Lecciones de educación

Cada año son más los jóvenes que se acercan al stand del Ejército en la Feria de la Educación y el Trabajo de Lérida. En 2017 fueron hasta 700 los chavales que pidieron información sobre la manera de acceder a las Fuerzas Armadas y los estudios que para ello se requieren. 

El ritmo de crecimiento de los interesados en esta posibilidad es del 10 por ciento en cada edición. Y es por ello que desde sectores populistas y nacionalistas han surgido grupos que tratan de boicotear la presencia del Ejército en el salón educativo de la ciudad.

Los mossos montan un cordón de seguridad en torno al stand del Ejército en el salón educativo de Lérida, boicoteado por elementos populistas

Ayer, un grupillo de varias decenas de la autodenominada plataforma Desmilitaricemos la Educación se organizaron en formación vociferante de acoso a los profesionales de la Fuerzas Armadas, de tal manera que los Mossos tuvieron que montar un cordón de seguridad para custodiar el puesto de información sobre las posibilidades de labrarse un futuro en el sector castrense. Poco les importó a los protagonistas de este lamentable escrache –en el que participaron dirigentes locales de la marca catalana de Podemos– que sea algo más que imposible desmilitarizar los estudios militares. El numerito fue un festival de demagogia, bastante barata, al grito de «¡fuera el Ejército de la Escuela! o «¡las armas no educan, las armas matan!». Exigir educación sin tenerla sí que es una insensatez. Ya quisieran los participantes en el escrache de ayer tener la educación, el temple y la urbanidad que mostraron los militares que atendían el stand, cuyo único objetivo era ofrecer una oportunidad de formación (y seguramente de empleo) a los jóvenes de la ciudad. Pero eso a los acosadores les trae sin cuidado.

  • 20 abr. 2018  ABC