“CRUZ AL MÉRITO MILITAR”

El Ministerio de Defensa condecora con la Cruz del Mérito Militar al cabo primero Martín Pozueco

A propuesta del Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, el Ministerio de Defensa ha concedido al cabo primero Fernando Eugenio Martín Pozueco la Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco por su actuación en Villamanta durante las inundaciones del pasado 3 de septiembre.

Excelente militar de tropa, calificado por sus superiores como trabajador abnegado y decidido en sus acciones, son algunas de las cualidades militares que Pozueco ha exhibido en grado extraordinario ayudando a sus vecinos de la localidad de Villamanta con motivo de la situación de emergencia que se produjo por las lluvias torrenciales que cayeron sobre dicha zona la noche del día 3 al 4 de Septiembre de 2023.

Con su ayuda contribuyó de forma fehaciente a salvar al menos la vida de una anciana aislada (según informó la Guardia Civil) y a poner fuera de peligro a otras personas que recurrieron a él para ser auxiliados.

Acción meritoria

El cabo 1º Pozueco, del Regimiento de Guerra Electrónica nº 31, ha puesto a salvo a varios de sus vecinos de urbanización, en Villamanta (Madrid), una localidad que ha resultado muy afectada por las inundaciones que tuvieron lugar la madrugada del 4 de septiembre en la zona suroeste de la Comunidad de Madrid.

El militar se encontraba en su domicilio, acompañado por su madre y por su hija cuando, al observar la intensidad de la lluvia que caía en ese momento, decidió salir al exterior para comprobar la gravedad de la situación, temiendo por la seguridad del vecindario.

Después de poner a su familia a salvo en la segunda planta de la vivienda y arrancar los sumideros del patio, el militar se dirigió a la zona del pozo, por donde pasa el río, donde comprobó que el agua ya había inundado el aparcamiento y estaba a punto de alcanzar la zona habitada y los cuadros eléctricos de la urbanización.

En ese momento, el cabo 1º dio la alarma a sus vecinos para que se pusieran a salvo y, cuando una ola se llevaba por delante todos los vehículos, incluido el suyo, decidió volver a la calle para ayudar a sus vecinos, que gritaban pidiendo auxilio.

Sin luz, y venciendo la resistencia de la fuerte corriente de agua que lo arrastraba, Pozueco fue saltando las vallas de cada chalet y comprobando, uno a uno, cómo se encontraban sus habitantes.

Más tarde trepó a un terraplén hasta tres veces, para alcanzar una valla y permitir la entrada a tres bomberos, con los que formó una cadena humana y logró atravesar la calle principal de la urbanización, por donde discurría la corriente, para intentar llegar a los chalets del fondo, que se encontraban en peligro por su proximidad al río.

Los tres bomberos y el militar realizaron un triaje rápido de las personas que encontraron en cada vivienda, una de las cuales, un hombre mayor de 83 años, desapareció en la parte externa de su casa durante la inundación, al soltarse de la mano de su esposa, que había logrado aferrarse a la verja de una ventana y que pudo ser rescatada por el cabo 1º, que la puso a salvo en la vivienda de enfrente.

Entre las personas que estaban en peligro, además de varias familias con hijos, algunas de los cuales se habían subido al tejado, también se encontraba un bombero que resultó herido con cortes en la mano, y un hombre mayor de 90 años, que se había refugiado en la planta superior de su casa y al que también lograron poner a salvo. El cabo 1º también resultó herido leve con cortes y golpes de diversa consideración en piernas y manos durante las tareas de salvamento.

El cabo 1º Pozueco estuvo trabajando sin descanso durante horas, toda la madrugada y hasta el mediodía, volviendo repetidas veces a las viviendas, para comprobar cómo se encontraban sus vecinos y hacer un recuento, sobre todo a la primera vivienda para tratar de hallar a su vecino desaparecido. Además, estuvo ayudando los efectivos de Protección Civil y de la Guardia Civil que se personaron en la urbanización para apoyar en las tareas de rescate