CARTA ABIERTA A LA ALCALDESA DE BARCELONA, ADA COLAU, del Eurodiputado Sr. NART

CARTA ABIERTA A LA ALCALDESA DE BARCELONA, ADA COLAU.

Excelentísima Sra. Alcaldesa,

He leído sin sorpresa (visto lo visto, uno ya está curado de espanto) cómo usted, en ocasión del patético cambio de nombre de la calle Almirante Cervera a calle de Pepe Rubianes (a quien conocí, respeté y aprecié), con facundia digna de mejor causa, ha calificado al ilustre marino como un “facha”.

Pretender que nuestros próceres tengan un nivel suficiente sería pedir demasiado. Pero lo mínimo es que al menos alcancen los estándares más elementales para evitar que, ya que no argumentos inteligentes (cosa complicada), o razonables (algo más adecuado), pasen de la ocurrencia (lo más habitual) directamente al rebuzno cultural (lo presente).

La guerra de Cuba que concluyó en 1898 fue un triste episodio de la historia de España (y también de la de Cuba) que pasó de colonia española a dependencia americana. Pero resulta más que significativo que quienes lucharon y combatieron heroicamente por su independencia, tengan no sólo más respeto si no mejor juicio de sus hermanos enemigos que nosotros. Y que hoy y ayer, los cubanos sigan considerando a sus antepasados como “compatriotas” sin rencor ni condena sectaria (las criminales concentraciones del General Weyler aparte).

Excelentísima Sra Alcaldesa, desde hace años he viajado a la zona de Santiago de Cuba donde me he entrevistado con los responsables políticos y culturales de la ciudad, buceando en la flota hundida. Asimismo he participado en un documental de la televisión cubana sobre la guerra del 98.
Pues bien si en alguno de sus viajes a Cuba usted se da una vuelta por las colinas de San Juan, donde tuvo lugar el heroísmo, Sra Alcaldesa, heroísmo, del General Vara del Rey y de los soldados que lucharon por lo que entendían era su causa justa, allí hay un monumento erigido ¡por los cubanos! donde una donde una placa califica de heroicos a aquellos soldados españoles. Respeto y tratamiento que, para algunos progres de salón de estos lares, les parecerá patriotero y, desde luego, “facha”.

Como “facha” ciertamente debe parecerle, Sra Alcaldesa, el entonces Ministro de Defensa de Cuba Raúl Castro y a su hermano el Presidente Fidel Castro, que reiteradamente se refirieron al Almirante Cervera y a los marinos de la batalla de Santiago como héroes. Más aún, el año del centenario, Raúl Castro arrojó coronas de flores sobre cada uno de los barcos españoles hundidos. La memoria del Almirante Cervera y sus marinos es un referente continuo en la ciudad de Santiago… pero, claro, el Ayuntamiento de Barcelona es otra cosa. No es “facha”.

Y puestos ya en harina, excelentísima Alcaldesa, debe ser también otro “facha” de cuidado el General Aguinaldo, primer presidente de Filipinas independiente, que a los Héroes de Baler (“los últimos de Filipinas”), cuando se rindieron al cabo de casi un año de asedio, les dio salvoconducto a Manila y, tras calificarlos de héroes que habían realizado una “epopeya tan gloriosa y tan propia del legendario valor de los hijos del Cid y de Pelayo” (vaya cursilería, ¿verdad?), dispuso que “no serán considerados como prisioneros si no, por el contrario, como amigos”. Por lo que vemos, Sra Alcaldesa, la historia no está más que llena de “fachas”. Si tiene a mano alguna calle dedicada a aquella unidad española, póngase en faena y busque sustituto. Para referencia, el ínclito edil Sr Pisarello, cuya vida Dios (o lo que fuere) guarde muchos años.

En fin, excelentísima Sra Alcaldesa, los mambises, el Ayuntamiento de Santiago, el Partido Comunista Cubano, Fidel y Raúl Castro… deben ser todos ellos unos “fachas” de primera porque definen como héroe a quien usted pretende ofender (no ofende quien quiere, si no quien puede) con esa descalificación analfabeta.
Como “fachas” deben ser también los alcaldes de Podemos de Puerto Real y Medina Sidonia que tienen y mantienen en una de sus más importantes calles el nombre de ese digno almirante.

No hay nada más ridículo que el adanismo que entiende que la verdad, la revolución y el progreso comienzan en uno mismo, despreciando con medidas populistas personajes que nuestros ayer enemigos y siempre hermanos tienen en su más alta consideración.

En política se puede hacer de todo menos el ridículo (dijo el Presidente Tarradellas). En Santiago de Cuba no se pueden creer todavía su simpar ocurrencia. Son ustedes el pasmo del mundo mundial.

“La ignorancia mata a los pueblos, por eso hay que matar a la ignorancia”. Frase de José Martí. Difícil empeño en la Plaza de San Jaime.

Ni el Ayuntamiento de la Ciudad Condal (ahora republicana) podía llegar a menos, ni usted a más.

En fin, que al menos le deseo mantenga en su vida un razonable nivel de felicidad.

Estrasburgo, 16 de abril de 2018

Javier NART