España cuenta con el Leopardo 2E, uno de los carros de combate más potentes de Europa, basado en la versión alemana 2A6. El diseño incorpora blindajes reforzados, electrónica avanzada y participación industrial española.
Su potencia y capacidad generaron expectativa militar. Sin embargo, la necesidad de una modernización profunda lleva tiempo sin resolverse.
Una apuesta ambiciosa para el Ejército de Tierra
La incorporación del Leopardo 2E supuso un salto cualitativo respecto al AMX‑30E, tanque principal hasta entonces. Su desarrollo costó 1.900 millones de euros e incluyó 2,6 millones de horas de fabricación, con cerca del 60 % fabricado en España.
Con un peso de casi 63 toneladas, monta un cañón Rheinmetall L/55 de 120 mm, visores térmicos de segunda generación para comandante y artillero, y un blindaje frontal y de torreta más grueso que integraba mejoras del Leopard 2A5. Todas las modificaciones fueron implementadas desde la fábrica, optimizando su protección. Según el Ejército de Tierra, se trata de un vehículo de combate diseñado para operar en los escenarios más exigentes.
Cifras y despliegues operativos
España posee alrededor de 347 Leopard del tipo 2 en total, entre versiones 2A4 y 2E, aunque no todos están operativos. De los 108 Leopard 2A4 adquiridos, casi la mitad permanecen almacenados o fueron enviados a Ucrania.
En cambio, los 219 Leopardo 2E y sus variantes de recuperación son plenamente operativos y asignados a brigadas acorazadas nacionales y en despliegue en misiones de la OTAN, como Letonia.
Rendimiento en operaciones internacionales
- Participación en maniobras OTAN donde destacaron por su precisión en el tiro.
- Comparación favorable frente a tanques como el M‑1 Abrams o el T‑90 ruso.
El dato clave: ¿por qué ya no basta?
Aunque el Leopard 2E fue uno de los tanques más avanzados de su tiempo, su tecnología empieza a quedar obsoleta sin una modernización profunda. El Ejército español planea actualizar su flota con refuerzos de blindaje, renovación del cañón, sistemas de protección activa y mejoras en conciencia situacional.
La modernización ha sido proyectada bajo el “Programa Evolución Tortuga”. Aunque se han aprobado contratos parciales por unos 300 millones de euros, sigue pendiente un plan integral que podría tardar más de una década en completarse.
La pugna por liderar la transformación
El contrato de modernización del Leopard 2E ha abierto una batalla industrial entre General Dynamics (Santa Bárbara Sistemas) e Indra. El adjudicatario tendrá un papel clave en el rediseño del modelo y en futuros vehículos como el 8×8 Dragón o el Vehículo de Apoyo de Cadenas (VAC).
El éxito del proceso influirá directamente en el peso de la industria militar terrestre española en el contexto europeo.
Presente robusto, futuro incierto
España dispone hoy de un tanque de primer nivel, con capacidad de respuesta, protección avanzada y fabricación nacional. Sin embargo, el futuro del Leopardo 2E dependerá de su capacidad de adaptarse a nuevas amenazas tecnológicas.
Mientras se estudian alternativas como el MGCS franco-alemán para 2035–2045, la modernización del Leopard 2E es urgente para mantener la superioridad terrestre en los próximos años.