¿PUEDE ACEPTAR DONALD TRUMP UNA DERROTA EN AFGANISTÁN?

EL DILEMA DE TRUMP QUE PUEDE AFECTAR A OCCIDENTE

Los talibán e ISIS mataron al menos a 140 personas en Enero en una oleada de ataques en Kabul, capital de Afganistán. Es un recordatorio de que esta guerra de 16 años, la más larga de la Historia de EEUU, sigue viva. Al menos 30.000 civiles afganos y más de 2.000 militares de EEUU han muerto. Conforme los taques aumentan es el momento de echar un vistazo más detenido a los objetivos de EEUU en Afganistán.

El presidente Trump ha intentado mostrar resultados positivos. Ha       a sus generales sobre cómo lograr mejor los objetivos estratégicos y puesto miles de tropas adicionales en el terreno. Afganistán tiene un gobierno razonablemente fuerte en Kabul bajo la presidencia del presidente Ashraf Ghani.

No ha ocurrido. La Administración Trump ha desplazado al mismo tiempo su apoyo desde Pakistán a favor de unas relaciones mejores con la India. La ayuda de EEUU a Pakistán ha sido suspendida, proporcionando a sus servicios militares y de seguridad pocas razones para aceptar el sacrificio y los riesgos para ayudar a las tropas de EEUU en Afganistán. Es posible incluso que Pakistán haya provocado los recientes ataques; un diplomático afgano afirmaba que los servicios de inteligencia de Pakistán, el ISI, había instruido a uno de los militantes talibán que mataron a 40 personas en el ataque a un hotel el 20 de junio.

Todo el mundo en la región sabe que EEUU no pueden estar eternamente. Ahora hay cerca de 14.000 soldados de EEUU en Afganistán en comparación con los 100.000 en 2011. Llegará un momento en que los últimos soldados regresen a casa, del mismo modo que los soviéticos se fueron en 1989, y Afganistán será otra vez un terreno en el que Pakistán, India e Irán impondrán su posición.

La razones de George W. Bush para comenzar la guerra en 2011 eran claras: los talibán, por entonces en Kabul rechazaron rendirse a Osama ben Laden, que acaba de ordenar la muerte de miles de estadounidenses en tierra de EEUU. Hoy día, el asunto para Trump es igualmente clara: ¿Cómo se puede ganar esta guerra? Los presidentes Bus y Obama no fueron nunca capaces de responder a esa pregunta.

Un segundo asunto para Trump: ¿Qué significa “America first” para la política que tiene en Afganistán? ¿Le preocupa al contribuyente lo que ocurra allí? Ambas cámaras del Congreso han apoyado los esfuerzos para ayudar a que el gobierno afgano controles suficiente terreno como para asegurar que los terroristas no encuentran ningún nuevo “paraíso” desde el que atacar los objetivos Occidentales. Pero ese gobierno carece todavía de recursos y ese país de la infraestructura necesaria para alcanzar ese objetivo. El resultado es un estancamiento violento y costoso. Si Trump deja de enviar tropas y dinero el gobierno afgano se hundirá. Si las tropas y los dólares continúan yendo Washignton estará pagando la extensión del estancamiento.

¿Puede aceptar Donald Trump una derrota, incluso una que pueda achacar s sus predecesores? ¿Y cuánto le costará decidir?

TIME, 12.02.2018

Ian Bremmer

Por la trascripción:

Leopoldo Muñoz Sánchez

Coronel de Intendencia ET (R)