El presidente del Gobierno estudia reconocer Palestina «cuanto antes»

Sánchez, durante su visita la semana pasada a Arabia Saudí

 

Moncloa no descarta acelerar los trámites y llevarlo al Congreso para forzar al Partido Popular a posicionarse al respecto, aunque no sea necesaria la votación

El compromiso de Pedro Sánchez para que España reconozca el Estado palestino y, por elevación, que ese reconocimiento se haga en más países de la Unión Europea (UE), es una de las prioridades políticas ahora mismo en el Palacio de La Moncloa. Tanto que el presidente del Gobierno no descarta acelerarlo y hacerlo «cuanto antes», tal y como confirman altas fuentes del Gabinete a ABC. Y cuanto antes es cuanto antes, y no solo antes del verano, como ya dijo Sánchez esta semana, en conversación con los periodistas en el avión presidencial que le llevó a su segunda gira por Oriente Próximo tras su visita de otoño a Israel, en la que en esta ocasión visitó Jordania, Arabia Saudí y Qatar.

A nadie se le escapa el maratón electoral que comenzó el pasado viernes con el arranque de la campaña en el País Vasco y que terminará en las elecciones europeas del próximo 9 de junio, previo paso por la meta volante de las elecciones catalanas del 12 de mayo. Algo que haría pensar que ese reconocimiento se reservase para después de las tres citas con las urnas, lo que no sería óbice cumplir estrictamente con las palabras de Sánchez, pues el verano no comienza hasta el 23 de junio. Sin embargo, y como explican las citadas fuentes, el procedimiento podría llevarse a cabo antes, o incluso mucho antes.

A partir de ahí, Moncloa estudia si ese reconocimiento –que ya han hecho otros países, incluidos diez de la UE, el último de ellos Suecia hace una década– se lleva al Congreso de los Diputados. No es preceptivo ni vinculante, y en caso de hacerlo no habría siquiera votación. Pero los socialistas tratarían así de forzar un posicionamiento del Partido Popular (PP), en un asunto que no es fácil para la primera fuerza de la oposición. En 2014, con Mariano Rajoy asentado en el poder con mayoría absoluta, el Congreso instó a ese reconocimiento, gracias al voto a favor del Grupo Popular. Por entonces ni el conflicto de Oriente Próximo se había recrudecido como ahora, con el ataque de Hamás el pasado 7 de octubre y la respuesta israelí en Gaza, ni las circunstancias políticas españolas eran las de hoy. Vox era por entonces una fuerza extraparlamentaria, mientras que hoy es el tercer partido del Congreso, y su posición nítidamente pro israelí podría condicionar la del principal partido del centro-derecha. Una tensión que el PSOE no se privaría de explotar a beneficio de inventario.

De la implicación de Sánchez en esta cuestión dan buena cuenta aspectos bien visibles a la vista de la opinión pública, y otros más soterrados. En primer lugar, no duda en hacer de ello un argumento esencial de campaña, como quedó de manifiesto en su estreno mitinero del sábado en Vitoria con el candidato de los socialistas vascos, Eneko Andueza. Allí no citó ni una sola vez al PNV y Bildu, los dos contendientes principales de los comicios vascos, pero sí tuvo un aparte para defender el reconocimiento del Estado palestino y para hacerlo, además, en abierta confrontación con el expresidente José María Aznar, quien esta semana mostró sus dudas sobre ello, calificándolo incluso de «absurdo», pues a su juicio ese Estado «no existe» en la actualidad. «El Estado palestino existe y existirá», replicó Sánchez en las redes sociales, antes de aseverar en Vitoria de manera coloquial que cuando Aznar habla «sube el pan».

Impulso en Bruselas

Por otra parte, Sánchez impulsó en la última reunión del Consejo Europeo el pasado 22 de marzo una declaración de un reducido grupo de estados miembros a favor de ese reconocimiento, alcanzado en los márgenes de la cumbre ordinaria de los 27. Firmaron ese compromiso junto al jefe del Gobierno de nuestro país sus homólogos de Irlanda, Leo Varadkar; Malta, Robert Abela, y Eslovenia, Robert Golob. Otros estados miembros, fundamentalmente los bálticos o del este, han hecho ese reconocimiento, del que no participan de momento ninguno de los grandes países de la Unión.

Por otra parte, la ofensiva de Sánchez con este asunto le permite marcar perfil dentro de la familia socialdemócrata comunitaria, y más en el contexto previo a las elecciones a la Eurocámara del 9 de junio. Sin olvidar su reciente papel como presidente de la Internacional Socialista, cargo al que llegó en 2022.

Desde el ataque de Hamás en octubre, el conflicto en Oriente Próximo ha tenido en el Gobierno español a uno de los que más han confrontado con Israel. Al principio, cuando todavía era un Ejecutivo en funciones, la embajada de ese país acusó a las aún ministras Irene Montero e Ione Belarra de respaldar a la organización terrorista, lo que supuso el inicio de un severo choque diplomático con Tel Aviv, que incluyó la llamada a consultas a la embajadora en Madrid. Sánchez no ha parado, por lo demás, de elevar el tono contra el Gobierno de Netanyahu y de acusarle de no respetar el derecho internacional humanitario.

Fuente:

https://lectura.kioskoymas.com/abc/20240408