Don Felipe ha entregado los despachos a 338 nuevos sargentos de la Academia Básica del Aire y ha impuesto la Cruz del Mérito Aeronáutico con distintivo blanco al número uno de la XXXII promoción, Eloy de la Varga Iglesias
El Rey ha ensalzado este jueves el «esfuerzo» de las nuevas promociones del Ejército por completar su formación y ha valorado que ese «mérito» es «garantía» de que las Fuerzas Armadas siguen recibiendo hombres y mujeres «para trabajar por el bien de España».
Así lo ha trasladado el Monarca durante una breve intervención tras presidir en el aeródromo militar de La Virgen del Camino (León) la entrega de los reales despachos a los 338 (45 mujeres) nuevos sargentos de la XXXII promoción de la Academia Básica del Aire (ABA), situada en la localidad leonesa de La Virgen del Camino, en el municipio de Valverde de la Virgen.
Don Felipe ha tenido un recuerdo para uno de los sargentos que formaba parte de la promoción y que falleció durante su etapa de formación y lo ha hecho extensivo a todos los que en acto de servicio entregaron su vida por España.
También ha recordado a todos los militares desplegados por el mundo al servicio de España.
La que ha recibido este jueves sus despachos de suboficiales es la undécima promoción que se forma bajo el nuevo modelo de enseñanza, que permite a los nuevos sargentos convalidar su formación militar con un título oficial de Formación Profesional (FP).
En 2014 Don Felipe asistió por primera vez como Rey a esta entrega de despachos después de haber presidido este acto con anterioridad en once ocasiones, entonces como Príncipe de Asturias, dos de ellas acompañado por Doña Letizia.
Además del Rey, han asistido a este acto castrense el jefe del Ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco; el presidente de la Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán; la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce; el delegado del Gobierno, Nicanor Sen, y el general jefe del Estado mayor del Ejército del Aire, Javier Salto, entre otras autoridades.
Acción de gracias
Se trata de uno de los actos militares con más arraigo en León, en el que el arzobispo castrense de España, monseñor Juan Antonio Aznarez, ha oficiado el acto de acción de gracias. Tras el acto religioso, el Rey ha hecho entrega del despacho al número uno de la XXXII promoción, Eloy de la Varga, quien además ha sido distinguido con la Cruz del Mérito Aeronáutico. Luego han recibido sus despachos el resto de los sargentos de la promoción despidiéndose a continuación de la bandera.
Como es tradicional, el coronel director de la Academia Básica del Aire, Ignacio de Dompablo, ha impartido la última lección magistral del curso en la que ha destacado que la escala de suboficiales «conforma la columna vertebral de la capacidad operativa de la moderna y eficaz fuerza aeroespacial española».
«La formación ha sido siempre una prioridad para el Ejército del Aire y del Espacio y por eso contamos con un sistema de enseñanzas sólido y de calidad, que aúna la formación en valores con los demandantes requisitos académicos», ha agregado
Hombres y mujeres íntegros
El director de la ABA ha subrayado que la Fuerza Aeroespacial necesita hombres y mujeres «íntegros, humildes y apasionados por su profesión y con una fuerte vocación de servicio». «No hagan de su trabajo una ocupación, sino un reto y una pasión», ha apostillado el coronel De Dompablo dirigiéndose a los nuevos sargentos.
Una vez finalizada la lección, se ha entonado el himno del Ejército del Aire y se ha realizado el homenaje a los caídos, que ha dado paso al desfile militar en el que también han participado dos cazas F-18.
El acto ha finalizado con un vino español en un hangar de la sección de aviones de la Academia, momento en el que el Rey ha departido con los nuevos sargentos y sus familiares, así como con el resto de personal de la unidad, antes de regresar a Madrid.
La Academia General Básica del Aire de León fue fundada en 1992 y por ella han pasado un total treinta y dos promociones, lo que supone alrededor de 5.500 militares. Su misión consiste en formar a sus alumnos en los principios constitucionales y en las características de las Fuerzas Armadas, así como capacitarles profesionalmente y habilitarles para adecuar permanentemente sus conocimientos al desarrollo de la ciencia y técnica en orden del cumplimiento de los fines asignados al Ejército del Aire.
El plan de estudios conjuga la formación militar general y específica con la formación técnica, dirigida a obtener un título de técnico superior en Formación Profesional del sistema educativo general, cuya duración es de tres cursos académicos.
Las especialidades que incluye este modelo de formación son Protección y Apoyo a la Fuerza; Mando Operativo, y Control Aéreo y Sistemas de Información y Telecomunicaciones.
Los alumnos permanecen en la Academia durante los dos primeros años de su carrera y durante ese tiempo cursan una de las dos titulaciones de Formación Profesional, Mantenimiento Aeromecánico o Sistemas de Telecomunicaciones e Informáticos.
En el tercer año, los alumnos de la especialidad de Mantenimiento Operativo continúan sus estudios en el centro de León, en tanto que los de Protección y Apoyo a la Fuerza lo hacen en la Escuela de Técnicas de Seguridad, Defensa y Apoyo (Base Aérea de Zaragoza), y los de Control Aéreo y Sistemas de Información y Telecomunicaciones en la Escuela de Técnicas Aeronáuticas (Base Aérea de Torrejón).
A la conclusión de su periodo formativo, los alumnos reciben el título de técnico superior en Formación Profesional en la especialidad correspondiente. Es entonces cuando son promovidos al empleo de sargento e ingresan en la escala de suboficiales del Ejército del Aire.
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