De 1884 a 1976 se prolongó el periodo en el que España fue la potencia que administró el entonces Sahara español, en la actualidad Sahara Occidental. Todo terminó con el abandono de este territorio que pasó a estar ocupado, en su mayor parte, por el Reino de Marruecos. Fueron momentos convulsos, en los que en nuestro país fallecía el dictador Francisco Franco, se abría la posibilidad de que llegara un nuevo régimen; por su parte Marruecos nos presionaba e instigaba, sobre todo con la Marcha Verde, para que nuestro país dejara la zona; y Estados Unidos no quería un conflicto entre dos de sus países aliados.

Este fue el final de un dominio que empezó con escaso interés por parte de nuestro país, ya que a finales del siglo XIX la principal preocupación pasaba por la perdida de Filipinas y Cuba, las dos últimas colonias de ultramar. En 1921 se produjo el desastre de Annual que tuvo un destacado lugar en el posterior exilio de Alfonso XIII y la proclamación de la Segunda República. En los años 30 y 40 se pasa del control del litoral a la penetración hacia el interior del territorio. De hecho, la zona se convirtió en provincia española en 1958. Y en 1975 España comunicó a la ONU su intención de llevar a cabo un referéndum de autodeterminación que nunca se ha celebrado.

Este es el andamiaje del detallado y bien documentado relato que Gerardo Muñoz construye en ‘Historia del Sahara español. De la colonización al abandono (1884-1976)’. En el libro, el autor se ha podido hacer con documentos secretos, desclasificados por la CIA, que ponen de manifiesto cómo estuvimos al borde de una guerra con Marruecos. Al respecto de la nueva documentación, Muñoz lamenta que en nuestro país se sigan sin publicar muchos documentos de esta época.

Es un libro que le ha llevado un año de investigaciones y que sirve para interpretar muchos de los interrogantes y de las consecuencias de un abandono que todavía, 48 años después, sigue sin resolverse.

Este ejemplar se presentó  el 21 de marzo, pasado,en el Club Información. de Alicante. Gerardo Muñoz estuvo acompañado del historiador Carlos Sánchez Tárrego y del fiscal del Tribunal Supremo, Felipe Briones.