El Mundo entrevista a: EURODIPUTADA FRANCESA NATHALIE LOISEAU

 

Integrada en el grupo Renew Europe, que agrupa a los liberales, preside la subcomisión de Seguridad y Defensa del Parlamento Europeo J Al frente de esta delegación visita España para conocer el Centro de Satélites de Torrejón y el centro de acogida para el personal afgano de la UE J «Todo el mundo está agradecido a España por su rapidez en acogerlos», destaca J Admite que «Afganistán ha sido un fracaso colectivo» y critica que Europa dependiera de EEUU para repatriar a sus ciudadanos, lo que para ella «muestra el camino»

 

La OTAN se ha debilitado»

 

Nathalie Loiseau visita a partir de hoy España al frente de una delegación de la subcomisión de Seguridad y Defensa del Parlamento Europeo que ella dirige. Pertenece al grupo Renew Europa, que integra a liberales y partidarios del presidente francés, Emmanuel Macron, cuya lista encabezó. Antes fue ministra de Asuntos Europeos y dirigió la prestigiosa Escuela Nacional de Administración. Diplomática de carrera, se graduó en Ciencias Políticas y en Civilizaciones Orientales, especialidad China.

Llega a un café junto a la Asamblea Nacional con un chaquetón rojo y pide un té negro.

 

Pregunta.– ¿Cuáles son los objetivos de su viaje?

Respuesta.– Conocer mejor los resultados del Centro de Satélites de

Torrejón, visitar el cuartel general de la operación Atalanta en Rota y hablar de defensa europea con diputados españoles. En el programa inicial no estaba previsto, pero en Torrejón visitaremos también el centro de acogida para el personal afgano de la UE que ahora debe ser repartido entre los Estados miembros. Todo el mundo está agradecido a España por su rapidez en acogerlos.

P.– ¿Qué lecciones debemos sacar los europeos de la caída de Kabul?

R.– Llevará tiempo hacer balance de 20 años de acción occidental en Afganistán. Yo no estoy de acuerdo con los que dicen que no se puede hacer nation building allende nuestras fronteras: no se puede luchar contra el terrorismo si no reforzamos la gobernanza y el Estado de un país en crisis. Pero hay que admitir que no habíamos alcanzado objetivos que dábamos por hechos: el Estado afgano era débil; su ejército, frágil. Hay que aprender también de la retirada americana, planificada, decidida y ejecutada con muy poca concertación con los aliados. En tiempos de Trump no nos hubiera sorprendido pero no era ésa la imagen que teníamos de Biden, que dijo «América está de regreso» y que Europa era importante. Decidió solo, sin escuchar las voces europeas de retrasar su salida. No compartió su estrategia de salida, si tenía una más allá de ‘traer de vuelta a los chicos’. América no quiere ser el gendarme del mundo. Biden es el tercer presidente que lo dice, tras Obama y Trump. También es el tercero que dice que Europa debe ocuparse de su seguridad. Tercera lección: Nuestra dependencia absoluta de EEUU para repatriar a nuestros ciudadanos. Carecíamos de la mínima autonomía para asegurar el aeropuerto, montar un puente aéreo y evacuar a  nuestros refugiados. Hablamos siempre de autonomía estratégica, pero eso nos muestra el camino a recorrer.

P.– ¿Quién es responsable del fracaso occidental en Afganistán?

R.– Ha sido un fracaso colectivo. Biden señaló al Gobierno afgano por su corrupción y a su ejército, que no luchó. Pero ese Gobierno sólo existía por el apoyo de la coalición internacional. ¿Sabíamos a quién apoyábamos? Según todos los analistas, sabíamos lo que no iba bien. ¿Qué hizo mal EEUU? ¿Y la Unión Europea, que fue un gran donante de ayuda? Si sabíamos que el dinero era desviado, por qué seguimos dando.

P.– La intervención se hizo bajo el paraguas de la OTAN. ¿Ha sido entonces un fracaso de la OTAN?

R.– Es un fracaso de la OTAN en su primera gran misión fuera de su zona habitual. No se puede negar. Es necesario que la OTAN reflexione sobre qué no ha funcionado. El presidente Macron habló de «muerte cerebral de la OTAN». La OTAN está en crisis y no me gusta decirlo porque necesitamos más que nunca de una Alianza sólida. Hay que superar esta fase de denegación en la que estamos. Hace falta un pilar europeo de la OTAN más fuerte. No es contradictorio: necesitamos más OTAN y más Europa. Vivimos un momento muy peligroso porque la OTAN se ha debilitado y Europa no está presta.

P.– ¿También ha faltado comunicación en el pacto entre Australia, Reino Unido y EEUU (Aukus)?

R.– Es diferente, porque Francia había concluido un acuerdo y firmado un contrato con Australia. Lo que han hecho EEUU y Australia es  extraordinario: ¡La fuerza de un acuerdo firmado ya no existe! Y lo han hecho socios occidentales que repiten que hay que proteger un orden internacional basado en reglas. Si los occidentales no respetamos las reglas, ¿cómo queremos que otros países las respeten? Es un comportamiento inesperado en un aliado.

P.– ¿Después de esto cree que se puede contar con Reino Unido para construir una defensa europea?

R.– Boris Johnson, en este tema y en otros relativos al Brexit, no respeta la palabra dada. Por ejemplo, no quiere aplicar el protocolo sobre Irlanda del Norte, negociado, firmado y ratificado por su Gobierno. Ese clima no permite construir una confianza mutua. Lo lamento porque el Reino Unido hace frente a las mismas amenazas que los países europeos: el terrorismo; la amenaza rusa y de otros países autoritarios a las puertas de Europa; la actitud china, que ya no es benevolente y basada en el comercio. Sería mejor tener una cooperación en política exterior y defensa, como prevé la Declaración firmada por Johnson y la UE en octubre de 2019 que luego descartó cuando firmó el acuerdo de cooperación. Habrá que retomarlo…

P.– ¿En qué punto está la construcción del pilar europeo de la OTAN?

R.– Ya tenemos la brújula estratégica, el libro blanco que identifica las amenazas. Ahora trabajamos sobre las respuestas. Josep Borrell debe presentarlo en noviembre y el Consejo Europeo debe aprobarlo en marzo. En paralelo, la OTAN debe concluir en verano de 2022 una revista estratégica. Sería deseable que tuviera en cuenta la reflexión europea. Ambos ejercicios no pueden ignorar al otro. Lo que Europa está dispuesta a hacer tiene que ser tenido en cuenta en la revisión de la OTAN.

P.– Todo el mundo está de acuerdo en teoría con una defensa europea, pero luego hay que tener en cuenta las opiniones públicas y dotarla de presupuesto, ¿no?

R.– Lo que nos cuesta mucho dinero es la situación actual. Si suma los gastos de defensa de los 27 es el segundo mayor del mundo, pero esto no convierte a la UE en la segunda potencia militar del mundo. Hay duplicidades, no hay economías de escala; es decir, es dinero malgastado.

 

 FUENTE:

EL MUNDO. 21/09/2021. Pag. 25