“Algunos hombres buenos”, por Tom Cruise y Jack Nicholson, y lo sucedido en la Guardia Civil

 

Viendo como está siendo tratada nuestra Guardia Civil y como el gobierno los abandona a su suerte, es inevitable que no te venga a la memoria la célebre escena entre Tom Cruise y Jack Nicholson en la película «Algunos hombres buenos». En dicha escena, el Coronel del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos (interpretado por Jack Nicholson), responde al interrogatorio del abogado militar con las siguientes palabras:
«Vivimos en un mundo que tiene muros y esos muros han de estar vigilados por hombres armados. ¿Quién va a hacerlo? ¿Tú? Tienes el lujo de no saber lo que yo sé […] Mi existencia aunque grotesca e incomprensible para ti, salva vidas».
Y eso es lo que hace la Guardia Civil en Ceuta y Melilla, vigilar nuestra frontera para asegurarnos la seguridad que disfrutamos. La Guardia Civil realiza el trabajo ingrato que la mayoría de los ciudadanos rechaza y criminaliza al mismo tiempo que se aprovecha de que ellos se estén partiendo la cara por nosotros.
Mientras nosotros nos levantamos y nos acostamos bajo la manta de la libertad que nos proporciona nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad, ellos tienen que ver como un grupo de descerebrados les desprecia, insulta, humilla y estigmatiza por cumplir con honor y lealtad, el compromiso que adquirieron con la sociedad. A todo ello debemos sumar el abandono y el ninguneo por parte de los políticos, que los utilizan para ganarse el voto de los que no quieren ver como se ataca al invasor, pensando que aquí todo vale y que niega algo tan elemental como que la frontera de un país se defiende a la fuerza, y no con estúpidos «tweets» o cuatro palabras vacías en un parlamento.
Es inadmisible que a un cuerpo leal, honrado, trabajador y a su vez mal pagado, nadie le dé las gracias por realizar el necesario y desagradable trabajo que nos proporciona seguridad y libertad. Yo sí agradezco su ejemplar actuación en las vallas, agradezco contar con un cuerpo de seguridad que a pesar del maltrato que recibe no da un paso atrás y sigue fiel a su compromiso por defender a España de sus enemigos. Agradezco, que todavía queden, algunos hombres buenos.
Resulta bastante lógico que Pedro Sánchez despida al Coronel Jefe de la UCO de la Guardia Civil (Manuel Sánchez Corbí) por ‘falta de confianza’.

Qué confianza puede tener él o cualquiera del PSOE en un hombre condecorado con la Legión de Honor (máximo reconocimiento francés) por sus éxitos anti-terroristas, y que:

– Simboliza la antítesis de esa izquierda abertzale que votó a favor de Sánchez no sólo con su lucha anti-terrorista (desarticuló los comandos más sanguinarios de España, y consiguió detener a TODOS los grandes jefes de ETA, desde «Txeroki» a Mikel Sarobe) sino como símbolo de resistencia personificado al haber conseguido como Capitán la liberación de Ortega Lara en 1997 tras año y medio en un zulo y horas antes de que ordenaran asesinarle.

– Resolvió y capturó a los verdaderos responsables del ‘Caso Diana Quer’ y asesinato del pequeño Gabriel Cruz que, junto al padre de Marta del Castillo, Mari Luz Cortés y otros tantos, han puesto en evidencia al PSOE en su rechazo a la Prisión Permanente Revisable.

– Era el máximo responsable de las más importantes operaciones contra la corrupción bipartidista PP-PSOE (Caso Taula, Caso Lezo, Caso Púnica, etc) y días antes de que Pedro Sánchez decidiera dejarles sin fondos acababa de acorralar por financiación ilegal y fraude al Partido Socialista del País Valenciano en su trama corrupta con Compromis.

Es lógico que el líder del PSOE y actual Presidente del Gobierno de España pierda la confianza en quien persigue a sus socios de gobierno, evidencia el blanqueamiento histórico de una izquierda abertzale que él debe contentar para mantenerse como Presidente, y en quien prefiere perder el cargo al que llegó gracias a 4 décadas de méritos que ser cómplice y silenciar el bloqueo de fondos a la UCO que impide seguir persiguiendo las ilegalidades del PSOE y los asesinatos que les hacen perder millones de votos.

Lógico será también que los españoles ejecuten el mayor revulsivo electoral de la historia democrática de nuestro país y participemos activamente en la derrota electoral de Pedro Sánchez.