La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) considera que podría haberse dado una posible vulneración de la confidencialidad de los datos médicos del personal del Tercio “Gran Capitán” 1º de la Legión (Melilla) durante una revista de personal, en la que un soldado de baja psicológica fue sustituido por un cono.

En una nota de prensa, ATME ha explicado que esta revista operativa tuvo lugar el 11 de mayo y fue publicada en el perfil de Twitter de la Comandancia General de Melilla (Comgemel), en una de cuyas fotos se observa un cono en mitad de la formación con un cartel pegado.

Según ATME, en el letrero figuraba el nombre y apellido del ausente, el puesto táctico ocupado y el motivo de la ausencia, algo que “a priori pudiera parecer anecdótico”, pero “perdía esa condición cuando se ponía que el motivo era una baja médica producida por cuestiones psicológicas”.

ATME ha puesto este asunto en conocimiento del Ministerio de Defensa porque cree que podría vulnerar el régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas y la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y “ciertas unidades de Melilla parecen tener un continuo problema con las bajas médicas, más concretamente con los militares que deben cogerlas”.

Esto, a juicio de la asociación, esto “podría atentar contra el derecho fundamental a la intimidad de las personas y a la confidencialidad y protección de sus datos de carácter médico, a los que todo ciudadano tiene derecho”.

Así, ha recordado que “la protección de datos sanitarios debe ser una obligación fundamental para cualquier centro sanitario, público o privado, entendiéndose como tal los servicios médicos de las bases y acuartelamientos, así como aquellos mandos militares que tienen acceso a ellos”.

En este caso concreto “no solo estaba dando a conocer que un militar se encontraba de baja médica, sino que especificaba la motivación”, es decir, una baja psicológica, “que es una situación altamente delicada”.

ATME dice no saber si con ello se pretendía buscar la desaprobación y rechazo del resto de compañeros de los afectados “o era simplemente era un medio de mostrar el desagrado que esta situación producía a la jefatura de la unidad”.

Por ello, considera que no se debe ignorar este tipo de actuaciones, “sobre todo por el miedo de los afectados a dar parte de ellas”, dadas las “consecuencias negativas” que podría acarrear para el desarrollo de su trayectoria militar.