Al andaluz José María Ventura Casas, nacido en Alcalá la Real, Jaén, el 2 de febrero de 1817, un buen día se le ocurrió inventar la sardana y a partir de entonces sería Pep Ventura. La sardana es una danza que se baila en corro, mirando hacia el centro. Al sonido de la cobla los danzantes, hombres y mujeres alternados en número indeterminado, se dan las manos y puntean con los pies unos pasos cortos y largos, conocidos por todos los participantes. Es una danza monótona pero que en los últimos tiempos desde los prolegómenos del golpe de Estado independentista de 2017, se le ha agregado un componente nada tradicional, producto de la locura. Incluye un danzarín que se sitúa en el centro del grupo y en cuclillas baila el “kazachok”, el bailarín con gestos enérgicos mueve su cuerpo y sus piernas al ritmo de una frenética danza rusa, y previsiblemente hace sonreír a los aburridos bailarines de la sardana de Pep, es la sardana rusa.
Ese nuevo baile lo ha traído, como todas las desgracias en este nuestro mundo, el independentismo, esta vez el catalán. Después de que los del Sumasshedhiy konditer (pastelero loco, en ruso), se quejaran de que en la ley de amnistía no incluyeran la variante de traición (izmena, en ruso), los bufetes jurídicos, vulgo cientos de asesores paniaguados, probablemente dirigidos por el de la toga llena de polvo, echaban pestes por doquier. Tanto trabajar para que puedan salir de rositas los ladronzuelos separatistas casi desde Cambó, los Pujoles (27 años de poder y 8.000 millones de euros robados mientras en la Audiencia Nacional un juez juguetón tiene el proceso parado), los malversadores, los terroristas buenos, o el restablecimiento de la dignidad de otros como la de Maciá o la de Companys que solo dio un golpe de Estado en 1934, condenado a cadena perpetua y después de amnistiado recuperó el empleo y fue responsable al ser la persona que daba el “placet” para las ejecuciones de más de 26.000 personas a manos de los anarcosindicalistas en los primeros meses de la Guerra Civil, lo que es ser un terrorista de los buenos, porque todo lo hizo por su bienestar, donde mejor que en el cielo se puede estar, y ahora resulta que también el Sumasshedhiy konditer, puede ser inculpado de traición, y claro eso ya son palabras mayores, porque no se trata de traición a la novia, o al novio (por una vez seamos estúpidamente inclusivos), se trata de traición a España, y eso Molt Honorable Caganer, es harina de otro costal. Porque si se prueba la acusación de traidor, ni el Felón mendicante le podrá salvar.
Y es que el “konditer”, al parecer tenía tantas ganas de independencia que apeló a sus amigos rusos, y se reunió con emisarios de Vladimir Putin, esa perla que ha invadido cruelmente un país limítrofe, Ucrania, sin declaración de guerra alguna y que no le importa nada desestabilizar cualquier país europeo, y como no, escogió a los primeros traidores que se le acercaron. Como en nuestra guerra civil con Stalin, Putín, al parecer, enseguida se ofreció para dar dinero, armas e incluso mercenarios, si son ciertas las pruebas, unos diez mil mercenarios vendrían a Cataluña a luchar junto a los terroristas. El magistrado que lleva el caso, Joaquín Aguirre ve en Puigdemont un posible delito de traición. Lo que en un principio era difícilmente imaginable, incluso objeto de burla, parece que va tomando forma de lo posible al estar sustentado en documentos completamente fiables.
Hay que entender que este tipo de relaciones no se acuerdan de un día para otro y diversos factores han logrado esta convergencia. En primer lugar el sentimiento de aislamiento de Putin por parte de la UE, la sensación de amenaza por parte de la OTAN y las amenazas económicas hubieran despertado en el ruso un deseo de venganza en forma de destrucción del sistema occidental, con paso lento pero seguro. El origen estaría en la anexión rusa de Crimea en 2014 no reconocida internacionalmente y la posibilidad de que una pronta Cataluña independiente pudiera reconocer tamaño desatino. Las sanciones de la UE por esta anexión obligan al gobierno ruso a una defensa sin paliativos, a una gran labor de desinformación y a intentar el debilitamiento de la UE por todas las rendijas posibles, entre ellas la de Cataluña. Añadamos el pensamiento permanente ruso de estar continuamente amenazado por la OTAN. No se entiende que Cataluña sea importante para Rusia sino como puerta de entrada desestabilizadora en lo posible de la UE, que puede romper la cohesión de los Estados, al tiempo que establecer una base de su Inteligencia. A Rusia la independencia de Cataluña le tiene sin cuidado, pero el aprovechar la brecha si es importante y por esa brecha ha llegado dinero, mucho dinero y la ligazón de Puigdemont con el presidente Putin, demostraría que la traición está en el meollo de este asunto, que a España y los españoles (abstenerse los de la Felónsfera), sí nos interesa. Por otra parte, Putin con la invasión de Ucrania ha querido demostrar que no va a ceder ante las potencias occidentales, todo lo contrario, si vence en Ucrania, acelerará en lo que pueda la desestabilización de Europa. La ventana de Cataluña está siendo crucial. Sin embargo a los independentistas catalanes se les ofrecía una gran oportunidad, si es que eran reconocidos por una potencia como Rusia. En el intercambio, mucho dinero. En el momento de escribir estas líneas leo que “La Euro cámara pedirá a España investigar nexos del independentismo con el Kremlin”, petición que demuestra la gran preocupación que existe ahora en Europa por la actitud de Putin, pero que se me antoja vana, porque el Gobierno español incluye ministros comunistas afines a Rusia y el Gobierno entero depende del independentismo ¿Cómo va a investigar? Pienso que en Europa todavía no se han enterado de lo que ocurre en España con este indigno presidente.
Está claro que Rusia es el enemigo más cercano de Europa, y además no lo niega. El Vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia Dmitri Medvédev declaró la semana pasada que hay que apoyar “por todos los medios” a la oposición antisistema en Occidente, que consideró “contraria a la globalización que propone Estados Unidos”. También Boris Gryzlov líder del partido del Kremlin, Rusia Unida, señaló “Nuestra tarea es apoyar por todos los medios a esos políticos y a sus partidos en Occidente, ayudándoles abiertamente y en secreto a lograr resultados dignos en las elecciones”
Si ahora nos centramos en nuestro España, veremos que ya existe información veraz que , según el magistrado encargado del caso, puede sustentar el delito de traición para sus implicados, entre ellos el cabecilla el Sumasshedshiy konditer. Los agentes de la Guardia Civil están analizado un documento bancario que acredita que los emisarios de Vladímir Putin que se reunieron con Carles Puigdemont garantizaron una promesa económica millonaria para financiar el “procés” .El documento, servía como garantía a los asesores de Puigdemont que se reunieron con Nikolay Sadovnikov, agente del Ministerio de Exteriores de Rusia. En concreto, se trataba de un pagaré de 500.000 millones de dólares que llevaba el membrete del Union Bank of Switzerland, una de las principales cajas de Suiza. El emisario ruso ofreció este dinero a Puigdemont para que pudiera sufragar los gastos de los primeros años de una hipotética república. Es tanta la información recibida y que ha de ser estudiada que el Magistrado encargado de la Instrucción, el titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona Joaquín Aguirre, acuerda prorrogar la investigación del caso “Volhov” sobre las supuestas conexiones de dirigentes independentistas con Rusia para lograr su apoyo en el “procés”, en su auto ha abierto la puerta para que Puigdemont sea imputado por alta traición. El instructor del caso apunta a la existencia de datos que identifican a varios miembros del equipo del líder de Junts relacionados con “individuos de nacionalidad rusa, alemana o italiana”, entre los que se encontraban cargos diplomáticos o miembros de los servicios secretos rusos .El juez cree que el entorno del “Konditer” trabajó para desarrollar una “legislación propia sobre las cripto monedas adecuada a los intereses rusos” y concluye que Rusia tenía interés en el “procés” por su propósito de “desestabilizar la Unión Europea”, manifestando que debe prorrogarse la instrucción de esta pieza, ya que “ésta es la pieza de la que derivan las demás piezas separadas de la llamada ‘Operación Voloh’, por si resulta necesario practicar más diligencias de prueba comunes a las demás piezas y hasta que no finalicen éstas”.
El interés de dichas comunicaciones sería establecer relaciones de influencia política y económica si Cataluña conseguía independizarse de manera unilateral de España. Asimismo, recoge el auto, los investigados tendrían como objetivo mantener dichas relaciones si se iniciaba “una guerra entre la Unión Europea y Rusia, y la consecuente limitación del suministro de gas a Europa el primer paso importante de la estrategia política del gobierno ruso y su presidente Putin para la desestabilización de la democracia y la Unión Europea“. Entre las consecuencias a las que apunta el auto se encuentra que “se podría producir la salida de España de la UE por causa de la independencia unilateral de Cataluña apoyada por el gobierno ruso, mediante soporte económico y militar, ofrecimientos ambos ya conocidos en esta instrucción”
Si se confirma la relación del independentismo con la Rusia de Putin tenemos un grave problema con nuestro Presidente, el Presidente de un antiguo país europeo que intenta ocultar las relaciones de un prófugo de la Justicia con el gobierno un país extranjero, enemigo de la UE, que puede ser acusado de terrorismo y de traición a España. Y es que el tal Sánchez ha sido él, el único promotor de este giro tan inesperado de la política española. Cuando ha podido gobernar con el Partido Popular, ha desechado prontamente la idea y se ha aliado con partidos comunistas, o independentistas o incluso con otros que incluyen asesinos en sus filas. Es decir, siempre ha ignorado a los partidos de derecha, que con una política sensata, hubieran podido sacar adelante los presupuestos y poner en marcha los planes necesarios en todos los órdenes para situar a nuestro país entre los primeros de la UE en renta per cápita. Él nunca ha optado por las reformas, o incluso la regeneración del país para alejarlo de la corrupción. Ha optado por poner en marcha un proceso revolucionario. Si no , como se puede entender que nuestro Gobierno no denuncie al Gobierno ruso de tales injerencias, que permanezca callado y que incluso pretenda ocultar lo ya ahora evidente. Mientras estamos comprando más hidrocarburos rusos que nunca y se quiere amnistiar a quienes han acordado con una potencia extranjera su intervención en asuntos nacionales. La ligazón de Sánchez con Putin, nos aleja de nuestra alianzas europea y atlántica y desde esa óptica no se entiende ni el paso dado con respecto al Sahara teóricamente administrado por España, ni el apoyo a los terroristas de Hamás, ni el apoyo a los hutíes que están bombardeando barcos de nuestros aliados, ni tampoco la ligazón extrema con los países del Grupo de Puebla, Cuba y Venezuela fundamentalmente, todos ellos aliados del ruso Putín, y cuyo objetivo es poner fin al «orden liberal» y a la influencia de las democracias occidentales”. Sánchez, junto con Zapatero, saca a España fuera del tablero de los países occidentales, mientras internamente lleva a España a una autocracia, comunismo puro y duro.
La oposición debería tener en cuenta el art. 102 de la CE en cuanto a “la acusación por traición o cualquier delito contra la seguridad del Estado” del Presidente del Gobierno o sus ministros en el ejercicio de sus funciones, planteada por la cuarta parte de los miembros del Congreso, aunque para su aprobación sea necesaria la mayoría absoluta del mismo. Mejor es prevenir que curar, mientras veamos cómo el Gobierno baila la sardana rusa.
José Manuel Adán 14 de Febrero de 2024
Economista e Inspector de Finanzas del Estado