El Gobierno asciende de nuevo a los tres generales de la Guardia Civil del ‘caso Pérez de los Cobos’
El Supremo sentenció que debía anularse sus ascensos porque no se cumplían las normas y el Ejecutivo aprovechó el Día de la Constitución para camuflar sus nombramientos
El Ministerio del Interior aprovechó las festividades del pasado puente de la Constitución para, de forma casi camuflada, tratar de aplicar la sentencia del Tribunal Supremo sobre los ascensos a generales de la Guardia Civil recurridos por el coronel Pérez de los Cobos.
El Supremo dictaminó que estos ascensos tenían que ser anulados. Ahora, según publicó el Gobierno en el BOE el pasado 6 de diciembre, el Ministerio del Interior y el de Defensa han vuelto a ascender a los generales cuyo ascenso fue anulado por el Alto Tribunal.
Pero se da la circunstancia de que, en contra de lo que dictaminaba la sentencia de la sección cuarta del Supremo, el Gobierno no ha destituido a los generales: los ha vuelto a ascender a lo que ya eran. Porque, como se interpreta claramente en la sentencia y en la posterior contestación a una solicitud de aclaración: “La estimación plena de la demanda [presentada por el coronel Pérez de los Cobos] lleva implícita la nulidad del Real Decreto impugnado [en el que se ascendía a esos tres generales por primera vez]: esa era la pretensión de anulación que se hacía valer en el suplico y que, repetimos, se ha estimado en su totalidad”.
En pleno puente, el BOE publica las tres resoluciones con los tres ascensos. Se trata, de nuevo, de los mismos generales afectados. Es decir, Marlaska vuelve a nombrar a los mismos, eso sí camuflados en una lista interminable de nombramientos de subsecretarios, directores generales y altos cargos de todos los Departamentos.
Fuentes del Instituto Armado interpretan que el Gobierno, con esta decisión vuelve a desafiar a la Sala de lo Contencioso Administrativo del Supremo, a pesar de las sentencias de 25 de septiembre que declaraban la nulidad de los tres ascensos de coroneles a General impugnadas por Pérez de los Cobos.
Estas fuentes consideran que el Consejo de Ministros hizo lo mismo con el puesto de Fiscal de Sala de menores después de que también la Sala Tercera del Supremo declarara la nulidad de su nombramiento. Volvió a nombrar al mismo fiscal. Ese nombramiento fue recurrido nuevamente y el Supremo volvió a declararlo nulo por segunda vez, provocando una situación de tremenda incomodidad entre el Ejecutivo y el Judicial. Y consideran que este es un episodio más del pulso que el Gobierno viene librando con la Sala de lo Contencioso Administrativo del Supremo.
Cada vez que esta sala, en el ejercicio de sus competencias para controlar la legalidad de las potestades discrecionales del Gobierno (“los tribunales controlan la potestad reglamentaria y la legalidad de la actuación administrativa, así como el sometimiento de ésta a los fines que la justifican”) anula un nombramiento realizado por el Gobierno por considerar que no se ajusta a la legalidad, inmediatamente después el Gobierno vuelve a nombrar al mismo. El Supremo anuló estos ascensos al considerar que no se ajustaban a las normativas.
Estas fuentes interpretan que está en juego si el cumplimiento de la ley es exigible para todos, incluido el Gobierno, o si el apoyo popular está por encima de la legalidad y exime a quien lo tenga de rendir cuentas ante nadie.
Consideran que el Gobierno ha ascendido a estos generales sin tan siquiera haber publicado antes una resolución por la que, en aplicación de esas sentencias, quedaban nulos los ascensos anteriores. Es decir, asciende a General de Brigada a tres Coroneles que según el BOE no son Coroneles, eran ya Generales de Brigada, porque no se ha publicado la nulidad de sus ascensos.
El Supremo constató que “el cese del demandante [Pérez de los Cobos] como jefe de la Comandancia de Madrid, por su proyección en estos ciclos de ascenso, tiene una relevancia obvia que los singulariza y cualifica. Este hecho incide en el pleito de forma que las irregularidades advertidas son más que meras infracciones formales o procedimentales, máxime tras haber anulado esta sala aquél cese en el que se cometió una grave ilegalidad”. El coronel Pérez de los Cobos fue destituido por Grande Marlaska como jefe de la comandancia de Madrid después de negarle información de un sumario judicializado sobre las actuaciones del Gobierno en la gestión de la crisis del Covid. Pérez de los Cobos adujo que la causa estaba judicializada y que solo podía responder ante la juez instructora. Acto seguido, Marlaska lo destituyó. Posteriormente le negó el ascenso a general en dos ocasiones pese a ser el número 1 en el orden resultante de la evaluación de los coroneles para ascenso a General que anualmente realiza el Consejo Superior de la Guardia Civil -compuesto por la totalidad de generales en activo.
Recuerdan que han copiado, o se han contagiado del argumentario que Puigdemont y los suyos hacían en otoño de 2017 para justificar sus desmanes y sus desafíos a la legalidad: la democracia (los votos) están por encima de lo que digan las leyes.
El Supremo reclamaba también a Interior y a Defensa que el director general de la Guardia Civil debería hacer una valoración propia tanto del resultado de las evaluaciones como de los elementos que se consideren necesarios para que el Consejo de Ministros decida y aprecie la idoneidad del ascendido en función. En el BOE donde se anuncian los ascensos a generales de los generales se apunta que ese informe requerido por la Justicia ha sido elevado a Defensa “en el que consta la conformidad del ministro del Interior, que contiene un juicio de idoneidad profesional positivo con carácter general, para todos los coroneles integrantes de la evaluación aplicable al correspondiente ciclo de ascenso”.