Muere el último «gran héroe» militar

La Asociación de Militares Españoles (AME) lamenta informar del fallecimiento del Comandante Moncadas único superviviente con la Medalla Militar Individual

AME   expresa su sentimiento de dolor a la familia, compañeros y amigos, rogando una oración por el eterno descanso de su alma.

Fue condecorado en 1957 por proteger su posición en Ifni durante 10 días como jefe accidental, «recién ascendido»

Hace apenas dos años, en una entrevista con LA RAZÓN en su casa de Palma, el comandante Juan Moncadas rememoraba, a sus 90 años, cómo el y sus compañeros resistieron, en 1957, diez días de asedio por parte del Ejército marroquí al sur de Ifni. Un duro episodio en el que se convirtió en el jefe accidental de su sección y por el que fue condecorado con la Medalla Militar Individual, una de las más altas distinciones castrenses. Era el único «gran héroe» que quedaba con vida (todos los que fueron condecorados con esta distinción o con la Laureada de San Fernando ya habían muerto). Hasta el sábado, cuando a los 92 años, falleció.

EFE

El entonces sargento Moncadas en 1958 y en 2019, con la Medalla Militar individual

«Nos deja un héroe reconocido de nuestro Ejército», publicó el Ejército de Tierra en Twitter como despedida. Pero Moncadas se definía como un «héroe a la fuerza», pues en realidad, él no tenía que haber estado allí. Tal y como explicaba este miembro de la II Bandera Paracaidista, «a mí no me tocaba ir –a Sidi Ifni–, pero un compañero casado y con hijos me preguntó que si tenía inconveniente. Y yo, como era soltero y me daba lo mismo estar en Alcalá de Henares que en Sidi Ifni, me fui para allá».

Así arrancaba la historia de este «héroe» que no se imaginaba que a los pocos meses tendría que guardarse una bala ante la posibilidad de caer en manos del Ejército de Liberación Marroquí: «Antes de caer prisionero, me pego un tiro. Aunque no sé si hubiese tenido el valor», recordaba con energía.

Y es que Moncadas, sargento en 1957, aceptó en noviembre de ese año acompañar como segundo jefe a la 3ª sección de la 7ª compañía de la Bandera –al mando del teniente Antonio Ortiz de Zárate– para socorrer a los militares que se encontraban en el puesto de T’Zelata, a unos 40 kilómetros al sur de Ifni. «Realmente desconocía a dónde íbamos», contaba, pero no tardó en descubrirlo, pues al poco de partir ya habían sido cercados en una loma. Durante días recibieron fuego sin cesar y varios de sus compañeros fallecieron, por lo que el sargento Moncadas tuvo que asumir el mando, algo que, recordaba, fue «como si el cielo me cayera encima. Recién ascendido, sin tener idea de nada ,… Si me hubieran dicho ‘muérete’, me muero tranquilamente». Así aguantaron diez largos días, sin apenas víveres, casi sin munición y entre el constante silbar de las balas enemigas, hasta que el 2 de diciembre de ese año fueron rescatados. Había logrado defender la posición y a sus compañeros y fue por eso por lo que fue condecorado: «No sé si lo hice bien o mal. Simplemente hice lo que creía que tenía que hacer», contaba.

Desde el 23 de mayo de 2019, tras la muerte del comandante Ángel Canales López (primer paracaidista distinguido con la Medalla Militar Individual en la campaña de Ifni-Sahara), Juan Moncadas se convirtió en el último militar español vivo con una de las más altas condecoraciones.

La Razón    Fernando Cancio –