El Ejército del Aire despliega ocho Eurofighter en una misión de cuatro meses
España tomó el relevo de Polonia y Rumanía en la misión de refuerzo de la policía aérea de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Lituania, país limítrofe tanto con Rusia como con uno de sus aliados clave, Bielorrusia. Estas maniobras, organizadas en el marco de la iniciativa Enhanced Air Policing (Vigilancia Aérea Reforzada, en castellano), tienen como objetivo aumentar la seguridad aérea en territorios donde se precisa una mayor vigilancia debido a las amenazas externas, como ha demostrado el Kremlin con la invasión de Ucrania hace más de tres años.
El destacamento desplazado al territorio ha sido el Aerotáctico (DAT) Vilkas, del Ejército del Aire y del Espacio, que ha desplegado ocho aviones Eurofighter, un tipo de caza que destaca por su versatilidad y multifunción. Hungría completa la misión aportando cuatro aviones Gripen.
El traspaso de liderazgo en la misión se formalizó en la base aérea de Siauliai, donde los comandantes de los destacamentos de Polonia y Rumanía, que han conformado el bloque 68, hicieron entrega simbólica de la responsabilidad de la operación a los comandantes del bloque 69, Hungría y España. El relevo del mando contó con la presencia del embajador español en Lituania, José Fernando Fernández-Aguayo Muñoz; de la segunda jefa de la embajada, Alejandra Rubio del Barrio, y del agregado de Defensa, Militar, Naval y Aéreo, coronel Manuel González Calvete. Por su parte, el Mando de Operaciones estuvo representado por el coronel Antonio Miguel Romón Almansa.
El teniente coronel Francisco Holgado del Águila, jefe del DAT Vilkas, agradeció durante la toma del mando de la operación al país anfitrión, Lituania, la acogida que recibió el destacamento español e incidió en la importancia de la unión de los distintos países miembros de la OTAN para preservar la seguridad en el espacio aéreo de la Alianza. Afirmó que las Fuerzas Armadas españolas son «modernas y profesionales» y añadió también que se caracterizan por «un alto grado de adiestramiento», que permiten que sean «capaces de operar en un amplio rango de escenarios». Además, recordó que están «equipadas con la más alta tecnología» y mantienen «un alto grado de disponibilidad» para poder apoyar de manera solidaria en las misiones organizadas por la Alianza Atlántica.
La operación de la Alianza comenzó hace más de una década para completar la vigilancia de los territorios más cercanos a Rusia
Tras la finalización del traspaso de poderes, el personal militar del DAT Vilkas regresó a la zona operativa de la base para la preparación y armado de las aeronaves, que ya se han integrado en la operación de policía aérea de los países bálticos.
Alertas e interceptación
Esta misión, que se mantendrá durante cuatro meses, está centrada en las operaciones de alerta rápida e interceptación aérea en el sistema de defensa integrado en la OTAN. Además de este cometido, se realizarán también vuelos de entrenamiento con las tropas enviadas a Lituania.
La Enhanced Air Policing es una misión de la OTAN que comenzó en 2014 como complementó a la Policía Aérea del Báltico (BAP, por sus siglas en inglés), que se formalizó en 2004. Este tiene como objetivo complementar la vigilancia en ciertos territorios clave, como el flanco oriental, para asegurar la integridad del espacio aéreo de la Alianza y mostrar la solidaridad y compromiso de los miembros asociados. España se unió a la BAP en 2006, demostrando su «permanente compromiso con los aliados» y, ahora, se desplaza a apoyar en tareas de protección del espacio aéreo de l a OTAN en Lituania.
El Destacamento Aerotáctico (DAT) Vilkas ha trasladado, además de los ocho C.16 Eurofighter 2000, del Ala 11 de Morón de la Frontera (Sevilla), unos 150 aviadores de quince unidades diferentes del Ejército del Aire y del Espacio.
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