“HISPANIDAD”

REMITIDO

REFRESCANDO LA MEMORIA

El inventor de la «Hispanidad»

Tal día como hoy, 4 de noviembre de 1880, nacía en Abadiano, Vizcaya, el sacerdote y escritor Zacarías de Vizcarra y Arana, inventor del concepto moderno de Hispanidad.

Este cura vasco, ordenado en 1906, se trasladó muy pronto a Argentina y allí, mientras levantaba la basílica del Sagrado Corazón en Buenos Aires, tuvo su idea. En la época era común que las naciones hispanoamericanas, y en especial Argentina, celebraran de alguna manera su común origen español. La fórmula empleada desde principios del siglo XX era el Día de la Raza. A Vizcarra le pareció que era una fórmula muy mejorable. En 1926 escribe un artículo, «La Hispanidad y su verbo», donde propone el nuevo concepto:

Estoy convencido de que no existe palabra que pueda sustituir a «Hispanidad» para

denominar con un solo vocablo a todos los pueblos de origen hispano y a las cualidades que los distinguen de los demás. Encuentro perfecta analogía entre la palabra «Hispanidad» y otras dos voces que usamos corrientemente: «Humanidad» y «Cristiandad». Llamamos «Humanidad» al conjunto de todos los hombres, y «humanidad» (con minúscula) a la suma de las cualidades propias del hombre. Así decimos, por ejemplo, que toda la Humanidad mira con horror a los que obran sin humanidad. Asimismo llamamos «Cristiandad™ al conjunto de todos los pueblos cristianos y damos también el nombre de «cristiandad» (con minúscula) a la suma de las cualidades que debe reunir un cristiano. Esto supuesto, nada más fácil que definir las dos acepciones análogas de la palabra «Hispanidad»: significa, en primer, lugar, el conjunto de todos los pueblos de cultura y origen hispánico diseminados por Europa, América, África y Oceanía; expresa, en segundo lugar, el conjunto de cualidades que distinguen del resto de las naciones del mundo a los pueblos de estirpe y cultura hispánica.

Andaba entonces por Buenos Aires un escritor al que Primo de Rivera había nombrado embajador en la Argentina: Ramiro de Maeztu, sin duda el

más europeo, por formación, de los nombres de la Generación del 98. Maeztu descubrió el concepto, le gustó y decidió abanderarlo. A partir de ese momento, el término «Hispanidad» empezará a circular sin interrupción en la vida cultural española.

Zacarías de Vizcarra volvió a España en 1937 para reorganizar la Acción Católica, diezmada por la persecución del Frente Popular. En 1947 fue nombrado obispo auxiliar de Toledo. Fallecerá en Madrid en 1963.

Otros hechos:

1519: Las Germanías, hermandades gremiales de Valencia, se sublevan contra Carlos I.

1549: Carlos V promulga la Pragmática Sanción.

1576: Los tercios de Flandes, tras varios meses sin recibir su salario, saquean Amberes.

1811: El general Francisco Ballesteros, con 400 paisanos, rechaza a las tropas napoleónicas en Bornos, Cádiz, en la Guerra de la Independencia.

1982: La banda terrorista ETA asesina en Madrid al general Víctor Lago Román, jefe de la División Acorazada Brunete. No llevaba escolta, prefería ir solo: “Si vienen por mí, que vengan; no tengo miedo, pero no quiero que muera nadie más”, había dicho.

SI TE GUSTA LEER: “Defensa de la Hispanidad” de Ramiro de Maeztu

Maeztu, desde la óptica del siglo XXI, es considerado uno de los pensadores y ensayistas más prestigiosos de Europa. En sus escritos la expresión está al servicio del pensamiento: su prosa directa y sin artificios arropa la claridad de sus ideas. Junto a Azorí­n y Baroja, constituye el germen de la Generación del 98, pero es el único del grupo que siente la vergüenza por aquella España, y que anhela su regeneración mediante lo que llama un ideal nacional. En Defensa de la Hispanidad (1931) Maeztu se propone recordar a los españoles el papel jugado por España en la Historia universal, y la necesidad de un proyecto nacional para recuperar ese papel. Ramiro de Maeztu (1874-1936), nace en Vitoria, y vive en París y Cuba antes de regresar a Bilbao, donde comenzará su carrera periodística. Ya en Madrid, entra de lleno en la vida literaria y es uno de los cronistas más leídos. Junto con Azorín y Baroja constituye el germen de la Generación del 98. En 1905 marcha como corresponsal a Londres. En 1916 publica La crisis del humanismo, se casa y vive una radical transformación espiritual. En 1928 le nombran embajador en Argentina, y en 1931 firma su primer editorial en la revista ‘Acción española’, donde más tarde publicará sus dos ensayos más destacados: Defensa de la Hispanidad y Defensa del espíritu. Fue asesinado por la izquierda revolucionaria al comienzo de la Guerra Civil.

4 de noviembre de 2023