Don Felipe ha sido el primero de la promoción que ha jurado la bandera, y ha presidido la ceremonia, a la que no ha asistido ninguna autoridad al considerarse un acto de carácter interno
El Rey ha renovado este sábado su compromiso con España al volver a jurar bandera, por tercera vez, en la Academia General Militar de Zaragoza, con motivo del 40 aniversario de su promoción del Ejército de Tierra. Además, lo ha hecho acompañado por la Reina y ante la Princesa de Asturias, que ha participado en la ceremonia junto a sus 800 compañeros de la academia en la que está recibiendo formación. La jura de un Rey ante la Heredera de la Corona es una imagen inédita en la historia de España.
A la ceremonia no ha asistido ninguna autoridad, ni la ministra de Defensa, Margarita Robles, ni ninguna otra autonómica o local, ya que se ha considerado que se trataba de un acto interno de la Academia.
Siete meses después de que la Heredera de la Corona jurara bandera ante el Rey, hoy ha sido su padre quien ha renovado el compromiso con España ante su hija. Esta ha sido la tercera vez que Don Felipe jura la bandera en la Academia de Zaragoza. La primera vez fue el 11 de octubre de 1985, cuando estaba recibiendo la formación militar. Después, renovó el juramento en febrero de 2010, al cumplirse 25 años de su promoción y ahora lo ha hecho por el 40 aniversario. Este rito forma parte del espíritu de la Academia, que también celebra los 50 años.
Don Felipe, vestido con uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, y Doña Letizia, con un traje de chaqueta y pantalón de color azul muy pálido, han sido recibidos por el director de la Academia General de Militar, el general Manuel Pérez López.
Tras ser recibido con honores -el himno nacional y el lanzamiento de salvas-, el Rey ha pasado revista a la formación acompañado del jefe de Estado Mayor del Ejército (Jeme), el general Amador Enseñat, y el jefe del Cuarto Militar, Emilio Gracia Cirugeda.
El Rey ha sido el primero de su promoción que ha besado la enseña nacional, mientras la Reina permanecía sola en la tribuna. Tras jurar la bandera, Don Felipe se ha dirigido al podio y ha presidido la ceremonia, en la que han jurado los más de 200 miembros de su promoción, que ahora son mandos de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil. Después de ellos, han besado la bandera las viudas de los compañeros fallecidos.
La Princesa de Asturias ha seguido la ceremonia junto a sus compañeros como dama cadete de segundo curso, vestida con el uniforme de época: casaca azul, pantalón rojo y sombrero de pluma.
En nombre de la promoción, ha tomado la palabra el oficial más antiguo, Francisco Javier Marcos, teniente general jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), quien ha afirmado que jurar la bandera es «escuchar el latir de los millones de españoles que la protegen y la honran». El teniente general ha añadido que «hay lugares que permanecen siempre en el corazón. Para quienes hoy hemos vuelto a jurar bandera, esta academia es uno de esos lugares, porque hace 40 años hicimos algo grande: comprometernos con España». Además, ha afirmado que la 44 promoción del Ejército de Tierra es «una gran familia», que comparte su «lealtad al Rey, la defensa de España y la de sus valores y principios constitucionales». «Un amor a España sin complejos».
En su intervención, el director de la academia, el general Manuel Pérez López, ha señalado que la promoción del Rey debe ser el «espejo» en el que se miren los cadetes que se están formando, como la Princesa de Asturias.
La ceremonia ha continuado con el homenaje a los caídos, el himno La muerte no es el final y la ofrenda floral, y con el desfile, en el que ha participado la Princesa ante la mirada de los Reyes,