SAN FERNANDO PATRÓN – 30 DE MAYO

AME felicita al Arma de Ingenieros, Transmisiones e Ingenieros Politécnicos Rama de Construcción del Ejército de Tierra por la celebración de su Patrón, SAN FERNANDO
Un recuerdo especial y una oración para aquellos que cayeron en el cumplimiento de su deber y los que nos han abandonado en este año.

 

Fernando III El Santo
Nacionalidad: Castilla y León
1201 – 30-5-1252
Rey 1217-30 – 1252

Heredó el gobierno de León de manos de su padre, Alfonso IX (1230), y consiguió el mandato sobre Castilla por cesión de su madre, doña Berenguela (1217), gracias a la muerte de su tío Enrique I. Residente en León tras la anulación del matrimonio de sus padres, a la muerte de Enrique I de Castilla su madre Berenguela le hace llamar a Castilla y le entrega el mando sobre el reino. Durante los primeros años de su gobierno hubo de combatir la revuelta nobiliaria encabezada por la casa de los Lara y la invasión leonesa encabezada por su padre Alfonso IX, rechazada frente a Burgos.
La herencia recibida supone la unión definitiva de ambos reinos, aunque durante los primeros años será un foco de problemas. La cuestión está en la cuestionada legitimidad de Fernando para recibir la herencia de sus padres, pues su madre, Berenguela, es la heredera directa del trono castellano, mientras que, por otra parte, su padre Alfonso IX lega su reino a sus hijas Sancha y Dulce, hijas de su primer matrimonio con Teresa Sánchez de Portugal. La diplomacia desempeñada por su madre, el carácter conciliador de Fernando y el clima de optimismo generado por la victoria sobre los musulmanes en las Navas de Tolosa (1212) suavizan las iniciales reservas que la entronización de Fernando III había suscitado entre los castellanos. Por parte leonesa, Fernando y su madre Berenguela logran en 1230 la renuncia de las herederas al trono a cambio del pago anual de 30.000 maravedíes.
Resueltas las divisiones internas castellanas, el 30 de noviembre de 1219 contrajo matrimonio en Burgos con Beatriz de Suabia, nieta del emperador alemán Federico I Barbarroja, uniendo de este modo la casa de Castilla con los principales representantes del partido gibelino. Tres días más tarde es ordenado caballero en el monasterio de las Huelgas. El camino está expedito para relanzar las labores de conquista de los territorios musulmanes, aprovechando el clima de euforia desatado por la victoria de las Navas y la debilidad del poder árabe peninsular. En 1224, la Curia de Carrión decide adjudicar todos los recursos necesarios para la lucha contra los musulmanes, iniciándose un período de numerosas e importantes conquistas militares. Así, en 1236 se toma Córdoba, una conquista que va más allá de lo puramente militar por el carácter simbólico de la antigua capital del califato.
La situación de prosperidad económica que vive el reino posibilita el lanzamiento de constantes campañas militares, con lo que las conquistas se suceden. Caen sucesivamente Chillón, Almodóvar, Lucena, Aguilar, Écija, Osuna y Estepa. En 1243 es tomado Murcia; en 1245 conquista Jaén. Tras un asedio de dos años, el 23 de noviembre de 1248 es tomada la ciudad de Sevilla, lo que supone el punto álgido del poderío militar y económico del monarca castellano-leonés. La conquista de Sevilla, autentica joya del poder musulmán, requerirá por vez primera de un ataque marítimo y un auténtico despliegue de medios técnicos y materiales. Así, se prepara una flota en el Cantábrico que asolará la ciudad a las órdenes del almirante Ramón Bonifaz, evitando además la llegada de auxilio desde el exterior.
Conquistada buena parte del sur peninsular, la preocupación de Fernando III será ahora asegurar el control sobre los territorios conquistados y organizar y estructurar bajo el patrón de asentamiento castellano tanto los recursos como el espacio anexionados. Para lograr cumplimentar este doble objetivo, se dispone a organizar un ataque contra el norte de África y establece un sistema de reparto de las tierras y bienes tomados a los musulmanes entre caballeros y peones cristianos, con el fin de asegurar la subsistencia de los nuevos pobladores mediante los recursos necesarios.
Casado en segundas nupcias con doña Juana, hija del conde de Ponthieu, de sus dos matrimonios nacieron trece hijos. Mandó traducir al castellano el “Liber Iudiciorum”, conocido como “Fuero Juzgo”, y durante su reinado se erigieron las catedrales de Burgos en 1221 y Toledo en 1226. Ya en sus tiempos su mandato fue considerado modélico, pues logró restringir de manera notable el dominio musulmán en la península Ibérica y establecer medidas políticas y económicas que mejoraron las condiciones de vida de sus súbditos. La muerte le sorprendió 30 de mayo de 1252, mientras preparaba una expedición contra el norte de África. Primo de Luis IX de Francia, fue como él considerado un hombre piadoso y de profunda fe católica, por lo que será canonizado en 1671 por el papa Clemente X

10 curiosidades de San Fernando que quizás no sabías
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Rara es la persona en nuestra ciudad que no sepa que San Fernando es el patrón de Sevilla.
Pero, ¿qué detalles saben los sevillanos de su vida?
Te contamos los 10 datos más curiosos del rey Fernando III de Castilla.

1. El peculiar pueblo donde nació San Fernando
Se dice, aunque hay división de opiniones, que Fernando III de Castilla nació en 1201 en un pueblo llamado Peleas de Arriba(Zamora).
En este lugar había un albergue, por donde pasaban numerosos peregrinos de la Vía de la Plata. Allí se aposentaron los padres del futuro rey al albor de su nacimiento. Entre esas paredes lo alumbró su madre, Berenguela de Castilla.
Al tiempo, San Fernando edificaría allí el Monasterio de Santa María de Valparaíso.

2. La Concordia de Benavente
La Concordia de Benavente es el nombre que se le dió al pacto firmado por el padre de Fernando III de Castilla, Alfonso IX de León, por el cual su primera esposa, Teresa de Portugal, renunciaba a los derechos de sus hijas sobre el trono de León en favor de la segunda esposa del rey Alfonso IX, doña Berenguela de Castilla y de su hijo Fernando (es decir, el futuro rey).

Dicho así parece un poco lioso, pero si lo contamos como si lo contáramos a la vecina suena mejor: Alfonso IX de León, antes de morir, se da cuenta de que al haber tenido dos esposas (Teresa de Portugal y Berenguela de Castilla) tiene un problema sucesorio.
Teresa y Alfonso tuvieron dos hijas: Dulce y Sancha (bonito nombre, por cierto). Eran mujeres y ya sabemos que las mujeres entonces pintaban bastante poco.
Con su segunda esposa, Berenguela de Castilla, tuvo más hijos, entre ellos el que su madre pretendía que fuera el heredero, Fernando.
Como siempre ocurre, casi se llega a la sangre y hubo partidarios y detractores de Fernando de Castilla. Como la cosa cada vez se ponía más tensa, finalmente se llega al pacto nombrado anteriormente: las infantas Dulce y Sancha renunciarían a sus derechos al trono de León y a cambio recibirían un montón de señoríos que les darían ricas rentas de por vida.
Así Fernando III se hizo con el trono de León y de este modo acabaría siendo el primero en unificar ambos reinos: Castilla y León.

3. La imposición de la lengua castellana
Pese a que durante mucho tiempo se había hecho prevalecer el latín sobre cualquier otra lengua de los territorios castellanos y leoneses, San Fernando impuso como lengua oficial la lengua castellana, relegando el latín y otras lenguas locales a un segundo plano.
Evidentemente, el proceso fue lento y la producción literaria gradual, y sería su hijo Alfonso X El Sabio quien afianzaría el castellano en sus territorios.

4. ¿Cuántos hijos tuvo el rey?

Al igual que su padre, San Fernando se casó dos veces.
De su primer matrimonio con Beatriz de Suabia, de la casa Hohenstaufen, nacieron tres niñas y siete niños, entre los cuales estaban Alfonso X El Sabio y Don Fadrique de Castilla (el de la torre).
De sus segundas nupcias con Juana de Ponthieu, salieron cinco hijos más (cuatro hijos y una hija). Entre ellos, Leonor de Castilla, que casó con Enrique I de Inglaterra y dio a luz a Enrique II de Inglaterra.
Los quince hijos de San Fernando tienen una historia interesantísima y dan para una o varias entradas de este blog. Prometemos ampliar.

5. ¿De qué murió Fernando III de Castilla?

Uno de nuestros cuadros preferidos del monarca: Las postrimerías de Fernando III El Santo. Virgilio Mattoni. 1887.
El 30 de mayo de 1252 murió el rey Fernando III. Este es el motivo por el cual celebramos en esta fecha su festividad.
El rey murió de hidropesía (una retención de líquidos o edema en determinados órganos). No se especifica dónde tenía el rey esa hidropesía, pero se sabe que debido a su vida castrense se fue agravando.
Esta enfermedad era bastante frecuente, siglos después personajes importantes como Isabel La Católica o Cervantes morirían por la misma causa.
El día de su muerte, encontrándose al borde de ella, Fernando III mandó llamar a sus hijos y al obispo Don Remondo. Se postró de rodillas, se colocó una soga al cuello y, tras despojarse de la ropa real, se golpeó el pecho varias veces con un crucifijo y lo besó repetidas veces. Esto lo conocemos por la crónica que hizo años después Alfonso X El Sabio.

6. Epitafio en cuatro idiomas

Como ya sabrás, San Fernando está enterrado en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla junto a su esposa Beatriz de Suabia y su hijo Alfonso X. Éste último diseñó las tumbas de sus padres.

A la tumba de San Fernando le compuso el sabio rey Alfonso un epitafio en cuatro lenguas: latín, lengua romance o castellano, árabe y hebreo.
En castellano el epitafio dice lo siguiente:
“AQUI YACE EL MUY ONRADO HERNANDO SEÑOR DE CASTIELLA, E DE TOLEDO, E DE LEON, E DE GALICIA, DE SEVILLA, DE CORDOVA, DE MURCIA, DE JAHEN, EL QUE CONQUISSO TODA España, EL MAS LEAL, EL MAS VERDADERO, EL MAS FRANCO, EL MAS ESFORZADO, EL MAS APUESTO, EL MAS GRANADO, EL MAS SOFRIDO, EL MAS HOMILDOSO, EL QUE MAS TEMIE A DIOS, EL QUE MAS LE FAZIE SERVICIO, EL QUE QUEBRANTO E DESTRUYO A TODOS SUS ENEMIGOS, EL QUE ALZO E ONRO TODOS SUS AMIGOS, E CONQUISSO LA CIUDAD DE SEVILLA, QUE ES CABEZA DE TODA ESPAÑA, E PASSO EN EL POSTRIMERO DIA DE MAYO, EN LA ERA DE MIL E CC E NOVENTA”

Si te choca lo de “mil e cc e noventa”, es que se toma como referencia la era hispánica, a partir de 38 d.C, momento en que Hispania al completo se ve pacificada por Augusto. Sin embargo, es equivalente a 1252, año de la muerte del rey.
Para ampliar más puedes leer esta entrada del blog de Carlos Corral.

7. El rey que robó a otro rey

Antes de morir, San Fernando había dispuesto en su testamento que quería ser enterrado a los pies de la Virgen de los Reyes. Además, recalcó que no quería para su descanso eterno ninguna estatua yacente.

Si embargo, como cuando mueres ya no puedes rechistar, su hijo Alfonso X le hizo caso omiso y diseñó los mausoleos de sus padres y el suyo propio, con estatuas sedentes sobre tronos de rica plata. Los tres portaban coronas de oro y estaban adornadas con piedras preciosas.
Estas joyas, siglos después desaparecieron porque así lo dispuso otro rey.
Pero, ¿qué rey le robó a Fernando III de Castilla? No sería otro que nuestro tan nombrado monarca Pedro I de Castilla.
El también apodado “El Cruel” o “El Justiciero” creyó que esas joyas no estaban seguras en su ubicación original y dijo que las guardaría en un sitio más seguro.
La verdad del asunto es que las cogió durante la guerra de los dos Pedros, momento en el cual el rey Pedro I tuvo que sufragar numerosos gastos y, casi con total seguridad, se vio obligado a vender las joyas para obtener fondos.
Fuera con esta finalidad o con cualquier otra, las joyas nunca volvieron a verse en el lugar para el cual se habían ideado.

8. ¿Cómo se llamaba la espada del monarca?

La espada del rey San Fernando se llamaba Lobera. Un nombre aventurero para una espada que vivió cientos de enfrentamientos.
Actualmente podemos ver esta espada en la ciudad todos los 23 de noviembre, día de San Clemente, en el que se conmemora la conquista de la ciudad de Sevilla a manos de San Fernando. Para celebrar dicho acontecimiento, se realiza la procesión de la Espada, en la que Lobera es paseada por el Alcalde por las naves de la Catedral.
Si quieres empaparte de la historia de Lobera lee esta entrada del blog Condado de Castilla.

9. El Pendón de San Fernando

Cuando tras la muerte de su padre Alfonso IX de León en 1230, Fernando de Castilla unifica los reinos de Castilla y León, se adopta esta bandera o pendón que será bautizado como “Pendón de San Fernando” tiempo después.
A día de hoy y tras muchas restauraciones, aún se conserva el pendón original en la Catedral de Sevilla.
El 23 de noviembre, junto a la espada Lobera, también procesiona el pendón, aunque lo que vemos es una réplica exacta del original. En este caso es portado por el miembro más joven de la Corporación Municipal.
También vemos esta réplica en la procesión del Corpus Christi.

10. Ascenso a los altares. San Fernando y San Luis.
¿Sabías que San Fernando y San Luis (para nosotros, san Luis de los Franceses) fueron primos hermanos?
San Luis fue rey de Francia, Luis IX, entre 1226 y 1270.
También éste fue un rey muy devoto y cristiano. Sin embargo, y aunque tanto Fernando como Luis son santos, la fecha de canonización de ambos varía y mucho.

A San Luis lo subieron a los altares en 1297, en menos de treinta años después de haber muerto. Sin embargo a San Fernando lo santificaron en 1671, casi cuatrocientos años más tarde.
¿Por qué tardaron tan poco con el francés? Pues porque era un fervoroso seguidor y potenciador de las Cruzadas. En concreto murió en Túnez durante el transcurso de la octava Cruzada a causa de disentería.