estudio del ejército de Tierra de ratios completas desde la Primera Guerra Mundial a la segunda de Iraq y podía variar ampliamente de las cifras reales debido a posibles diferencias entre los puntos de vista de EEUU y Rusia soviética sobre logística y apoyo al combate.

6.La decepción militar intenta desanimar al adversario sobre la composición, situación, acciones e intenciones de las tropas rusas.

7.Iniciado en 2017 en el mar Amarillo y seguido de: 2013, mar del Japón; 2014, mar de China Oriental; 2015, mar Negro/Mediterráneo y en agosto mar del Japón; 2016, mar de China del Sur; 2017, Báltico y septiembre mar del Japón/mar de Ojosk.

Dave Johnson está en el Estado Mayor de la NATO International Staff Defence Policy and Planning Division.

NATO Review, 20 de diciembre de 2018.

Por la trascripción:

Leopoldo Muñoz Sánchez

Coronel de Intendencia ET, (R)