Barbastro pierde a uno de sus militares más reputados, el general José María Gardeta (1940 – 2020). Este martes se ha conocido su muerte, llorada por el Ayuntamiento de Barbastro, que ha tenido un recuerdo en su página de Facebook para quien fuera Mantenedor de las Fiestas de 2006 (el equivalente a pregonero de honor de otras localidades), o desde el Museo Diocesano de Barbastro – Monzón donde colaboraba como voluntario en las actividades que realiza este centro.
Gardeta estudió en los Escolapios. Precisamente en 2009 recibía la placa de socio de honor de la asociación de ex alumnos. Era diplomado del Estado Mayor, Analista de Informática y Diplomado de Estado Mayor del Ejército de Estados Unidos, especializado en Logística de la OTAN y especialista en asuntos civiles. Entre otros méritos, obtuvo la Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo y la Gran Cruz del Mérito Militar.
Se casó con una estadillana donde echó raíces y residía tras su jubilación después de una trayectoria de servicio de 50 años que le llevó a ocupar importantes responsabilidad internacionales. Entre ellos Agregado Militar Adjunto en la Embajada de España en Estados Unidos (Washington 1984-1987), trabajo en la Dirección General de Política de Defensa (Madrid, 1987-1990), fue consejero de la Delegación de España en la OTAN (Bruselas, 1997-2001) y delegado militar adjunto a la Embajada de España en la Unión Europea Occidental (Bruselas, 1992-1994).
Tras su periplo en la OTAN volvió a España recibió el mando de la Jefatura del Estado Mayor de la Comandancia General de Baleares, comisionado para el Mando de la 1ª División del Cuartel General de la Fuerza Multinacional desplegada en Sarajevo (Bosnia, 1997), Subdirector de Operaciones del Estado Mayor Militar Internacional de la OTAN (Bruselas, 1997-2001), Dirección General de Infraestructuras del Ministerio de Defensa (Madrid, 2001) y Director Gerente del Centro Deportivo Social-Cultural Militar “El Soto” (Zaragoza, 2002-2005).
Hombre muy habitual en paseos por la ciudad del Vero, de conversación inteligente y sobre todo en los actos culturales como los que organizaba su querido Museo Diocesano, donde encarnó varios papeles en las visitas teatralizadas que se realizaban.