El 7 de junio no fue un día más para la Fuerza Aérea de Corea del Sur (ROKAF), ya que marcó el retiro definitivo de sus míticos cazabombarderos F-4E Phantom II después de 55 años de destacado servicio. La ocasión fue marcada con la celebración de una importante ceremonia en la Base Aérea Suwon, última morada de este sistema de armas, siendo encabezada por el Ministro de Defensa de la República de Corea, Shin Won-sik, y contado con la presencia de viejos pilotos y tripulaciones de las aeronaves.
“Los últimos 55 años con el Phantom han marcado una historia de victorias para Corea del Sur. Con la introducción del Fantasma, el guardián del mundo libre, la República de Corea superó rápidamente el poder aéreo de Corea del Norte y, desde entonces, la fuerza aérea de Corea del Norte no ha sido rival. El Fantasma nunca muere; simplemente se desvanece”, expresó el titular de la cartera de defensa.
La ceremonia contó con la realización de diversos vuelos, siendo los más destacados los realizados por los últimos dos F-4E en servicio con la Fuerza Aérea de Corea del Sur, apreciándose en el fuselaje de uno de ellos la inscripción: “¡Más allá de la leyenda, hacia el futuro!”, reflejando de esta forma el legado que los pilotos y tripulaciones de esta leyenda legan a futuras generaciones.
En cuanto al futuro, la ROFAF ya ha dado los pasos necesarios para que la posta dejada por los Phantom II sea tomada por una nueva generación de pilotos y tripulaciones. El lugar de los F-4E surcoreanos ha sido ocupado en parte por los cazas de quinta generación F-35A y, próximamente, con la incorporación de los nuevos KAI KF-21 Boramae actualmente en pruebas y evaluaciones.
A su vez, y en honor el viejo guerrero de la Guerra Fría, otros escuadrones de aeronaves realizaron una serie de vuelos conmemorativos y de demostraciones para el público presente. Entre ellos destacó la participación de los T-50 del equipo acrobático Golden Eagles. También fue apreciado el pasaje de aviones caza F-16, los cuales durante su vuelo lanzaron 55 bengalas simbolizando los años de servicio que el F-4E prestó a la República de Corea remontándose a su incorporación en el año 1969. Posteriormente, cazas F-16, F-15K y F-35A provenientes de diversas Base Aéreas que fueron también hogar del Phantom durante décadas, como Daegu, Cheongju, y Jungwon, realizaron otra serie de pasajes .
Incorporados a finales de la década de 1960, en plena Guerra Fría, con las cicatrices aún recientes de la Guerra de Corea, la Fuerza Aérea de la República de Corea incorporó sus primeros F-4D Phamton en el año 1969 bajo el programa Peace Spectator. Este primer lote de 16 F-4D (ex Fuerza Aérea de EE.UU.) habían sido solicitados por el gobierno de facto del presidente Park Chung-hee en el marco de tensiones con su vecino del norte. Al momento de su arribo, estos fueron destinado al Escuadrón Táctico de Combate Nro. 110 con asiento en la Base Aérea Daegu,
Posteriormente, en los sucesivos años, la flota de F-4 de la Fuerza Aérea Surcoreana se vería incrementada hasta alcanzar un tamaño aproximado de 216 ejemplares, en las versiones F-4D, F-4E y RF-4C de reconocimiento fotográfico; recibiendo a lo largo de su vida operativa diversas actualizaciones.
Con el retiro de los F-4E surcoreanos, actualmente solo existen tres fuerzas aéreas operadoras de este guerrero de la Guerra Fría, siendo estas las de Grecia, Turquía e Irán.
Por último, las palabras del último Comandante del 153° Escuadrón de Combate, Teniente Coronel Kim Tae-hyung, sintetiza lo que ha significado el final del F-4E Phatom II para la Fuerza Aérea de Corea del Sur: “Como último comandante del último Escuadrón Fantasma, fue un honor presenciar los momentos finales del Phantom. Aunque su misión ha concluido, la majestuosidad que una vez abrumó al enemigo y el atronador rugido del motor que resonó en la tierra perdurarán para siempre en los corazones de los “Hombres Fantasmas”. Con un orgullo inquebrantable como piloto Phantom, estoy comprometido a defender firmemente la República de Corea”.
*Fotografías: ROKAF.
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