Publica el diario “El Faro de Ceuta”, este clarificador articulo de Jose Manuel Adán Carmona , Inspector de Finanzas del Estado, ex-Subdirector General del Ministerio de Hacienda ,jubilado y Capitán del EA, en excedencia retirado.
Entre la ineficacia y la indignidad
Acaba esta mitad de curso político entre la ineficacia del Gobierno social comunista en todo lo que gestiona con un grupo de ministros incompetentes, ya sea la pandemia vírica olvidando los miles de muertos o provocando la confusión entre la Comunidades Autónomas, ya sea por la anarquía en la vacunación, o en las medidas de cada Comunidad sin ley que las respalde después de desaparecido el estado de alarma, que probablemente ahora será declarado inconstitucional por el TC, sin olvidar el sin sentido en el gasto público, las reformas incipientes del mercado laboral, los incrementos de SMI que han producido por ahora hasta 189.000 desempleados de acuerdo con lo citado por el Banco de España, la ineficacia y cobardía en la defensa de nuestra españolísima ciudad de Ceuta permitiendo la invasión de la ciudad ordenada por el Sultán marroquí, y por último el anuncio pronto de los indultos, con los que el Maniquí retuerce la mano de la Justicia, lo que no debe permitirse en ningún caso, y mucho menos cuando se presentan como presos políticos quienes han sido autores de una movilización encaminada a subvertir el orden constitucional a voltear el funcionamiento ordinario de las instituciones, y en fin a imponer la propia conciencia frente a la del resto de sus conciudadanos, lo que ha llevado a una gran manifestación de la sociedad civil en la Plaza de Colón den Madrid, que se ha levantado diciendo “Basta Ya” , pues aunque los indultos los envuelve en la hipocresía de la “magnanimidad” solo encierran la ambición absoluta de este ser, que algún día debiera ser juzgado por las consecuencias de su odio a España y a la Ley al contar con informes de Fiscalía del Supremo y de la sala 2ª del Tribunal Supremo en contra de los indultos a políticos condenados por sedición, malversación de caudales públicos y desobediencia,( “No existe ni el más débil indicio de arrepentimiento… La pena solo deja de ser necesaria cuando ha cumplido con la finalidad que legitima su imposición. La constatación del fracaso de los fines de prevención especial, apreciable sin necesidad de mayores esfuerzos argumentales, obliga a rechazar el indulto solicitado, a favor de los condenados”) ,aun cuando poco antes todos los jueces consideraban que era una rebelión, fueron condenados a penas minúsculas de entre 6 y 12 años.
Con los indultos, el perillán de la Moncloa espera humillar al Rey, una vez más, poniéndolos a su necesaria firma, invalidando el discurso del Rey de Octubre de 2017, para beneficiar a presos que ya están diciendo que no solo no están arrepentidos sino que en cuanto puedan lo volverían a hacer. ¿De qué servirán los indultos?, solo para que pueda estar unos meses más gozando como inquilino gratuito en el palacio, arrollando al Supremo, a la Fiscalía y la Rey. Dice el “jurista”, que no hay en la Constitución nada que hable de revancha, ni venganza, para inundar con el” buenismo” de la serpiente venenosa el ambiente propicio para el perdón, naturalmente, la Constitución no puede basarse en la revancha ni en la venganza solo en la Ley, y a la Ley se han ajustado candorosamente los tribunales que han condenado a los golpistas por su ensoñación, aunque creo que aunque hubieran sido condenados por rebelión, el problema sería el mismo. ¿Va a servir de algo que los golpistas catalanes sean indultados? De nada, tres meses más de bienvenidas a Polifemo y su banda, y mientras a gastar el presupuesto de todos, que sin eso no tendrían nada, pero el día tiene 24 horas y el mes 30 días, y tú sigue remando. España no tiene la culpa, la tenemos los españoles que hemos votado semejante engendro, que solamente con haberse presentado con un Consejo de Ministros de 23 especímenes entre los que se encontraba un matrimonio, ya era motivo para salir a la calle.
José Manuel Adán Carmona
Fuente:
https://elfarodeceuta.es/entre-ineficacia-indignidad/