Mukhtar Hazrat Oghli, héroe local antes de la caída de Kabul, participó de forma activa contra el régimen radical
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación ha denegado dar asilo al comandante Mukhtar Hazrat Oghli y su esposa, que lo solicitaron en la embajada de España en Teherán (Irán) ciudad en la que se encuentran ocultos. El recurrente, que ha pedido refugio a España porque aquí tiene amigos que lo pueden acoger, fue miembro del Ejército Nacional Afgano y, según su recurso, «participó activamente en operaciones contra los talibanes».
Tras la toma de Kabul en agosto de 2021, el régimen talibán ha tomado represalias contra militares y funcionarios del gobierno anterior. De hecho, Mukhtar Hazrat ha asegurado a ABC, a través de sus abogados, que en el momento en el que Irán lo entregue a los talibanes «seré ejecutado como mi amigo Haji Mullah». Se refiere al que fuera comandante de la Policía de la región de Badghis. Este jefe regional de la policía afgana fue una de las primeras víctimas de los talibanes en su regreso al poder. Emprendieron una cacería puerta por puerta y lo capturaron. Maniatado y vendado, lo arrodillaron en el suelo y le propinaron decenas de disparos. Los mismos talibanes difundieron el vídeo de la ejecución en redes sociales.
Última baza
La embajada de España en Teherán denegó la solicitud de traslado a España el pasado 3 de abril porque, tras examinar la documentación y entrevistar a los solicitantes, consideraron que «no se daban los requisitos». La decisión fue recurrida y denegada de nuevo, pero el ministerio que encabeza José Manuel Albares no ha respondido a la consulta de ABC para conocer los motivos. La última oportunidad es el contencioso que los abogados del militar han presentado en la Audiencia Nacional. Hazrat, de 35 años de edad, ocupó varios cargos en el ejército afgano, entre ellos el de comandante de la unidad especial de Takhar.
Según el recurso presentado, «participó en centenares de operaciones especiales, muchas de ellas en colaboración con fuerzas de la OTAN» y «como resultado de estas operaciones, fue herido tres veces por balas en la pierna, el muslo y el hombro». Hazrat lideró varias operaciones en las que fueron arrestados líderes talibanes que, tras la caída del país, ocupan altos cargos en el régimen talibán actual y «consideran al recurrente un enemigo» al que han amenazado directamente. Entre ellos cita a Qari Atiqullah Bahej, arrestado por el equipo del militar que pide asilo y que ahora es el jefe de inteligencia en su provincia natal. También a Haji Miakhil, jefe de la sección roja talibán en Ghor, que fue arrestado por el solicitante de asilo. O Qari Abdul Basit Talkha, alto cargo militar talibán de Logar, Maulvi Habibullah, jefe de la unidad láser talibán en Badghis, Maulviullah Gul, jefe de la sección roja talibán en Takhar y Maulvi Nisarul Haq, comandante en Khash, Badakhshan, arrestado junto a ocho miembros por el quipo de Mukhtar Hazrat Oghli.
La casa en la que residían el militar y su esposa fue incendiada tras la caída de su gobierno y actualmente está ocupada como base militar por los talibanes. «El recurrente ha luchado por el cumplimiento de la ley, por la seguridad de su pueblo y por un Afganistán libre de terrorismo y ahora, pide la ayuda y protección del Reino de España», sostienen sus abogados, Teresa Miralles y Miguel Becerro. «Desde su salida de Afganistán, ha recibido amenazas directas de represalias por parte de los talibanes, quienes han identificado su participación en el conflicto. En caso de ser deportado a Afganistán, se enfrenta a un riesgo cierto de persecución, tortura o incluso muerte», justifican.
Según los informes más recientes del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el gobierno talibán, recuerda el recurso rechazado por Exteriores, «ha emprendido una campaña sistemática de represión y represalias contra antiguos miembros del ejército, la policía y colaboradores del gobierno derrocado, incluyendo detenciones arbitrarias, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales».
También organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch «han documentado la existencia de una vigilancia intensiva y represalias violentas contra personas identificadas como opositoras o simplemente asociadas al anterior régimen».
El militar aseveró que Irán, «no ofrece garantías mínimas de protección internacional». España es el único país en el que ha intentado obtener asilo, pues el solicitante y su esposa «cuentan con personas de su confianza que residen en España y que están en disposición de brindarles apoyo en su proceso de integración». Añaden que «estos vínculos personales constituyen un elemento de arraigo relevante a efectos del artículo 3 de la Ley 12/2009».
La embajada dice que «no se dan las circunstancias» para trasladarlo a España y Asuntos Exteriores declina explicarlo
Fuente:
https://lectura.kioskoymas.com/abc/20250616/281904484141235/textview