Revista EJERCITO 991. Diez años de Mando y de Servicio a España. General Enseñat y Berea.

 

 

 

 

DIEZ AÑOS DE MANDO Y DE SERVICIO A ESPAÑA

 

Como Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, supone un enorme orgullo abrir esta edición de la Revista Ejército que hemos querido dedicar a la conmemoración del décimo aniversario de la proclamación de Su Majestad Felipe VI como Rey de España. Este editorial es un testimonio escrito con el que pretendemos rendir homenaje a nuestro mando supremo en este señalado aniversario, que el Ejército de Tierra ha celebrado con solemnidad junto con el resto de las Fuerzas Armadas e instituciones del Estado, a lo largo y ancho de nuestra geografía, con izados solemnes de Bandera, conciertos, exposiciones y productos audiovisuales que pretenden ensalzar los estrechos vínculos que tenemos con Su Majestad.

Los ejércitos somos herederos y depositarios de una gloriosa tradición militar que debemos preservar. Pero lejos de ser algo estático, sabemos que
nuestra historia se escribe día a día con el quehacer de nuestros hombres y mujeres en el cumplimiento de nuestra misión. En ese sentido, no cabe
duda que la vinculación de Su Majestad con el Ejército de Tierra es una historia viva cuyo origen podríamos fijar en el año 1977, cuando el entonces
Príncipe de Asturias fue filiado como soldado en el Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey. Ocho años después, se produjo su ingreso como
Caballero Cadete en la Academia General Militar, quedando integrado con la XLIV Promoción de la Escala de Oficiales, su querida promoción, con
la que recibió su Real Despacho de Teniente. En esa etapa fueron muchas las ocasiones en que nos acompañó, luciendo orgulloso el uniforme del
Ejército de Tierra con las divisas de los sucesivos empleos que iba alcanzando con el devenir del tiempo. Y así, el 19 de junio de 2014, se produjo la
solemne proclamación de Su Majestad el Rey ante las Cortes Generales, vistiendo ya el uniforme de Capitán General de los Ejércitos.
Desde entonces, han sido diez años de permanente contacto de nuestro Rey con las unidades del Ejército y, sobre todo, con nuestros hombres y
mujeres, con quienes ha estado en actos castrenses destacados, grandes ejercicios, operaciones en el exterior o, simplemente, conociendo en
profundidad el día a día de nuestras unidades, dejando una huella indeleble en todos los militares que hemos tenido la fortuna de compartir estos
momentos con el primer soldado de España.

Ha querido el destino que esta efeméride coincida en el tiempo con tres acontecimientos singulares que, si cabe, han reforzado aún más la estrecha
vinculación de Su Majestad con nuestro Ejército. Por un lado, este año 2024, Su Majestad El Rey pudo celebrar junto con su promoción, el cuadragésimo aniversario de su Jura de Bandera en la Academia General Militar, refrendando junto con sus compañeros de armas su permanente compromiso con España. Tuve la oportunidad de acompañar a Su Majestad en esta emotiva celebración y, por tanto, pude compartir la emoción que sintió nuestro Rey al volver a besar la bandera de La General.

Además, Su Alteza Real la Princesa Leonor ha completado su primer año de formación militar en la Academia General Militar, recibiendo su
nombramiento como Dama Alférez Cadete de manos de su padre. Esta coincidencia singular ha aportado, si cabe, mayor emotividad a la celebración de la efeméride y, para el Ejército de Tierra, ha supuesto un enorme privilegio que formará parte, sin duda, del acervo histórico de nuestra institución. Como colofón, Su Majestad el Rey, acompañado por la ya Dama Alférez Cadete Borbón y Ortiz, presidió el acto central de conmemoración del quincuagésimo aniversario de la creación de la Academia General Básica y de la Escala de Suboficiales, efeméride de enorme trascendencia para el Ejército de Tierra.

A pesar del complejo y volátil entorno en el que se desenvuelven hoy en día los ejércitos, la moral de las tropas sigue siendo un factor multiplicador
de la potencia de combate. En ese sentido, es ciertamente reconfortante contar con un referente que insufla aliento de forma permanente a nuestros
hombres y mujeres, allá donde se encuentren desplegados en el cumplimiento de la misión. Por ello, no puedo dejar pasar la oportunidad de poner
en valor algunas de las cualidades de nuestro monarca, que, a mi modesto entender, le convierten en un líder de un ejército moderno, eficaz y en
constante evolución para adaptarse a los retos presentes y futuros. En ese sentido, su inquebrantable compromiso con el cumplimiento del deber,
su vocación de servicio, su ejemplaridad y su cercanía con nuestros militares constituyen un ejemplo a imitar y nos guían a todos en el desempeño
de nuestras obligaciones. Puedo igualmente atestiguar que siempre que ha habido dificultades, no ha faltado un gesto o una palabra de ánimo para
apoyarnos en los momentos más difíciles.

Como JEME, quiero concluir afirmando que es sin duda un privilegio, que el mando supremo de las Fuerzas Armadas sea ejercido por un líder cuyas virtudes nos sirven de inspiración y que, además, ejerce su liderazgo sustentado en el lema que nos regaló en su primera Pascua Militar como monarca y con el que nos sentimos plenamente identificados: “mandar es servir”. Deseamos que Su Majestad siga mandando y sirviendo muchos años, por el bien del Ejército y de España.

AMADOR ENSEÑAT Y BEREA

GENERAL DE EJÉRCITO JEFE DE ESTADO MAYOR DEL EJÉRCITO