Alemania aprueba la mili voluntaria con opción obligatoria

 

 

 

► Si no se alcanzan los objetivos de reclutamiento, se prevé un servicio militar forzoso para jóvenes

 

EFE
Soldados participan en un entrenamiento en Münster

Tras meses de negociaciones tensas y varios intentos fallidos, la coalición entre conservadores y socialdemócratas ha cerrado por fin un acuerdo para reformar el servicio militar en Alemania. El Gobierno quiere responder así al nuevo contexto de seguridad en Europa, marcado por la guerra en Ucrania y el aumento de las exigencias dentro de la Alianza Atlántica. El pacto crea un sistema mixto: refuerza el servicio voluntario, reintroduce la revisión médica obligatoria para todos los hombres jóvenes y permite activar –en caso necesario y con la aprobación del Parlamento– un servicio militar obligatorio. Con este modelo híbrido, Berlín busca garantizar que las Fuerzas Armadas cuenten con suficientes efectivos en los próximos años. El compromiso llegó tras una reunión decisiva entre el ministro de Defensa, Boris Pistorius, y los líderes parlamentarios de la Unión conservadora.

El titular de Defensa, que en semanas anteriores había paralizado el proceso legislativo por discrepancias técnicas, se mostró satisfecho con el equilibrio alcanzado y subrayó que no hubo objeciones internas al acuerdo. «Estoy muy contento con el resultado», afirmó, antes de defender lo que calificó como «un paquete atractivo» para los voluntarios, que percibirán unos ingresos brutos de 2.600 euros y podrán acceder, en función del tiempo de servicio, a ayudas para el permiso de conducir, ya sea de coche o de camión.

Desde la CDU/CSU insistieron en la idea de «más compromiso dentro de la voluntariedad» y en la necesidad de fijar «un camino claro y estable de crecimiento» para la «Bundeswehr», mientras que en las filas del Partido Socialdemócrata recalcaron que la prioridad sigue siendo cubrir las necesidades de personal mediante voluntarios aunque admitieron que, si no se alcanzan los objetivos, será inevitable que el Parlamento vuelva a pronunciarse.

El nuevo modelo incorpora tres elementos esenciales. El primero es la creación de un registro obligatorio de jóvenes, que a partir del próximo año recibirán un formulario para indicar su motivación e intereses. Para los hombres será obligatorio contestar; para las mujeres, voluntario. El segundo elemento es la revisión médica universal, que se aplicará de forma progresiva a todos los varones nacidos a partir de 2008. Esa evaluación solo determinará aptitudes físicas y psicológicas, sin implicar una incorporación automática al servicio, pero restablece un mecanismo que el país había abandonado más de una década atrás. El tercer pilar es el reclutamiento obligatorio, una forma de alistamiento que solo se activaría si la voluntariedad no cubre los objetivos exigidos para la defensa nacional. No habrá automatismos: la medida requerirá una ley específica y la aprobación mayoritaria del Parlamento. Si llegado el caso el número de jóvenes disponibles superase lo necesario, se recurriría a un sorteo, considerado el último recurso. La coalición insiste en que esta obligatoriedad sería excepcional, pero asume que el país debe prepararse para escenarios de mayor tensión en Europa. El objetivo del plan es ambicioso. Alemania quiere elevar sus Fuerzas Armadas hasta al menos 260.000 militares, lo que supone añadir en torno a 80.000 efectivos respecto a la situación actual y reforzar una reserva que debería llegar a los 200.000 voluntarios. Berlín considera que el modelo vigente no podrá sostener a medio plazo un contexto de inseguridad creciente y que el país necesita una estructura de defensa más flexible y robusta.

El camino hasta el pacto ha sido complejo. Pistorius defendía inicialmente un sistema basado casi por completo en el voluntariado, mientras que los conservadores reclamaban algún tipo de obligatoriedad que garantizara un flujo estable de nuevos efectivos. El mecanismo de selección fue uno de los puntos más controvertidos: las propuestas iniciales contemplaban distintos modelos de sorteo, que el ministro consideró poco operativos. En octubre, el bloque conservador llegó incluso a frenar en el Parlamento un proyecto ya aprobado por el Ejecutivo, obligando a reiniciar las negociaciones. La presión exterior terminó por acelerar el acuerdo. El nuevo marco estratégico europeo exige a Alemania un refuerzo sustancial de su capacidad militar y un aumento notable de su preparación operativa y, en este contexto, ningún partido quiso aparecer como el responsable del bloqueo.

La coalición espera que la nueva ley entre en vigor a comienzos del próximo año, tras su paso por el Parlamento y el Consejo Federal y que las primeras revisiones obligatorias puedan iniciarse en 2027. En paralelo, el Gobierno ampliará también los programas de voluntariado civil, con fondos adicionales para crear miles de nuevas plazas en centros educativos, servicios sociales y unidades de protección civil. La idea es que más de 100.000 jóvenes puedan participar cada año en algún tipo de servicio al país.

Fuente:

https://lectura.kioskoymas.com/la-razon/20251114/281840059938792/textview