Gibraltar no es ninguna nación

Manuel Sarriá y su programa de la fábrica de Roures “Atrápame si puedes”. (Foto: https://www.canalsur.es/).
Enrique Domínguez Martínez-Campos,  asociado de AEME publica en La Critica el siguiente  comentario sobre la situación  de las negociaciones sobre “·Gibraltar” tras el BREXIT.

 

Gibraltar no es ninguna nación

 

A finales de diciembre pasado, el secretario general del Psoe en la provincia de Cádiz y alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, como buen “progresista”, pedía “mayor valentía a todos los que están en la mesa de negociaciones… para que cierren un acuerdo que estamos deseando los casi 300.000 habitantes de la zona…”.

Y, por supuesto “tenemos que compartir una zona de prosperidad compartida”. Estos socialistas están deseando que les tiren las migajas que sobran en las mesas de Gibraltar para que todos vivan mejor, sobre todo los del Peñón, los que mandan de verdad en él, que no sueltan su colonia militar ni con prosperidad compartida o sin ella.

Ya no se acuerdan de sus famosas marchas sobre Torrejón o sobre Rota, bases españolas, para que se fueran de allí los norteamericanos, mintiendo al iletrado pueblo español sobre la titularidad de esas bases, con la presencia en ellas de fuerzas de EEUU.

Pero Gibraltar no merece ese trato. Gibraltar para estos socialistas y progresistas (y políticos del PP) es otra cosa. Merece otra consideración. No es una base militar extranjera en suelo español. Es un chollo para algunos y una vergüenza para todos. Y ahí sigue. Como colonia militar británica a descolonizar pero para compartir con ella lo que haga falta. ¡Qué sinsentido, falta de coherencia y estupidez!

Aun así, no para la matraca de lo de la “prosperidad compartida”. Parece más una obsesión del actual gobierno multitudinario de España en combinación con el de GB y los del ayuntamiento de Gibraltar. Durante los últimos 14 meses (desde octubre de 2021), en las 10 reuniones habidas entre negociadores de la UE y GB no se ha llegado a ningún acuerdo. ¿Por qué?

Sencillamente, porque el único interés de GB es mantener a toda costa la colonia militar del Peñón, esa base aeronaval que cierra el Estrecho y lo controla. Lugar de importancia geoestratégica de primer orden a nivel mundial. Por eso entretienen a todos todo el tiempo que puedan para hacer ver que están interesadísimos en eso de la fluidez del paso por la Verja, de la prosperidad, etc., y así los ratoncillos que viven en la colonia sean felices. Y que con las relaciones que se creen entre esos ratoncillos y los colaboracionistas españoles al norte de la Verja, aquello se convierta en “El Dorado” de Andalucía.

Esto es lo que se creen los “pardillos” del gobierno de España, del gobierno andaluz y del resto de las administraciones superpuestas del gigantesco Estado español. Creo que hay que ser necios de nacimiento por creerse semejante inocentada. Y así seguiremos años y años si nadie le pone el remedio necesario. Hasta que algún gobierno español se percate de que frente a los intereses de GB y de los ratoncillos que viven en la colonia militar, están en primer lugar los intereses de España. Que no se defienden con compartir nada, sino con exigir la descolonización.

Tanto es así, que la laxitud en los controles de la Verja para los gibraltareños sobrepasan muchas veces lo razonable. Gracias, eso sí, a las órdenes del ministro del Interior español que se reciben allí. Ahora, además, con la excusa de que el aeródromo de la RAF construido en terrenos robados a España, se tiene que cerrar cada dos por tres por cualquier causa. Por eso se desvían los vuelos que desde GB deben llegar a Gibraltar o viceversa. ¿Dónde se desvían? Al que se ha convertido en aeropuerto auxiliar del aeródromo de la RAF, al aeropuerto de Málaga.

En éste, sin controles exhaustivos, ni seriedad en el sellado de pasaportes y con muchas prisas, se mandan o se reciben por carretera a los viajeros que debían salir o llegar de Gibraltar. Con lo cual, ¿dónde queda el control del espacio Schengen para personas ajenas a la UE? ¿Se darían cuenta en la UE que GB no sólo toma el pelo en este sentido a España, sino a los 27 países que la integran? De risa.

El 31 de diciembre de 2022 se cumplieron dos años de la firma del acuerdo-marco de la Nochevieja de 2020 entre España y GB. ¿Y…? Nada de nada, de nada. Pérdida de tiempo, de dinero, de esfuerzo, de mucho bla, bla, bla y ningún resultado concreto. Rectifico. De que GB vuelve a ganar dos años más de permanencia colonial militar en Gibraltar para vergüenza de los españoles que aman a su patria y la ven humillada sin conseguir el objetivo esencial: lograr su integridad territorial.

Pero era de prever. Con un gobierno del PSOE en unión de los comunistas, apoyándose en separatistas y filoetarras y una oposición principal de un centro central moderadísimo calladito y a la espera de relevar en el poder a todo ese conglomerado izquierdista y nacionalseparatista, vamos listos. En esto de Gibraltar y en tantas otras cosas…

En el discurso de Año Nuevo del segundo del ayuntamiento de Gibraltar, José García, líder del Partido Liberal Gibraltareño, recordó que si el 1 de enero de 1973 GB entró en la entonces Comunidad Económica Europea (CEE) y con ella también Gibraltar, desde el 2016 están fuera de ella (de la UE) gracias al referéndum de los británicos, a pesar de que los ratoncillos de Gibraltar, en un 98%, deseaban permanecer en el seno de la UE. ¡Qué le vamos a hacer!

Añadió que en julio de 2023 se conmemorarán en el Peñón 310 años desde que por el Tratado de Utrech, Gibraltar fue cedido por la Corona de España a la británica. Por supuesto, ha llovido mucho desde entonces; pero no por ello los gobiernos de España dejaron de luchar por reconquistar el territorio cedido o, llegado el siglo XX, consiguieron que las Naciones Unidas declararan la colonia militar de Gibraltar como territorio a descolonizar.

Se perdió la oportunidad de aprovechar la salida de GB (y de Gibraltar) de la UE (el famoso Brexit), y ahora se están perdiendo, una vez más, años de negociaciones inútiles de la UE con los corsarios británicos, con el visto bueno de España. Todo por el ridículo sentido de inferioridad de los gobiernos de España de que la única opción es la de compartir lo que sea con esos okupas. Gobiernos del PP y del PSOE. No aprenden ni quieren enterarse de que esa no es la opción, ni a corto, ni a medio, ni a largo plazo.

Si a esto se añaden los colaboracionistas y la labor en contra de los intereses de España que representa CCOO por boca de su secretario comarcal, Manuel Triano, el resultado para España no puede ser más deplorable. El tal Triano pidió al gobierno de España que asuma la responsabilidad de una respuesta satisfactoria “para los 16.000 compatriotas que tienen la condición de transfronterizos, para los otros miles que prestan sus servicios en empresas españolas que tienen en Gibraltar su principal cartera de clientes, o para el tejido económico de La Línea, que ofrece servicios a la población gibraltareña”. Todo ello, claro, después de que el ministro de Exteriores, Albares, advirtiera de la posibilidad de un no acuerdo entre la UE y GB.

Estos sindicalistas de clase, en lugar de haberse gastado en colaboración con los socialistas la friolera de 700 millones de euros con el fraude de los ERE en Andalucía, podían haber pensado un poquito más en esos “compatriotas” y haber exigido con ese dinero la creación de empresas en el Campo de Gibraltar para dar trabajo a los esclavos en Gibraltar. Y ahora vienen pidiendo responsabilidad. ¿Ellos? Sin comentarios.

Es curiosa y a la vez provoca incertidumbre la postura del PP respecto de muchas materias manoseadas por lo peor para los intereses de España que es el PSOE y hoy, el sanchista. El PP gobierna en Andalucía. Podría haber hecho una gran labor en la RTVA, por ejemplo, cerrarla, para que los andaluces se ahorren mucho dinero y emplearlo en otros menesteres (enseñanza, sanidad, prestaciones sociales…).

En un concurso de esa emisora de TV para escolares titulado “Atrápame si puedes”, el presentador, Manolo Sarriá, preguntó: “¿Cuántos países componen la península Ibérica? ¿Uno o cuatro?”. El concursante dijo cuatro: España, Portugal, Francia y Reino Unido. Y el tal Sarriá dio por buena la respuesta. El programa, producido por Mediapro que preside el hispanófobo Jaume Roures, lo asume RTVA. La respuesta correcta hubiera sido España, Portugal, Andorra y la colonia militar británica de Gibraltar, sin elevar al Peñón a la categoría de nación.

Señores del PP, ¿cómo permiten que su TV autonómica, que cuesta millones de euros al contribuyente, asuma que escolares y audiencia se “traguen” ese dislate? A ver, repitan conmigo: Gibraltar es una colonia militar británica en suelo español pendiente de descolonizar e, internacionalmente, un territorio británico de ultramar. Nunca una nación. ¿Se han enterado señores políticos? Pues a ver si obran en consecuencia.

Enrique Domínguez Martínez-Campos.  Coronel de Infantería/DEM, r.  Fundador de la  Asociacion Española de Militares Escritores

 

Fuente:

https://militaresescritores.es/noticias/gibraltar-no-es-ninguna-nacion/