Carta de una alumna de Sayago a las Fuerzas Armadas:
«A quien vino a ayudarnos sin preguntar»
Laia López Martín, estudiante de 2º de Bachillerato del IES Arribes de Sayago, logra el primer premio de la XII edición del concurso literario escolar «Carta a un militar español».
No sé cómo os llamáis, ni siquiera de dónde venís, pero sé que estuvisteis aquí cuando nadie más estuvo. Aparecisteis con los pies hundidos en el barro, con la mirada firme, dispuestos a ayudarnos mientras todo a nuestro alrededor se desmoronaba.
El desastre llegó sin previo aviso, o quizá sí avisó, pero nadie estaba realmente preparado para afrontarlo. En cuestión de horas todo lo que conocíamos cambió. El agua, el fuego, el barro… lo que arrasó nuestras calles también se llevó la vida y la seguridad de miles de personas.
Al salir a la calle en la que jugaba, ya no veía nada de lo que recordaba, ahora solo había un silencio espeluznante y la alegría que sentí en este lugar en algún momento fue reemplazada por un miedo desgarrador. Y en ese momento, a lo lejos, aparecisteis vosotros. No con palabras y promesas vacías, sino con vuestras manos, que sujetaban, que rescataban, que ayudaban. Sin conocernos de nada, sin esperar nada a cambio, nos brindasteis vuestra ayuda y eso es algo de lo que estaré agradecida toda mi vida.
Paseando por las calles en las que me crié, vi cómo sacabais a gente de entre los escombros, cómo consolabais a los que lo habían perdido todo, cómo trabajabais para devolvernos poco a poco la esperanza. No sé cómo agradeceros algo así. ¿Cómo se agradece el alivio de ver llegar a alguien que no conoces, pero que se comporta como si te conociera de toda la vida? ¿Cómo se agradece el simple hecho de no sentirse solo?
Porque no solo vinisteis aquí. También estuvisteis cuando el fuego arrasó los montes de Tenerife, cuando la tierra tembló en Lorca, cuando el volcán cubrió La Palma de ceniza, cuando las lluvias inundaron pueblos enteros en Castilla-La Mancha o cuando el viento rompió tejados en Galicia. Siempre llegáis. Siempre estáis. Aunque el desastre cambie de forma, vuestra respuesta no cambia nunca.
Para agradeceros, lo único que puedo hacer es escribir esto. Y ojalá os llegue. Porque os lo merecéis. Porque hicisteis más que limpiar calles o llevar suministros, nos devolvisteis la esperanza de que, incluso en el peor de los momentos, hay alguien que no nos deja atrás.
Gracias por estar. Gracias por venir. Gracias por no rendiros.
Laia Lopez Martin