Tarragona, julio de 1936: tras las huellas de la ira.

Tarragona, julio de 1936: tras las huellas de la ira.

Lo sorprendente es que especialmente en Cataluña, mientras se suele recordar con insistencia lo terrible que fue la represión franquista, se suele ocultar sistemáticamente la terrible violencia producida por parte del Front Popular en la retaguardia. (…)

¿Sabían que en Cataluña republicana presidida por Lluís Companys (entre 1936 y 1939) las muertes causadas por la represión del Front Popular fueron, según Paul Preston, 8.352 personas?
¿Sabían que fueron asesinados, en Cataluña, nada menos que 4 obispos y 2.437 religiosos, y que se destruyeron o profanaron miles de edificios religiosos?
¿Sabían que en la Archidiócesis de Tortosa fueron asesinados 316 religiosos y en la de Tarragona fue asesinado un obispo y 140 religiosos?
¿Sabían que Joan García Oliver (natural de Reus, líder de la CNT-FAI, consejero de la Generalitat y ministro) en Radio Barcelona arengaba a las masas diciendo: ‘¡Matad, destruid, incendiad! (…) ¡Hay que destruir la Iglesia!’; o el vendrellense Andreu Nin (del POUM y conseller de Justicia de la Generalitat) dirá: ‘Hemos resuelto el problema de la Iglesia (…) , hemos suprimido sus sacerdotes, las iglesias y el culto.

¿Conocen ustedes los innumerables crímenes y las atrocidades que cometieron en nuestra ciudad, entre 1936 y 1937, las patrullas de la FAI y de las JJ.LL. comandadas por el siniestro Josep Racasens Oliva (El Sec de la Matinada) y por los cuatro hermanos Ferré Pla (germans Barres), todos ellos despiadados asesinos, que durante casi un año actuaron como los auténticos ‘dueños y señores’ de la ciudad, siendo sus crímenes conocidos, tolerados y justificados por el resto de organizaciones del Front Popular?

¿Conocen ustedes las atrocidades y los más de 200 asesinatos cometidos por un tal Pasqual Fresquet Llopis, el sanguinario jefe de la autodenominada ‘Brigada de la Mort’ compuesta por 40 milicianos de la FAI, que envenenados de odio llevaron durante meses el terror y la muerte a todas las poblaciones por las que pasaron (Gandesa, Falset, Bot, Flix, Ascó, Ribarroja, Batea, Caspe…), donde miembros de los Comitès Antifeixistes locales les facilitaban las listas con las personas a las que debían eliminar?

¿Conocen la multitud de crímenes cometidos por milicianos del Front Popular en Solivella, La Fatarella, Villalba de los Arcos, Reus, Tortosa, El Vendrell, Valls, Calafell, Horta, Montblanc, Constantí… y en la práctica totalidad de pueblos de nuestras comarcas?

¿Sabían que el médico forense de Tarragona, del Dr. Josep Vives Salas, fue detenido de madrugada en su casa y cerca de la actual plaza Imperial Tarraco, maniatado lo rociaron de gasolina y lo quemaron vivo?

¿Sabían que mossèn Josep M. Català Alsina fue detenido y asesinado el 21 de julio de 1936 en Reus (siendo el primer asesinado en la retaguardia de nuestras comarcas) y que dos días después asesinaron a sangre fría a Mossèn Lluís Janer delante de su casa en la pl. del Forum y lo tiraron encima de unos escombros para que se lo llevara el carro de la basura?

¿Sabían que después de un intento fallido de extorsión económica, asesinaron en un tiroteo al abogado Francesc Yxart y Moragas que había sido alcalde de Tarragona?

¿Sabían que al obispo auxiliar de Tarragona D. Manuel Borrás Ferré (natural de La Canonja), prisionero en la cárcel de Montblanc, junto al cardenal Vidal y Barraquer (al que Companys ordenó liberar), una patrulla de milicianos lo sacó de la prisión y en el Coll de Lilla lo asesinaron disparándole a quemarropa y aún vivo le prendieron fuego?

¿O que a Josep Escoda Llavería, comerciante de derechas de L’Ametlla, unos milicianos, cuando lo trasladaban de la estación a la prisión de Pilats, al pasar por el Balcón del Mediterráneo decidieron acabar con él por la vía rápida despeñándolo por el mismo?

¿Sabían que un grupo de milicianos intentó volar el Arco de Bará, causándole importantes daños?

¿Sabían que al Hermano de La Salle, Manuel Barbal (San Jaime Hilario), el Tribunal Popular de Tarragona compuesto por miembros de ERC, POUM, CNT, FAI, PSUC, UGT, ACR y UdR lo condenó a muerte y lo fusilaron (de una forma increíble) en la montaña de la Oliva, ‘porque sabía latín y enseñaba religión a los niños’, sin que el Govern de la Generalitat quisiera conmutarle la pena de muerte?

¿Saben algo sobre los sangrientos enfrentamientos entre las propias organizaciones del Front Popular conocidos como ‘Fets de Maig de 1937’?

¿Sabían que en Tarragona, además de la cárcel de Pilats, se habilitaron varios barcos como prisión, entre ellos el Río Segre, que llegó a alojar simultáneamente a más de 200 prisioneros, que sobrevivían en condiciones infrahumanas y que la gran mayoría de los que pasaron por allí acabaron siendo fusilados con el método de las denominadas ‘sacas’?

¿Sabían que en 1938 la República creó 7 terribles campos de concentración en Cataluña, 2 de ellos en Tarragona (Falset y L’Hospitalet de l’Infant), diseñados y controlados por el SIM que estaba dirigido por agentes estalinistas que reprodujeron el gulag soviético?…

Seguramente ¡no lo saben! Y me temo que nadie tiene intención de contárselo. Al contrario, profesores y pseudohistoriadores seguirán con sus ocultaciones y sus manipulaciones, alimentando el victimismo, el separatismo y el discurso del odio contra España. Tal como se propone en las modificaciones de la Ley de Memoria Histórica, sólo espero que lo dicho en este artículo no se considere como apología del franquismo, pues podría ser condenado por ello.

Salvador Caamaño Morado.
La Tribuna. Diario de Tarragona.
16 de julio de 2018.