A POR ELLOS (VERSIÓN NORMALIZADA)

  • 7 dic. 2018
  • ABC
  • JESÚS LILLO

A por ellos (versión normalizada)

Matonismo radical en Gerona

Desde que María Antonia Iglesias, animadora de la Transición y musa de la regresión, popularizó en las tertulias televisivas el calificativo de fascista, el término ha servido, como un bumerán, para identificar a quienes lo utilizan, autodefinidos en una adaptación invertida del clásico «dime de qué presumes y te diré de qué careces». De Alfon a Pablo Iglesias, pasando por Valtonic o Rufián, las alertas antifascistas tienen la virtud de advertir al común de la ciudadanía del máximo grado de intolerancia, ya próximo al colapso democrático, de una izquierda que se empeña en cantar al revés –ira sin libertad– la canción de Jarcha. Por sus capuchas los conoceréis.

EFE

Celebración constitucional en la plaza 1 de Octubre de Gerona, hasta hace poco llamada plaza de la Constitución

Ayer fueron los CDR o algo parecido los que dieron una lección de democracia en el centro de Gerona, con quince agentes heridos, a cuenta de la manifestación que un grupo constitucionalista había convocado para celebrar el cuarenta aniversario de la Carta Magna. La normalización dialogada que pregona el Gobierno socialista no solo consiste en negociar su supervivencia política con los autores intelectuales de esta perversa campaña de señalización, sino en participar –desde la noche del pasado domingo, tras el desastre del socialismo andaluz– en el guión teórico de la cacería, dirigida contra quienes defienden la bandera, la unidad, la ley o los símbolos de España. Los días de fiesta hacen palmas en el Congreso, pero entre semana se ponen como una María Antonia y, en vez de lo de Jarcha, corean el «A por ellos» que hace ahora un año recriminaban a los fachas, sus fachas.