Desde que pasaron a la reserva, no han perdido ni un ápice de las ganas y han seguido tachando cimas de su lista. El año pasado estuvieron en la Cordillera del Pamir, en Kirguistán y hace un par en Noruega, por encima del círculo polar ártico.
Todos rondan los 60. Algunos los cumplieron hace tiempo y a quienes no, les falta poco. Sin embargo, las canas no son, ni de lejos, su máximo denominador común: son los más veteranos del Grupo Militar de Alta Montaña y están dispuestos a recorrer con sus esquís todas las cordilleras del planeta. Casi todos están ya en la reserva y unos cuantos incluso jubilados, pero su pasión por la montaña invernal no se apaga y cada año se reencuentran para perderse una temporada en una zona nueva del globo. El único requisito es no haber estado antes. Bueno, y que la nieve cunda.
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