En las zonas de mayor peligro siempre estuvo, en vanguardia de sus legionarios
El mundo del veteranismo legionario está desolado en España porque ha fallecido un verdadero grande de España. A las puertas del centenario de la Legión española de la cual él ha sido protagonista muy activo durante los últimos 50 años, ha sido llamado ante el Altísimo un hombre que, como dice el Credo Legionario, era y es «único y sin igual». Un hombre cuyo estilo nos ha marcado a los que hemos tenido la suerte y la bendición de estar a su lado. Un verdadero maestro de caballerosidad legionaria y española, que son lo mismo.
Los legionarios y los veteranos de la Legión estamos muy tristes porque nos sentimos como huérfanos. El teniente coronel Recena ha partido y lo ha hecho acompañado de miles de oraciones y de recuerdos inolvidables. Somos los veteranos legionarios los que tenemos los ojos llenos de lágrimas y el corazón, estremecido. Su aval ante el Altísimo es acrisolado. Sólo nos queda arrodillarnos ante Él y rogarle que le abra de par en par la morada celestial, aquella en la que nuestro teniente coronel mejor pueda estar.
Recena, como le llamábamos entre nosotros con cariño pero con sumo respeto, ha muerto a esta vida terrenal, pero nacerá a la Vida Eterna; los veteranos legionarios que le conocimos no tenemos duda; él quedará encuadrado en las legiones celestiales con Millán Astray, con Franco y Valenzuela, con Arredondo, con Fontanés, con el padre Huidobro, con nuestros 10.000 muertos en combate, con la legión inmortal de héroes españoles, esa a la que todo legionario añora pertenecer, porque lo sembrado como semilla en nuestros corazones no muere en este mundo, rebrota con fuerza en el más allá, como parra fecunda, porque lo ha dicho Él, nuestro Señor Jesucristo, en quien nuestra Fe ha quedado depositada como nuestro mayor tesoro y esperanza.
2 sep. 2020 ABC GUILLERMO ROCAFORT VETERANO LEGIONARIO DEL TERCIO GRAN CAPITÁN