La fragata «Méndez Núñez» ha vigilado 31 buques rusos en cuatro meses con la OTAN

 Al menos 14 eran militares y 17, barcos de apoyo. Su comandante describe el Mediterráneo oriental como una «zona de riesgo»

El pasado 18 de agosto, la fragata «Méndez Núñez» de la Armada se integró en la Agrupación Naval Permanente nº2 de la OTAN (SNMG-2) en el Mediterráneo, uno de los cuatro grupos marítimos que tiene la Alianza Atlántica y que ha modificado su misión principal como consecuencia de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. De ser una fuerza concebida como la punta de lanza naval de la OTAN ante una crisis, en la que se integran buques aliados para, entre otros, mejorar su interoperabilidad, se ha convertido, además, en una operación de vigilancia reforzada sobre unidades rusas. El objetivo, además de obtener información sobre buques y aeronaves de la Marina rusa, es el de mostrar la unidad de la OTAN y generar disuasión. La fragata española está ya de regreso a su base de Ferrol (La Coruña) y en estos cuatro meses ha interceptado un total de 31 buques rusos, además de varias aeronaves.

EFE

Robles, ayer, con la dotación de la «Méndez Núñez»

Es lo que ayer comprobó la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien embarcó en la «Méndez Núñez» (a 10 millas de la costa de Málaga) para conocer de primera mano el balance de su misión, desarrollada en gran parte en aguas del Mediterráneo oriental, que actualmente se ha convertido en una «zona de riesgo». Y no solo por la guerra en Ucrania, también por la de Gaza tras los atentados del pasado 7 de octubre, tal y como confirmó el comandante de la Méndez Núñez, capitán de fragata David Díaz-Caneja, quien reconoció que ha sido «lo más complicado» de la misión.

«Hemos cumplido con la misión asignada», le dijo el comandante a la ministra, quien estuvo acompañada por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante general Teodoro Esteban López Calderón, y el Comandante del Mando de Operaciones, teniente general Francisco Braco Carbó. Y es que en los 127 días de despliegue, la «Méndez Núñez» ha «investigado» a más de 10.228 barcos en el Mediterráneo, entre los que destacan esos 31 rusos, 14 de ellos de guerra y otros 17 mercantes que les apoyaban logísticamente.

Tal y como explicó, en todas estas interacciones con buques rusos no han tenido ningún problema, y aunque han notado un ligero descenso de su presencia, sí que han constatado cómo la Marina de Rusia también vigila muy de cerca a las unidades de la OTAN. En concreto, detalló que todas ellas se realizan a una distancia de seguridad y que, pese a no haber comunicación con los barcos de Moscú, todas las maniobras que realizan son «según el reglamento».

Por parte de la «Méndez Núñez», uno de los objetivos de esa vigilancia, además del de generar disuasión, es el de «obtener inteligencia; de dónde vienen, a dónde van» o qué otros barcos les dan apoyo. De ahí que hayan constatado los apoyos que Rusia tiene en Siria, con dos bases principales: la naval de Tartus y la aérea de Jmeimim, desde la que despegó, por ejemplo, un avión de vigilancia «Ilyushin-38» ruso captado por la fragata española.

Y de esas vigilancias, el tiempo máximo que estuvieron cerca de un buque ruso fueron 24 horas, «para obtener lo que queríamos», reconoce el comandante, quien también apunta que los buques rusos hacen lo mismo, aunque en ocasiones por mucho más tiempo.

Una misión, la de controlar el tránsito de buques rusos, que también se lleva a cabo en territorio nacional con las operaciones permanentes de las Fuerzas Armadas, acostumbradas a esta tarea de seguimiento. De hecho, la pasada semana, el patrullero «Centinela» vigiló a un submarino ruso procedente del Báltico. Comenzó el día 12 en el límite norte de la zona económica exclusiva española y concluyó en la madrugada del día 14 en la frontera marítima con Portugal.

La pasada semana, el patrullero «Centinela» siguió por aguas españolas a un submarino ruso

La Razón   Fernando Cancio. A BORDO DE LA FRAGATA «MÉNDEZ NÚÑEZ»