Los últimos datos oficiales del Gobierno corresponden al primer semestre del pasado año y se presentaron en marzo en el Congreso de los Diputados
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, metió este viernes a sus socios de Sumar y Podemos en la «maquinaria del fango» al acusarles de lanzar bulos sobre el carguero ‘Borkum’. Ambas formaciones han alentado una polémica interesada al asegurar que el buque, que tenía previsto hacer escala en Cartagena, transportaba una carga de armamento con destino final a Israel. Montero subrayó que «se han equivocado de barco», para añadir que el cargamento de armas tenía como destino la República Checa. Aunque el barco decidió finalmente no hacer escala en España, el agrio enfrentamiento ha puesto de manifiesto la brecha existente en el seno del Ejecutivo por la exportación de armas a Israel.
El mismo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, indicó en la entrevista que mantuvo este viernes en La Sexta que el Gobierno de España no aprueba ninguna licencia de exportación de armas a Israel desde el 7 de octubre. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha asegurado taxativamente que el Gobierno español no va a contribuir a llevar más armamento a Oriente Medio porque no se necesitan más armas, sino más paz.
Lo cierto, y más allá de la utilización partidista del tema, es que las exportaciones de material de defensa de España a Israel suponen una pequeña parte del montante total. Los últimos datos oficiales disponibles corresponden al primer semestre de 2023 y aún no han sido actualizados. De hecho, fueron presentados el pasado mes de marzo en el Congreso de los Diputados por la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Margarida Méndez. Las exportaciones de armamento alcanzaron un importe de 1.753 millones de euros en el primer semestre de 2023, un 35 % más que en el mismo período del año anterior. El incremento se enmarca, obviamente, en el contexto internacional de rearme generalizado. De esos 1.753 millones de Euros, Israel recibió 22 licencias por un importe de 44,3 millones.
Algunos medios se amparan en datos del Portal de Comercio Comex para afirmar que España ha seguido vendiendo armas con posterioridad al 7 de octubre. En concreto, en el portal figura la exportación a Israel de un lote de armamento en noviembre de 2023 valorado en casi un millón de euros y otro en diciembre de 2023 valorado en más de 125.000 euros. Pero lo cierto es que se trata de licencias concedidas con anterioridad. En el segundo caso, se trata además de una operación de reexportación a un tercer destino: Filipinas.
Según el último informe del Ministerio de Economía, Comercio y empresa, en lo referente al desglose por países de los productos exportados, las exportaciones realizadas a los países de la UE (785,2 millones de euros) supusieron el 44,8 por ciento del total.
La mayor parte del comercio tuvo lugar con aquellos países de la Unión Europea –Francia y Alemania– con los que España mantiene proyectos industriales militares en común. Es preciso resaltar que las exportaciones realizadas en conjunto a estos dos países ascendieron a 547,2 millones de euros (31,2 por ciento del total). El 58,9 por ciento de las exportaciones españolas tuvo como destino a países OTAN (1.033,7 millones de euros).
Si se suman las exportaciones a países de la UE y la OTAN, el valor de lo exportado fue de 1.128,5 millones de euros y un 64,4 por ciento. El resto de las exportaciones (625,4 millones de euros, 35,6 por ciento), una vez descontadas todas aquellas con destino a países de la UE y de la OTAN, se repartieron entre 58 países, entre los que destacaron Arabia Saudí con 279,4 millones de euros, Ucrania con 102,7 millones de euros y Filipinas con 41,8 millones de euros.
Material de doble uso
Por último, en referencia al material de doble uso, productos que pueden usarse en el campo civil y militar, las exportaciones totalizaron 141,5 millones de euros, un 9 % menos que lo exportado en el primer semestre del año anterior, y se denegaron diez envíos.
Los que sí se exportó fue a parar sobre todo a Singapur y Rusia, que principalmente recibieron máquinas, herramientas y equipos de procesado de alimentos. Si bien sobre Rusia pesan sanciones por la invasión a Ucrania, este tipo de material queda excluido en lo relativo a tecnología de los alimentos por ser necesaria para la supervivencia de los ciudadanos.