Cádiz acoge las primeras maniobras militares de la UE

Bruselas financia con cinco millones los ejercicios, en los que participan 19 países

La base naval de Rota y el campo de maniobras de El Retín, ambos en la provincia de Cádiz, serán escenario, entre los días 16 y 22 de este mes, del primer ejercicio de la UE con fuerzas desplegadas sobre el terreno (LIVEX). Participarán 1.800 militares de 19 países de la Unión. España, como anfitriona, aporta el Cuartel General de la Fuerza (FHQ) y el grueso del personal y los medios: 1.200 soldados, dos buques anfibios, una fragata, un grupo de desembarco de Infantería de Marina, aviones navales Harrier y aviones de transporte y reconocimiento. El grupo de combate terrestre español servirá de marco para la integración de las tropas de los socios.

Josep Borrell, alto representante para Política Exterior y de Seguridad de la UE (a la derecha), en Brzeg (Polonia) en diciembre de 2022.

El MILEX 23 es un ejercicio militar de gestión de crisis que simula una operación de desembarco en un país sumido en una situación de caos donde se debe desplegar una misión de estabilización. No solo se trata de un escenario que puede darse en cualquier momento en algunos países del sur de Europa, sino que también permite en un solo ejercicio combinar fuerzas navales, aéreas, terrestres y anfibias.

Aunque la gran novedad es el despliegue de tropas sobre el terreno —hasta ahora los ejercicios militares europeos nunca han pasado del papel—, el fin primordial del ejercicio es poner a punto la Capacidad de Planeamiento y Conducción de Operaciones (MPCC) de la UE. Según la Brújula Estratégica —el documento que marca la ambición europea en defensa y seguridad hasta finales de esta década—, esta capacidad debería estar plenamente operativa en 2025. Ya no basta con dirigir una misión de instrucción y adiestramiento como las que la UE ha desarrollado en varios países africanos, hay que ser capaz de desplegar y dirigir una fuerza de reacción rápida con hasta 5.000 efectivos. Ha sido precisamente la falta de una capacidad propia de planeamiento y conducción de operaciones de combate la que ha obligado a recurrir a la OTAN cada vez que Europa se ha enfrentado a una crisis militar.

De hecho, la primera parte de las maniobras, que acaba mañana, se desarrolla en Bruselas, donde se diseña el plan de respuesta a una supuesta crisis imprevista; mientras que será en Cádiz donde se pondrá en práctica y se probará la capacidad de poner sobre el terreno una fuerza multinacional operativa e interoperable.

Fuentes militares reconocen que, aunque la ambición de la UE en defensa ha dado un salto de gigante tras la invasión rusa de Ucrania, los recursos económicos aún no la acompañan.

El País    MIGUEL GONZÁLEZ,