La caballería española se refuerza: 176 millones para actualizar los vehículos Pizarro

 

 

 Los blindados del Ejército de Tierra contarán con medidas de protección activas para alargar su vida útil

 

El blindado Pizarro tiene una velocidad de 72 kilómetros por hora

El Consejo de Ministros ha aprobado en el contexto de la concesión de Programas Especiales de Modernización (PEM) del Plan Industrial y Tecnológico de Seguridad y Defensa la entrega de 176 millones de euros para financiar la actualización de los vehículos blindados Pizarro.

En la década de 1990 el Ejército español estaba a la búsqueda de un nuevo vehículo blindado (que no carro de combate) que reforzara a sus unidades de caballería y mecanizadas. Este proceso tuvo como protagonista a la compañía Santa Bárbara Sistemas, empresa española que lleva suministrando material a las fuerzas armadas nacionales desde el régimen anterior, y a Steyr-Daimler-Puch AG, de origen austriaco y actualmente desaparecida. De la colaboración entre ambas nació el ASCOD (Austrian Spanish Cooperation Development) Pizarro / Ulán.

Este vehículo blindado de cadenas, designado Pizarro en España en honor al conquistador extremeño y Ulán en Austria en referencia a las antiguas unidades de caballería de lanceros, fue toda una innovación. Sus características técnicas le otorgaban una superioridad de fuego gracias su cañón automático Rheinmetall MK30-2 de calibre 30 mm, así como su ametralladora secundaria MG3 de 7,62 mm. Por otro lado, el vehículo estaba equipado con blindaje de acero de 60 mm con lo que estaba a salvo de los impactos más ligeros. Aparte de sus armas ofensivas y defensivas, su velocidad de 72 kilómetros por hora eran garante de su actuación en batalla.

Producido a partir de 1996, el ASCOD Pizarro / Ulán obtuvo reconocimiento internacional. Por supuesto fue adquirido por los dos países promotores, pero también por Reino Unido, donde ganó el concurso lanzado para buscar un vehículo con el que equipar al British Army. Así en 2010 el gobierno de Reino Unido aprobó la compra de 580 unidades que podrían haber supuesto nada menos que 1.000 millones de euros para las dos compañías.

Hoy en día, en España las fuerzas del Ejército de Tierra disponen de exactamente 263 vehículos Pizarro. Este número se reparte entre material de las dos fases (de las tres proyectadas originalmente) que esperaban ir actualizando las características. En concreto Santa Bárbara Sistemas entregó 144 unidades de la Fase I hasta 2003 y luego otros 83 de la Fase II en 2017. Así mismo se unen 36 vehículos especiales bajo la denominación de «Castor» que fueron desarrollados para los batallones de zapadores y que, por tanto, disponen de una configuración distinta a la habitual.

Conocidos estos datos, ahora los vehículos Pizarro se hallan en una situación delicada, ya que el desarrollo de las contiendas a lo largo y ancho de todo el mundo está transformando los paradigmas militares. Debido a esto, las especificaciones técnicas de este material deben adaptarse a los tiempos modernos para no correr el riesgo de acabar como armas obsoletas en el campo de batalla. Es por esto que el Consejo de Ministros ha otorgado la cantidad de 176 millones de euros para modernizar la flota de pizarros integrada en el Ejército de Tierra.

Todavía no se sabe a qué se destinará ese presupuesto. Es decir, no se han hecho públicas, ya que todavía es pronto, las partes del Pizarro que serán actualizadas de cara a mejorar su servicio dentro del contexto general de las Fuerzas Armadas. Es de suponer que habrá «upgrades» en temas de armamento, blindaje y ergonomía. En resumen, en aquellas partes que son imprescindibles para que un vehículo de esta clase siga siendo útil en las misiones para las que fue diseñado. Esperaremos a que se hagan públicos más datos para ver cómo se administra este lote presupuestario.

Mirando alrededor, y las inversiones que se están realizando a nivel internacional y sobre todo dentro de la OTAN, podemos hacernos una idea sobre cuáles serían los aspectos concretos actualizados. En primer lugar, respecto al armamento, ya en algunos medios especializados se ha mencionado el incluir una torre remota que brinde mayor precisión y fuego. También se ha hecho alusión a la inclusión de medidas de protección activas. Este blindaje activo está siendo una pequeña revolución para los vehículos y carros, ya que eliminan las amenazas antes del impacto. Cosa que hasta hace unos años no existía, sino que estos debían soportar el impacto de modo pasivo. En cuanto a ergonomía y otros elementos, incrementar la comodidad de los tripulantes, la potencia con la que cuentan y su rango de acción son por igual facetas a incrementar.

Por último, los 176 millones de euros destinados al Pizarro se pueden encuadrar en el aumento del gasto en defensa que España está haciendo. Desde abril de este año, cuando Pedro Sánchez anunció que extraería 10.471 millones de euros de las arcas públicas para ser invertidos en este campo, los programas militares españoles se están diversificando en todas las áreas. Los rifirrafes con la OTAN y Donald Trump también están siendo cruciales en este sentido. Como se ha comentado, habrá que esperar a ver cómo evoluciona el programa de los ASCOD Pizarro. Estaremos atentos.

Fuente:

https://lectura.kioskoymas.com/la-razon/20251101